El jefe adjunto de Inteligencia ucraniano Vadym Skibitsky advirtió que las fuerzas del Kremlin llevan un mes lanzando activamente ataques desde Crimea
NotMid 10/09/2023
MUNDO
Kiev estima que Rusia ha desplegado más de 400.000 soldados en las zonas que controla en el este y el sur de Ucrania, según declaró este sábado el jefe adjunto de Inteligencia ucraniano Vadym Skibitsky.
“La Federación Rusa ha concentrado más de 420.000 militares en nuestros territorios temporalmente ocupados, incluida Crimea”, dijo Skibitsky en una conferencia en Kiev. La cifra “no incluye a la Guardia Nacional rusa y otras unidades especiales que mantienen autoridades de ocupación en nuestros territorios”, añadió.
Skibitsky también dijo que Rusia lleva un mes lanzando activamente ataques desde Crimea, que se anexionó en 2014.
“Los drones desplegados en Crimea se utilizan contra nuestros puertos de Izmail y Reni”, que se han utilizado como centro alternativo de exportaciones, en particular desde la expiración de un acuerdo que protege las exportaciones en el Mar Negro.
Ucrania lanzó una contraofensiva en el este y el sur en junio, pero se ha topado con la feroz resistencia de las atrincheradas fuerzas rusas.
Las tropas de Kiev también se enfrentan a nuevos asaltos en los alrededores de Kharkiv (noreste), en zonas liberadas el año pasado.
“Los rusos quieren vengarse” en la región de Kharkiv, declaró la viceministra de Defensa, Ganna Malyar.
Dijo que las tropas rusas estaban intentando dispersar a las fuerzas ucranianas en el este: “Para que no podamos centralizarlas en torno a Bakhmut, donde estamos avanzando con éxito”. Y reconoció que “el enemigo es fuerte, tiene más gente y armamento”.
Solo la semana pasada, agregó, el ejército de Moscú disparó “cerca de 400.000 obuses” contra las posiciones ucranianas en el frente oriental, mientras las fuerzas de Kiev pueden emplear “ocho veces menos” municiones, puntualizó.
Militares ucranianos se preparan para disparar un obús M777 suministrado por Estados Unidos contra posiciones rusas desde la región de Kharkiv, Ucrania (AP Foto/Evgeniy Maloletka)
Enfrentar al mal tiempo otoñal
Por otra parte, Ucrania instó a Occidente a que acelere el suministro de cazas y armas de largo alcance, justo cuando Estados Unidos barajaría el envío de misiles ATACMS para impulsar su contraofensiva a las puertas del otoño, mientras está en alerta ante posibles ataques rusos contra la infraestructura energética.
Este sábado, la cadena de televisión estadounidense ABC afirmó que “es probable” que el Gobierno del presidente Joe Biden envíe a Ucrania ATACMS. “Ya vienen”, dijo un funcionario que tuvo acceso a los planes de asistencia de seguridad, mientras que un segundo afirmó que no se ha tomado una decisión aún, pero que los misiles están “sobre la mesa” y probablemente se incluirán en un próximo paquete de ayuda militar.
El alcance de estos misiles, dependiendo de la versión, permitiría a Ucrania alcanzar objetivos casi cuatro veces más lejos que con los cohetes que posee actualmente.
Bloquear todo movimiento de los rusos
Mijailo Podoliak, asesor del presidente de Ucrania, Volodimir Zelensky, afirmó este sábado que el envío a Ucrania de misiles de largo alcance, incluidos ATACMS, supondría un claro mensaje psicológico a Rusia de que ya no existe un miedo “mítico” a Moscú y en la práctica permitiría “acelerar significativamente la destrucción de los recursos de retaguardia de Rusia”.
Ello a su vez resultaría en “una alteración total de la logística del transporte” de Rusia, el bloqueo de su capacidad de rotar tropas y, en consecuencia, en “una fuerte reducción en la preparación para el combate de las fuerzas de ocupación en el primer y segundo escalón defensivo”.
Las fuerzas ucranianas han logrado en las últimas semanas con su contraofensiva penetrar en algunos segmentos del frente de la región suroriental de Zaporizhzhia en la primera línea de defensa rusa y tratan de perforar también la segunda.
Al menos una persona ha resultado herida por un bombardeo ruso este viernes contra objetivos civiles en el centro de la ciudad ucraniana de Zaporozhzhia (EuropaPress)
Según el Instituto para el Estudio de la Guerra (ISW), imágenes geolocalizadas del viernes indican que las fuerzas ucranianas han realizado nuevos avances al noroeste de la ocupada localidad de Verbove, en el oeste de Zaporizhzhia, pero también cerca de la liberada aldea vecina de Robotyne, desde donde empujan al sur.
Pese a este nuevo impulso, Zelensky señaló la víspera que “la guerra se está desacelerando”.
“Todos los procesos se están volviendo más complicados y más lentos: desde las sanciones hasta el suministro de armas”, sostuvo durante la conferencia Estrategia Europea de Yalta.
El mandatario recalcó que cada arma tiene un impacto específico y “cuanto más poderosa y de largo alcance sea, más rápida será la contraofensiva”.
Acelerar la contraofensiva con armas de mayor alcance
“Si no estamos en el cielo y Rusia sí, detienen nuestra contraofensiva”, enfatizó Zelensky, quien este sábado se reunió en Kiev con el ministro japonés de Exteriores, Yoshimasa Hayashi, con el que acordó iniciar negociaciones sobre garantías de seguridad bilaterales.
Ucrania lleva meses pidiendo a EEUU el envío de misiles tácticos de largo alcance ATACMS, con un alcance máximo de 300 kilómetros, pero hasta ahora se ha mostrado reticente por temor a que ese país pueda utilizarlos contra territorio en el interior de Rusia con la consiguiente represalia impredecible del Kremlin.
El Reino Unido sí ha enviado misiles Storm Shadow, capaces de volar más de 250 kilómetros, y Francia ha prometido en julio mandar también cohetes de largo alcance.
Agencias