El acuerdo unánime para el rearme de la UE empuja al fin al Gobierno de España a un imprescindible cambio de rumbo
NotMid 07/03/2025
EDITORIAL
Europa se movilizó ayer en una jornada histórica para responder al crítico escenario geopolítico abierto por los vaivenes de Donald Trump y la amenaza expansionista rusa. El Consejo Europeo extraordinario celebrado en Bruselas se cerró con la rúbrica de dos acuerdos que marcarán el futuro de la UE.En primer lugar, los Veintisiete aprobaron por unanimidad el plan de rearme planteado por Ursula von der Leyen para flexibilizar las normas fiscales e impulsar de forma decidida las inversiones en Defensa. En segundo lugar, todos los Estados miembros, con la esperada pero esclarecedora excepción de Hungría -en manos de Viktor Orban, prorruso y afín a Trump-, cerraron filas con Ucrania tras el cruel viraje de Estados Unidos.
El consenso alcanzado obedece en buena medida al liderazgo desplegado por Francia y Alemania, y ha empujado al fin al Gobierno de España a cambiar su planteamiento. En el momento de mayor urgencia para la Europa reciente, la postura de España -el país de la OTAN que menos invierte en Defensa respecto a su PIB- era insostenible.
Tras su enrocada insistencia en aplazar hasta 2029 el objetivo del 2%, el presidente se abre a cumplir lo antes posible con este compromiso. Sánchez parece decidido a tomar el rumbo acertado, y de hecho pretende reunirse el jueves con todos los líderes parlamentarios a excepción de Vox. La realidad es que con sus socios al Gobierno le es inviable articular las mayoría parlamentaria necesaria para aprobar un gasto de estas características. Después de nueve meses sin conversar con el líder de la oposición -algo inaudito en una democracia europea-, el dirigente socialista necesita ahora el apoyo de Alberto Núñez Feijóo, que tendrá todo el derecho a poner sobre la mesa sus propias condiciones.
La situación exige que el Gobierno destierre la dañina polarización con la que opera, con el fin de que los dos grandes partidos puedan alcanzar un acuerdo que permita elevar nuestra capacidad defensiva, de la que depende también la seguridad de nuestras fronteras en el sur. Así lo reconoció el Consejo Europeo, que aboga por una visión de seguridad en todos los flancos, atendiendo a las peticiones de España e Italia. Como recalcó Von der Leyen, «Europa afronta un peligro claro» al que ningún país es ajeno. Igualmente claro se mostró Emmanuel Macron en la noche del miércoles: «Quiero creer que EEUU estará a nuestro lado, pero debemos estar preparados si no lo está. (…) El futuro de Europa no puede decidirse en Washington o Moscú».
Mientras Francia ha ofrecido su «paraguas nuclear» para proteger a Ucrania -con la consiguiente respuesta airada del Kremlin-, y se prepara para acoger una reunión de los jefes de Estado Mayor europeos en París, Alemania va a cambiar su Constitución para financiar su multimillonario plan de Defensa. La figura de Friedrich Merz se presenta como un motor clave para el impulso que Europa necesita. En juego están nuestra seguridad y la pervivencia de los valores democráticos, como acaba de subrayar el ex presidente polaco Lech Walesa, una de las personas que mejor los ha encarnado.