NotMid 03/09/2022
DEPORTES
Y el día llegó. Serena Williams, luego de haber jugado un US Open histórico (para ella y todos los amantes del tenis), perdió en tercera ronda a manos de la australiana Alja Tomljanovic por 7-5, 6-7 (4) y 6-1 y colgó la raqueta.
En un encuentro con muchas emociones por todos los rincones del Arthur Ashe, colmado de público, la ex número uno del mundo y ganadora de 23 títulos de Grand Slam le dijo adiós al deporte que ella engrandeció durante más de 20 años en el circuito.
A lo largo de su carrera, logró acumular un palmarés de 73 títulos en singles y 23 en dobles (de los cuales 14 son de Grand Slam junto a su hermana Venus) más cuatro medallas de oro en los Juegos Olímpicos (tres correspondientes a dobles y una en singles). Sin duda una cantidad de trofeos impresionante que la posiciona como una de las verdaderas GOAT, no solo del tenis, sino de la historia del deporte.
Por último, cuando finalizó su partido ante Tomljanovic, la estadounidense declaró al pie de cancha que “ella no sería Serena sin Venus” y le agradeció a toda su familia y a sus fans.
Uno por uno, los 23 títulos de Grand Slam de Serena Williams
A lo largo de 18 años, Serena Williams se encargó de desplegar su dominio en los torneos más prestigiosos del mundo. Durante ese período, la estadounidense ganó 23 títulos de Grand Slam: siete en el Abierto de Australia, tres en Roland Garros, siete en Wimbledon y seis en el US Open. En ESPN Tenis, repasamos cada una de sus memorables victorias.
En 1999, estrenándose en un escenario de tal magnitud, arribó a la definición del Abierto de los Estados Unidos y superó a la N°1 del mundo y cinco veces campeona en Majors, Martina Hingis, marcando el comienzo de una historia dorada. Sin embargo, la emoción frente a la irrupción de la tenista norteamericana de 17 años mermó debido a los resultados posteriores. Las altas expectativas acumularon una presión sobre Williams que recién en 2002 pudo sacarse de encima.
En Roland Garros, ubicada como la tercera raqueta del planeta, se reencontró con la gloria en la final ante Venus Williams. Aquella fue la primera de las tres ocasiones en las que levantó la copa en París. En 2013 lo consiguió ante Maria Sharapova y, por último, en 2015 frente a Lucie Safarova.
La Catedral del Tenis se convirtió en el patio de su casa con el correr de las temporadas. En 2002 inauguró el palmarés derrotando nuevamente a su hermana en la definición del título. El mecanismo se repitió en siete oportunidades más: 2003 y 2009 (vs. Venus), 2010 (vs. Vera Zvonareva), 2012 (Agnieszka Radwanska), 2015 (vs. Garbiñe Muguruza) y 2016 (vs. Angelique Kerber).
En el US Open, torneo que marcó la primera gran consagración en una carrera plagada de éxitos deportivos, se convirtió en la vencedora absoluta durante seis temporadas. La primera, en 1999, estuvo acompañada con las ganancias en 2002 (vs. Venus), 2008 (vs. Jelena Jankovic), 2012 y 2013 (vs. Victoria Azarenka) y 2014 (vs. Caroline Wozniaki).
Como si se tratara del desenlace en un relato perfecto, el Australian Open se transformó en la locación ideal para el cierre del círculo triunfal de la estadounidense. Allí ganó el último de sus 23 títulos de Grand Slam. Pero antes Melbourne, al igual que Wimbledon, se había transformado en parte de la rutina de Serena. Allí también alzó los brazos en siete ocasiones: 2003 (vs. Venus), 2005 (vs. Lindsay Davenport), 2007 y 2015 (vs. Maria Sharapova), 2009 (vs. Dinara Safina), 2010 (vs. Justine Henin) y, sellando la historia en 2017, ante su hermana, compañera y rival Venus Williams.
Agencias