El gigantesco corrimiento de tierras de este municipio deja 56 fallecidos y otro medio centenar de desaparecidos
NotMid 12/10/2022
IberoAmérica
El gigantesco corrimiento de tierra del sábado por la noche sobre el municipio de Las Tejerías, a algo más de una hora de Caracas, suma una víctima tras otra. Ya son 37 los cadáveres que se están identificando según la versión oficial, aunque sobre el terreno ya calculan 56 fallecidos. Al menos otro medio centenar permanece desaparecido.
El Gobierno revolucionario también calcula que la fuerza del agua, que arrastró a su paso árboles, piedras y todo lo que se le ponía en el camino, ha destruido 400 viviendas y otras 750 sufren graves daños. Cinco quebradas se desbordaron producto de los coletazos del huracán Julia, que ha surcado el Caribe, a los que se sumaron ondas tropicales y con el fenómeno climatológico de La Niña en plena acción.
“El día que ocurrió el ‘deslave’ [corrimiento de tierra] llovió en seis horas lo que llueve en un mes. Por eso trajo la montaña completa, los árboles, las rocas, se trajo todo”, escenificó Nicolás Maduro, que se atrevió a visitar la zona devastada el lunes, tras un gran despliegue de escoltas y militares. Desde el propio Gobierno se ha comparado el deslave de Tejerías con el histórico desastre de Vargas, cuando las lluvias arrastraron en 1999 parte de la montaña de El Ávila sobre los pueblos costeros cercanos a Caracas. Se contaron cientos y cientos de fallecidos.
“El agua se nos metió y cuando comenzamos a orar iba abrazado a mi esposa y a mi hijo y cuando mi hijo se me hunde lo levanto y algo me golpea en la cabeza”, declaró Armando Escalona, quien se encontraba con otros feligreses en un templo evangélico, al canal local VPItv. Transcurrido un día, Armando seguía buscando a su familia entre el lodazal.
Muchos de los vecinos que se salvaron subieron a los techos de sus casas para evitar que el río de lodo se los llevara. También se cayeron las torres telefónicas y eléctricas.
Los múltiples testimonios recogidos en las últimas horas dan dimensión a una tragedia que sucede sobre la gran tragedia venezolana, que no deja de expulsar a sus gentes fuera del país, más de mil al día, la mayoría en busca del sueño estadounidense. Son más de siete millones de criollos los que han huido de la revolución bolivariana.
“Elevo mi oración al cielo para que dios les dé su descanso eterno. Tengan la seguridad de que vamos a recuperar hasta el último comercio y hasta la última casa. ¡Tejerías resurgirá de las cenizas como el Ave Fénix!”, clamó Maduro desde la zona cero de la tragedia, aunque vecinos le reprocharon que no se acercara a otras zonas tan afectadas. El “hijo de Chávez” ha designado a un general para cada una de las 23 zonas afectadas. Se han decretado tres días de duelo en el país.
Otro de los militares desplegados es el poderoso almirante Remigio Ceballos, ministro de Interior sancionado por la Unión Europea, Estados Unidos y Reino Unido por los abusos cometidos, quien dificultó el acceso a la zona de la tragedia de la prensa independiente para imponer el relato gubernamental. “¡No estorben!”, profirió el militar contra los periodistas.
Mientras, los medios públicos hacían su trabajo. “En Las Tejerías, a cada ¡Maduro!, Nicolás se detenía. Estrechó algunas manos, llevó en sus brazos a niños, se fundió en abrazos con familiares de las víctimas fatales. A ellos se dedicó, transmitiéndoles su respaldo y solidaridad”, describió la propaganda del régimen chavista el paseíllo de Maduro por la zona destruida.
Desde la oposición se ha criticado el pésimo estado de las infraestructuras y la falta de limpieza, que facilita las inundaciones cuando llueve con fuerza. El propio Maduro reconoció en su alocución que el suelo de la zona de Tejerías estaba saturado de agua, incluso el diputado opositor Marco Aurelio Quiñones confirmó que el río llevaba desbordado varios días, pero que no hubo desalojos ni medidas especiales antes de “una tragedia que se pudo evitar”
Daniel Lozano