El primer capítulo del informe final del asalto al Capitolio se titula La Gran Mentira y en él se establece que Trump nunca tuvo intención de validar otro resultado que no fuera el de su reelección
NotMid 23/12/2022
OPINIÓN
GINA MONTANER
Han transcurrido dieciocho meses con declaraciones juradas de más de mil testigos y once audiencias en el Congreso antes de que el Comité que ha investigado el asalto al Capitolio el 6 de enero de 2021 publicara el informe final sobre la intentona golpista. Se trata de un documento fundamental para comprender la extensión del daño que se pretendía hacer al proceso electoral en Estados Unidos y sus consecuencias. Unos días antes de su publicación el Comité ya había adelantado algunas de su recomendaciones al Departamento de Estado, responsabilizando al ex presidente Donald Trump de obstrucción de justicia y de incitación a la insurrección.
El Comité bipartidista, compuesto por seis congresistas demócratas y dos republicanos, ha reunido más de 800 páginas que detallan las maniobras de Trump con el fin de revertir el resultado de las elecciones presidenciales en 2020 que le dieron el triunfo en las urnas a Joe Biden. En realidad, desde antes de los comicios había lanzado su retórica acerca de un posible fraude electoral si no lograba la reelección y en el informe se señalan evidencias de lo que pretendía tramar con la complicidad de su círculo más íntimo.
Una vez que no hubo dudas acerca de su derrota, algo que en privado, según recoge el informe, reconoció mientras en público decía lo contrario, el magnate neoyorquino empleó toda su artillería para presionar a las más altas instancias del Departamento de Estado y a autoridades estatales, en busca de unos votos inexistentes. Por una vez, no contó con el respaldo de su entonces Secretario de Justicia, William Barr, ni el del vicepresidente Mike Pence. Ambos le reiteraron que no había evidencia alguna de un supuesto fraude electoral, lo que les valió la ira y el rencor por parte del mandatario. Asimismo, en estados como Georgia las autoridades no se dejaron intimidar por el presidente y sus asesores más cercanos, quienes, siempre de acuerdo al informe, llegaron a sostener 68 reuniones, numerosas llamadas y diseminaron mensajes de texto con el propósito de presionar a funcionarios públicos que refrendaran su Gran Mentira. Precisamente el primer capítulo del informe se titula La Gran Mentira y en él se establece que Trump nunca tuvo intención de validar otro resultado que no fuera el de su reelección.
El voluminoso informe deja constancia para la Historia de todo lo que se ha ido conociendo en torno al violento asalto al Capitolio y el papel que jugó el ex presidente en una intentona golpista sin precedentes que sacudió al país de una punta a la otra. En el texto todas las evidencias (recopiladas en entrevistas a personas que entraban y salían del Despacho Oval) lo señalan como el principal instigador del ataque golpista que acabó con muertos, múltiples heridos, arrestos y posteriores condenas. En uno de los pasajes que más impresionan, los testigos dan fe de que Trump seguía con entusiasmo la cobertura en la televisión del ataque sin mover un dedo para impedir los sucesos violentos. A fin de cuentas, había sido él quien había conducido a la turba hasta el Capitolio y horas antes, en un mitin público, la había exhortado a marchar hasta el recinto y tomar represalias contra el propio vicepresidente por desobedecer sus deseos de permanecer en la Casa Blanca.
Más allá de las artimañas de Trump para dar al traste con los resultados electorales que no le favorecían, en el informe queda claro que el asalto al Capitolio no fue una improvisada marcha de seguidores exaltados por sus arengas. Hay algo mucho más grave: la metódica organización por parte de grupos de la extrema derecha que irrumpieron con armas siguiendo las indicaciones de un líder que en las redes sociales los conminó diciendo, “Vayan. Será salvaje (Be there, Will be wild). Sus mensajes eran el grito de guerra que necesitaban los golpistas para activarse.
El Departamento de Justicia revisará con atención este demoledor informe y valorará si a Trump, quien aspira a las presidenciales en 2024, se le deben presentar cargos criminales. El Comité del Congreso enfatiza la necesidad de que no vuelvan a suceder los hechos traumáticos del 6 de enero de 2021. En su última rueda de prensa como Presidenta de la Cámara de Representantes Nancy Pelosi ha reconocido la labor bipartidista a lo largo de estos 18 meses por su “persistencia y su liderazgo patriótico”. Donald Trump carece del más mínimo patriotismo. Por eso no le importó llevar a la nación al abismo.