Aliado de Marco Rubio, la figura de Benjamín León Jr, refuerza la línea dura conservadora que los trumpistas quieren imponer en América Latina
NotMid 04/01/2024
USA en español
Un cubano anticastrista afincado en Miami que donó 2,8 millones de dólares para devolver a Donald Trump a la Casa Blanca será el nuevo embajador de Estados Unidos en España. Así lo anunció el presidente electo a través de su red social, Truth Social, destacando las cualidades de Benjamín León como empresario y filántropo, y reforzando la línea dura conservadora de diplomáticos designados por el republicano para América Latina. Envía, además, un mensaje subliminal de advertencia a los regímenes dictatoriales que imperan en Cuba, Venezuela y Nicaragua.
El anuncio no sorprende. Leon Jr, de 80 años, encaja con cada uno de los requisitos por los que parece haberse guiado Trump en sus últimas designaciones: conservador, afín al movimiento MAGA, empresario y gran contribuidor a su causa política en forma de cientos de miles de dólares. Ya sucedió hace unas semanas con Leandro Rizzuto Jr., su elección para embajador ante la Organización de Estados Americanos (OEA), y después con Peter Lamelas y Dan Newlin como embajadores de EEUU para Argentina y Colombia. Solo uno (Rizzuto) cuenta con experiencia diplomática previa, pero los tres tienen en común las fuertes sumas de dinero que le han donado a su futuro jefe.
Además de todo lo anterior, León Jr. presume de ser uno de los principales valedores de Marco Rubio, el hombre que Trump ha elegido para ser su Secretario de Estado. En 2016, el empresario aficionado a los caballos y compañías en el sector médico, destinó 2,5 millones de dólares a través de una de sus compañías para la campaña presidencial del senador por Florida en 2016. No parece casualidad que Trump premie con el puesto en Madrid a un fiel aliado del que aspira a ser jefe de la diplomacia estadounidense, una vez que sea confirmado por el Senado.
“Llegó a Estados Unidos desde la Cuba comunista a los 16 años, con solo cinco dólares en el bolsillo, y procedió a convertir su empresa, Leon Medical Centers, en un negocio increíble”, escribió Trump sobre León. “Ha ayudado a apoyar muchas causas valiosas, como La Liga Contra el Cáncer y la importante investigación médica en Johns Hopkins y el Instituto Oncológico Dana-Farber”.
Como Rubio, León sueña con restaurar la democracia en su Cuba natal, de donde salió en 1961 rumbo a Miami huyendo del régimen castrista. El dueño de Besilu Stables, una organización de ventas de caballos Paso Fino, se convirtió en uno de los mayores donantes del grupo Cuba Democracy Advocates (CDA) entre 2012 y 2013. Coincide, además, con el ideario de Rubio. El senador de 53 años dijo en julio que su intención es revertir las medidas de acercamiento a Cuba implantadas por el ex presidente Barack Obama y que sigue estando a favor del embargo económico a la isla que rige desde hace décadas, pese al más que comprobado fracaso de ese estrangulamiento financiero a la población cubana y a la pérdida de popularidad del embargo incluso entre los republicanos.
“Podemos utilizar las sanciones económicas a través del embargo como palanca para obtener concesiones y aperturas democráticas para el pueblo cubano”, señaló en declaraciones a The Guardian.
Los dos creen fervientemente en el sueño americano. Tras emigrar de Holguín, Cuba, al sur de Florida, León ayudó a su padre a fundar una clínica para dar servicios a inmigrantes cubanos con problemas de adaptación por el idioma. Años más tarde pusieron en marcha la Clínica Asociación Cubana y en 1994 se la vendieron a uno de los gigantes del sector sanitario, United Healthcare, por 500 millones de dólares. Su modelo está basado en la sanidad previa al desembarco de Fidel Castro, clínicas de barrio a la que los pacientes tenían acceso a través del pago de una cuota mensual.
Con los años, León ha amasado una importante fortuna. Además de los 2,8 millones de dólares para la campaña de Trump, donó otros 400.000 dólares al Comité Nacional Republicano y otros 46.000 al senador Rick Scott. En 2002 se gastó 20.000 dólares en apoyar al Partido Republicano de Florida.
Aún no hay una fecha fijada para que el Senado dé el visto bueno a su designación, aunque no se prevé que se tope con escollos que puedan descarrilar su elección. La prioridad, sin embargo, será la confirmación de los primeros espadas designados por Trump, como el propio Rubio, de cara a la toma de posesión del próximo 20 de enero.
Joe Biden designó para el cargo a la dominicana-estadounidense Julissa Reynoso, que en junio anunció su renuncia al puesto para retomar su actividad laboral en Estados Unidos. Como resultado de esta salida, la jefatura de la delegación recayó en la encargada de negocios, Rian Harris.
Trump, por su parte, se inclinó por otro empresario para el embajada de EEUU en España, Duke Buchan, fundador y CEO de una firma de inversiones, Hunter Global Investors, y jefe financiero del Comité Nacional Republicano.
Agencias