NotMid 05/03/2022
DEPORTES – LaLiga
El Real Madrid asestó un golpe con tintes definitivos a LaLiga Santander (4-1), aumentando a ocho puntos la distancia al Sevilla, con una remontada repleta de contundencia a una Real Sociedad desfigurada, en el mejor ensayo posible para el equipo de Carlo Ancelotti de cara al París Saint-Germain.
Sin sentir la presión de un perseguidor regular. Con la noche europea ante el PSG en la cabeza de todos, el Real Madrid sacó a relucir la mejor de sus versiones en un simulacro de lo que le espera el miércoles en un partido que marcará su temporada. Ante uno de los peores rivales que se podían presentar en el Santiago Bernabéu por la estadística reciente, una Real Sociedad que tenía la fórmula de como ganar en la casa blanca con Imanol Alguacil, pero que traicionó a su identidad tras ver todos los condicionantes a su favor.
Tiene dinamita arriba y lo mostró la única ocasión que pisó área madridista. Llamaba a la presión alta del equipo de Carlo Ancelotti, con balón dormido en pies de Remiro con el objetivo de encontrar espacios que atacar con la velocidad de Isak. Los encontró en su primera incursión y Silva fue derribado por Carvajal, de nuevo pasado de revoluciones en su propia área con un penalti evitable. De nada le sirvió a Courtois adivinar el lugar de lanzamiento de un especialista. Oyarzabal lo ajustó tanto al poste que fue imparable.
Con guión inesperado, el líder debería gastar más energía de las deseada para puntuar. Y no dudó. Reaccionó con rapidez. Con la personalidad y el vigor que le metió al partido Eduardo Camavinga, puro físico con las espaldas cubiertas por Casemiro para soltarse en ataque. Con los brasileños Rodrygo y Vinícius enchufados en las bandas, eléctricos, pidiendo balones y encarando siempre. Hasta Alaba y Militao sumándose al ataque sin rubor.
Lo permitió una Real Sociedad que se parapetó en su terreno y se olvidó de jugar. El balón le quemó y le duró segundos. Con errores graves de Remiro con los pies y de la zaga en el inicio de jugadas. No recibieron castigo pese a los intentos de Casemiro. De cabeza, con disparo lejano y viendo como Le Normand salvaba lanzándose al verde la más clara, cuando se disponía a mandar el balón a la red solo en el segundo palo.
Fue cuando llegó ese momento de rabia que enciende al Bernabéu y le hace soñar de cara al PSG. Cuando se podía pensar que faltaba lucidez en los metros finales, apareció el descaro de Camavinga para soltar un zurdazo desde 30 metros que rozó en Illarramendi y no vio Remiro. No había pasado un minuto y Benzema marcaba el tanto de la remontada, anulado por fuera de juego, pero el aviso de un Real Madrid desatado que golpeó con otra genialidad de Modric.
Un equipo que explota el disparo lejano y de zurda. El testigo de Marco Asensio recogido por Camavinga y hasta Modric, que pisó el balón, salió hacia su izquierda y soltó un disparo a la red que desató una celebración que mostraba la importancia de un partido en el que se daba un nuevo paso firme hacia el título.
Los errores cometidos del primer acto y el marcador en contra obligaron a la Real Sociedad a modificar su comportamiento. Pacheco y Silva los damnificados al descanso. Un intento de adelantar líneas que encontró el regreso de una presión alta y organizada madridista.
El plan de Ancelotti funcionó y el partido se mantuvo vivo por la inspiración de Remiro ante Benzema y gracias al segundo tanto anulado al francés, en esta ocasión por fuera de juego de Rodrygo. Pero la realidad en que nunca estuvo en peligro el triunfo del líder. Con Thibaut Courtois dejando su portería a cero por quinta jornada consecutiva y sin ser exigido en ningún disparo a puerta del rival.
Y al tercer gol de Karim fue la vencida. El broche con otros dos tantos en tres minutos a una noche de ensayo que relanza la moral madridista. Tras un penalti sobre Vinícius que no desaprovechó el máximo goleador de LaLiga para firmar su vigésima diana antes del gol final de Marco Asensio, 120 segundos después de saltar al campo, tras una gran acción de Carvajal. Con medio título en el bolsillo, llega el turno de demostrar si el Real Madrid tiene proyecto para aspirar a la Liga de Campeones.
Joao Félix devuelve al Atlético a zona de Champions
Un doblete del portugués Joao Félix permitió al Atlético de Madrid vencer en el Benito Villamarín al Betis (1-3) en un encuentro clave ante un rival directo que le permite regresar a la zona de Champions, de la que sale el cuadro sevillano.
El joven atacante luso abrió la cuenta a los dos minutos a pase del argentino Ángel Correa y abortó el intento de remontada del equipo del chileno Manuel Pellegrini.
El Betis, que baja de la tercera a la quinta plaza, había igualado justo antes del descanso con un magnífico zurdazo desde fuera del área de Cristian Tello (m.50+) tras un error del mexicano Héctor Herrera, titular por cuarto partido consecutivo, más afianzado que nunca en este curso en el esquema de Simeone, y tuvo ocasiones para haberle dado la vuelta al marcador, pero se topó con el meta esloveno Jan Oblak.
Con el cuadro sevillano volcado en busca del empate, el Atlético tuvo varias ocasiones ante el chileno Claudio Bravo, que no pudo evitar el 1-3, obra del francés Thomas Lemar.
Ferran y Depay rescatan al Barcelona ante un buen Elche
El arbitraje y el mal uso del Var fueron los protagonistas negativos de un partido muy emotivo
Los goles de Ferran Torres y de Memphis Depay, tras un protestado penalti a escasos minutos del final, permitieron al Barcelona remontar en la segunda mitad ante un buen Elche que se adelantó en el marcador tras un tanto de Fidel a un minuto del descanso y que soñó durante buena parte del partido con dar la sorpresa.
El equipo de Xavi Hernández ratificó su línea ascendente de resultados, aunque su juego no fue tan vistoso como en otras jornadas, en parte por el buen planteamiento táctico del conjunto ilicitano, que sufre su primera derrota como local desde la llegada de Francisco a su banquillo.
El guion del partido quedó definido desde el primer minuto: dominio del Barcelona y el Elche, con una defensa adelantada, a la espera de su opción al contragolpe.
Démbelé, uno de las novedades en la alineación de Xavi, fue el jugador más activo del ataque barcelonista en los primeros minutos, aunque no estuvo preciso ni en los disparos ni en los centros.
El Barcelona se adueñó de la posesión y movió una y otra vez la pelota en su centro del campo, aunque sin la precisión, velocidad y profundidad de anteriores jornadas. Ya en los últimos instantes del primer periodo, una imprecisión de Pedri, que despejó un balón hacia su propio campo, permitió a Fidel, uno de los más activos del Elche, encarar a Ter Stegen, al que superó con un disparo cruzado.
Xavi Hernández movió ficha tras el descanso y dio entrada a Ferran Torres por un apagado Gavi, lo que permitió al Barcelona recuperar la simetría en su juego de ataque. Al minuto de juego el extremo valenciano ya estuvo cerca del gol, pero su pase atrás fue desaprovechado por Pedri.
La hoja de ruta del partido se acentuó, con el Elche cada vez más replegado a la espera de un nuevo contragolpe y el Barcelona volcado, aunque sin la finura para descomponer las dos líneas defensivas ilicitanas.
La insistencia del Barcelona encontró recompensa, aunque de forma inesperada, ya que en pleno acoso estéril, Ferran Torres recogió un mal remate de Alba para marcar a placer ante la pasividad de la defensa local.
Instantes después, el valenciano, de nuevo tras asistencia de Alba, estuvo a punto de volver a marcar, pero su remate en el interior del área salió alto, pero la réplica del Elche fue contundente, ya que Pere Milla, tras pase de Fidel, obligó a Ter Stegen a realizar una gran parada.
Francisco entendió que el partido no estaba solo en defender y refrescó su ataque con los argentinos Ponce y Carrillo, quienes aumentaron el poder de intimidación del equipo ilicitano.
El Barcelona encontró auxilio de forma inesperada en el VAR, ya que el colegiado Hernández Hernández fue advertido de un penalti por una mano de Barragán que inicialmente pasó inadvertida.
Depay, a cinco minutos del final, anotó desde el punto de penalti el segundo gol del Barcelona ante la incredulidad de los jugadores del Elche y la indignación de los aficionados, que poco después reclamaron una pena máxima en el área catalana por mano de Jordi Alba, que el colegiado no concedió.
RESULTADOS DE LA JORNADA
LA TABLA
Agencias