Los partidos saben que las elecciones ya no se ganan con una televisión a la hora del telediario
NotMid 27/04/2022
OPINIÓN
RAÚL DEL POZO
Internet avanza más rápidamente que la evolución darwiniana. Ha cambiado el comercio, la comunicación y hasta la manera de seducir. Es una nueva poderosa revolución industrial, con más de 4.000 millones de personas enganchadas -44 millones en España-, colgadas a los móviles y a las redes. Los ciudadanos van hablando solos por la ciudad, enviando fotos y mensajes, entre el estupor de los perros. En el futuro internet acabará con las monedas, doblará el número de internautas, será más rápido e inalámbrico y, sobre todo, influirá de manera decisiva en los procesos políticos.
La compra de Twitter por Elon Musk -cristiano, millonario de buen corazón, sudafricano, el hombre más rico del mundo- para que esa plataforma sea barricada de la libertad de expresión y más decisiva que el dinero, es una gran noticia. Le ha costado la plataforma 44.000 millones. Quiere acabar con los bots que envenenan con spam, y comprobar que los usuarios son seres humanos, evitar censuras y expulsiones, además de convertir las sedes en refugio para personas sin hogar. El presidente Biden le ha recordado que las redes tendrán que rendir cuentas por el daño que hacen.
En España las redes sociales despertaron con la llegada de los nuevos partidos de efímero esplendor. Ahora, con menos mítines y concentraciones, el debate se concentra en la red, como ha ocurrido en Francia, donde siempre pasa lo que suele ocurrir aquí después. Los dos partidos hegemónicos -el socialista y el gaullista- casi han desaparecido. Los jóvenes, que pasan de la tele, lo siguieron en TikTok; seis millones de visitas que fueron decisivas con sus hologramas y videojuegos. Macron invitó al Eliseo a expertos en redes y les hizo caso.
Pregunto a influencers y youtubers qué partido maneja mejor la redes en España. Uno de ellos contesta: “Isabel Díaz Ayuso es su propia jefa de prensa”. Otro me explica: “Ha mejorado mucho el PP, ha descubierto la existencia de la ironía y la está aplicando con acierto en Twitter”. Vox y Podemos son los que más pasiones inventan y sus bots son los más ruidosos, pero creo que están perdiendo fuelle en el sentido de que el ciudadano medio se ha vacunado o se ha acostumbrado a sus trinos soflameros, y solo encandilan a los muy cafeteros. Los partidos saben que las elecciones ya no se ganan con una televisión a la hora del telediario.
ElMundo