De acuerdo con el último reporte del organismo, el candidato a la reelección se habría quedado a seis décimas de la victoria directa. Aún faltan por contar un pequeño porcentaje de sufragios, incluídos los votos en el exterior
NotMid 15/05/2023
MUNDO
Turquía se prepara el lunes para una segunda vuelta electoral, tras una dramática noche en la que el presidente Recep Tayyip Erdogan aventajó a su rival laico Kemal Kilicdaroglu pero no logró la victoria en la primera ronda.
El Consejo Supremo Electoral (YSK) informó este lunes por la mañana que el presidente Erdogan, obtuvo el 49,4 por ciento de los votos en las elecciones del domingo, lo que en principio aboca al país a una segunda vuelta a falta de contar los últimos sufragios, principalmente llegados desde el extranjero. Kilicdaroglu, su más cercano contendiente logró el 44,96 por ciento de los votos.
El tercer candidato en liza, Sinan Ogan, obtuvo el 5,2 por ciento de los votos, mientras que en cuarta posición se sitúa Muharrem Ince, con el 0,4 por ciento, ha explicado este lunes ante los medios el presidente del Consejo Electoral, Ahmet Yener, según la agencia Anatolia.
Sin embargo, los resultados no son definitivos. Yener ha explicado que a nivel nacional ya se han incluido en el recuento más del 99 por ciento de las urnas, si bien el voto exterior aún ronda el 84 por ciento, un frente al que se agarra Erdogan para no descartar que pueda ser proclamado vencedor sin necesidad de una segunda vuelta el 28 de mayo.
Sin embargo, Erdogan manifestó su disposición a medirse en una segunda vuelta de ser necesario. “Aunque aún no se hayan publicado los resultados, estamos claramente a la cabeza”, dijo ante una multitud de partidarios congregados en plena noche en Ankara.
“Aún no sabemos si las elecciones han terminado con esta primera vuelta, pero si el pueblo nos lleva a la segunda vuelta, lo respetaremos”, dijo
El presidente turco Recep Tayyip Erdogan, junto a su esposa, Emine. (FOTO: AP/Ali Unal)
Añadió que su alianza conservadora oficialista ganó una “mayoría” en el Parlamento.
Por su parte, Kilicdaroglu dio por hecho que habría nueva votación y prometió ganar la segunda vuelta. “Si nuestra nación dice segunda vuelta, nosotros absolutamente ganaremos en la segunda vuelta”, dijo a los periodistas en la madrugada del lunes.
Añadió que “la voluntad de cambio en la sociedad es más grande que el 50 %”.
Una segunda vuelta sería inédita en ese país de 85 millones de habitantes, que celebra este año los cien años de la fundación de su república.
Destacadas figuras de la oposición afirmaron que el gobierno estaba ralentizando a propósito el recuento en distritos donde Kilicdaroglu gozaba de un fuerte apoyo.
“Están impugnando el recuento que sale de las urnas, en el que llevamos una ventaja masiva”, declaró a la prensa el alcalde opositor de Estambul, Ekrem Imamoglu.
Según el edil, el recuento interno de la oposición mostraba que Kilicdaroglu obtuvo el 49 % de los votos y Erdogan sólo el 45 %.
Ninguno de los dos recuentos evita sin embargo la posibilidad de una segunda vuelta en dos semanas.
Participación masiva
En una Turquía profundamente dividida tras dos décadas de Erdogan en el poder, el duelo para elegir al decimotercer presidente del país es muy reñido.
Kemal Kilicdaroglu, líder del Partido Republicano del Pueblo. (FOTO: AP)
Algo más de 64 millones de personas, que también eligieron a su Parlamento, fueron llamados a votar. Aún no se reveló el índice de participación de este domingo, pero el país suele tener una participación superior al 80%.
En 2018, en las últimas elecciones presidenciales, Erdogan ganó en primera vuelta con más del 52,5 % de los votos. Una segunda vuelta implicaría un revés para él.
El buen humor y el ambiente festivo abundó entre los votantes a lo largo de la jornada, que coincidía con el Día de la Madre en Turquía.
Erdogan votó en Üsküdar, un barrio conservador de Estambul, donde deseó “un futuro próspero al país y a la democracia turca”.
El actual mandatario destacó el “entusiasmo de los electores”, en particular en las zonas más afectadas por el terremoto del 6 de febrero, que dejó al menos 50.000 muertos.
El candidato opositor, Kilicdaroglu, votó poco antes en Ankara. “Hemos echado de menos la democracia”, declaró con una sonrisa.
“Ya verán, la primavera volverá a este país si Dios quiere y durará por siempre”, añadió, en referencia a uno de sus eslóganes.
Crisis económica
Kilicdaroglu, líder del Partido Republicano del Pueblo (CHP) de Mustafa Kemal Atatürk, fundador de la Turquía moderna, lidera una coalición de seis partidos que abarca desde la derecha nacionalista hasta la centro-izquierda liberal.
Además recibió el apoyo del partido prokurdo HDP, la tercera fuerza política del país.
Hubo celebración en las calles de Turquía tras las elecciones de este domingo. (FOTO: REUTERS/Dilara Senkaya)
Erdogan prometió respetar el resultado en las urnas, que es monitoreado por cientos de miles de observadores electorales de ambos bandos, en los que siempre ha basado su legitimidad.
En esta ocasión, el presidente llegó a la votación en un país golpeado por una crisis económica, con una moneda devaluada a la mitad en dos años y una inflación que superó 85 % en otoño, además del dramático terremoto en febrero, que lo puso en tela de juicio.
Su rival apuesta por el apaciguamiento y promete restaurar el estado de derecho y respetar las instituciones, afectadas en los últimos diez años por la deriva autocrática de Erdogan.
Según las encuestas, sus discursos breves y tranquilos, en contraste con los de Erdogan, conquistaron a la mayoría de los 5,2 millones de jóvenes turcos que vota por primera vez.
Para el politólogo Ahmet Insel, exiliado en París, “la derrota de Erdogan demostraría que podemos salir de una autocracia consolidada a través de las urnas”.
Turquía, país miembro de la OTAN, goza de una posición privilegiada entre Europa y Oriente Medio y es un actor diplomático importante.
Agencias