NotMid 10/03/2022
Deportes
Nasser Al-Khelaifi y Leonardo, presidente y director deportivo del París Saint-Germain, respectivamente, bajaron al vestuario tras la eliminación de su equipo para recriminar al árbitro Makkelie su comportamiento en el primer gol del Real Madrid.
El propio informe de la UEFA, tras el juego de vuelta de octavos de final, hace eco del incidente.
Apartado 7. Descripción de incidencias tras el partido.
“El presidente y el director técnico del PSG mostraron un comportamiento agresivo e intentaron entrar al vestuario de los árbitros. Cuando el árbitro les pidió que se fueran, bloquearon la puerta y el presidente golpeó deliberadamente el banderín de uno de los asistentes, rompiéndolo”.
Mientras tanto, un trabajador del Real Madrid grabó todo con su celular. De repente, tanto Al-Khelaifi como Leonardo se dieron cuenta y el director deportivo se abalanzó sobre dicho trabajador para exigirle que borrara todas las imágenes.
Según informa un testigo, la situación “no podía ser más tensa y el móvil se fue al suelo”.
Se ha podido confirmar que las imágenes del terminal, así como las de las cámaras de seguridad han sido enviadas a la UEFA.
Los hechos comenzaron en el palco. Tras el fallo de Donnarumma y el posterior robo de Benzema, que acabó con el francés marcando el primer gol del Madrid, ya se escucharon varios gritos, para nada apropiados, desde los palcos adyacentes por parte de los representantes del PSG.
Cuando Benzema marcó el segundo gol, el comportamiento de la cúpula parisina fue a más, con gritos y quejas contra el árbitro holandés. Fuentes presenciales desvelan que esos comentarios “no son propios de un sitio como un palco presidencial”.
Pero la cosa fue a más. Al terminar el encuentro, Nasser Al-Khelaifi abandonó el palco del Santiago Bernabéu enojado y a gritos. Junto con Leonardo, siempre a su lado, bajaron hasta la zona de los vestuarios dando golpes en las paredes.
Al llegar a la citada zona, abrieron una de las puertas donde ellos pensaban que estaría Makkelie, pero se confundieron. Era el despacho de Mejía Dávila, ex árbitro profesional y, en la actualidad, encargado de llevar el tema arbitral dentro del Real Madrid. Las mismas fuentes relatan el estupor con el que los testigos presenciaron aquello: “No dábamos crédito”.
Cuando ya se aseguraron de que la puerta del árbitro era la correcta, los dos directivos la emprendieron a puñetazos contra la puerta al grito de “es una vergüenza”, en relación con la supuesta falta de Benzema a Donnarumma en el primer gol madridista.
Bastante alterado, el presidente del PSG tuvo que ser apartado con dificultades, teniendo que intervenir varias personas y dejando una imagen bastante bochornosa.
Según el club, un empleado del Real Madrid habría grabado la escena y Al-Khelaifi, al percatarse, se habría dirigido hacia él para agredirle al grito de “Te voy a matar”, teniendo que ser detenido por sus propios guardaespaldas. Después, Leonardo ha exigido que se borren las imágenes del móvil del empleado del Real Madrid, que había salido por los aires tras el intento de agresión de Al-Khelaifi. La tensión vivida en el túnel de vestuarios fue mayúscula.
Al-Khelaifi no encajó nada bien la eliminación de su equipo, sobre todo después de ver que durante un partido y medio fue el dueño y señor de la eliminatoria, pero que se vino abajo en la última media hora.
En los minutos finales del partido empezó a mostrar, con gritos y gestos, lo que iba a pasar minutos después. Lo anunció debidamente. No fue el único, ya que Leonardo le secundó. Ni la paciencia ni el intento de Butragueño de rebajar la tensión sirvió de nada. El máximo dirigente del PSG perdió los nervios entre insultos y malas formas. El espectáculo continuó en la zona de vestuarios, pero lo cierto es que antes ya había roto todo lo que se consideraba como mínimas normas de comportamiento en un palco.
Agencias