NotMid 15/11/2023
Editorial
La renuncia de la naviera italosuiza MSC a dos proyectos previstos en el Puerto de Valencia no puede deslindarse de las consecuencias que la inestabilidad política tiene sobre las empresas, ni de las dificultades para atraer inversión cuando las apuestas públicas no están claras. La decisión de MSC, que tiene más de 1.000 millones bloqueados para la nueva terminal portuaria, se produce cuando el Gobierno lleva un año frenando la ampliación del puerto, a la que se opone Yolanda Díaz. La inquietud de la multinacional ha aumentado tras hacerse público que Repsol estudia trasladar parte de sus inversiones industriales fuera de nuestro país debido a los vaivenes regulatorios en torno al impuesto a las energéticas.
Los pactos que el PSOE ha alcanzado con Sumar y con los partidos nacionalistas e independentistas para amarrar la investidura de Pedro Sánchez no ayudan a incrementar la confianza necesaria para fomentar el crecimiento y la creación de empleo. La CEOE lanzó el lunes un duro comunicado en ese sentido, advirtiendo que tales acuerdos -que contienen evidentes privilegios económicos para Cataluña y el País Vasco- distorsionarán la unidad de mercado. El país necesita certezas también en el terreno económico, y no un Ejecutivo maniatado por las exigencias de las comunidades extractivas.