¿Aún crees que el poder necesita justificación? Lo que te pedimos es que madures de una vez y entiendas que la política va de ellos o nosotros
NotMid 25/11/2023
OPINIÓN
JORGE BUSTOS
Querido militante, querido votante. Estarás escuchando muchas críticas a nuestro partido y a nuestro secretario general, que acaba de ser investido. Que ya ha ganado. No te pedimos que te molestes en rebatir a los perdedores: no necesitamos tus esfuerzos. Nada más ridículo que ver a los nuestros invocando sinceramente el interés general o el miedo a la alternativa. ¿Vas a enseñar a tus padres a tener hijos? ¿Aún crees que el poder necesita justificación? Lo que te pedimos es que madures de una vez y entiendas que la política va de ellos o nosotros, de hoy y ahora. Haznos el favor de dejar a España en paz: España lo aguanta todo, a nosotros y a ellos también, pero evítanos los cánticos a la diversidad y a la extensión de derechos. Mentir es nuestro trabajo y nosotros no nos llevamos el trabajo a casa. No nos tomes por imbéciles.
Ya eres mayorcito. Ya deberías saber que ni el bien ni el mal existen, como tampoco ayer ni mañana. Son conceptos rancios que inventaron los moralistas para esclavizarnos. Las palabras están al servicio de la política y el lenguaje nunca se está quieto: va significando lo que conviene al que manda, como prueba la Historia. El partido decide qué es progreso en cada momento, así que deja de rebuscar salvaguardas defensivas en la literalidad de nuestros pactos. Eso solo te convierte en un esclavo literal.
Cumplir lo prometido mata la imaginación. La legitimidad es políticamente ilegítima. De adolescente cantabas aquello de ni dioses ni patrias con el puñito en alto: aprende que la fe en la justicia o en la igualdad también es idolatría. A este mundo no vinimos a filosofar sobre los límites entre democracia plena y deriva autocrática, sobre separación de poderes y Estado de derecho. ¿No oyes cómo suena esa patética letanía? Ese es el idioma de la oposición, muchacho, y el eco de su gemido debe ser nuestra carcajada.
Pero por la ternura que nos inspira tu candor te daremos algunos consejos. No te fíes de nadie, tampoco de nosotros. Prohíbete la empatía con el enemigo, porque la aprovechará contra ti. Nunca cedas la ventaja o te arrepentirás cuando te veas de nuevo entre los derrotados. Recuerda la humillación que sentías cuando eras como los demás: no hay mejor combustible de la acción política. Atiende únicamente a lo que ganas con cada decisión que tomes y una vez tomada no mires atrás. La crueldad en política no existe: su verdadero nombre es pragmatismo. Si puedes seguir estas sencillas directrices quizá llegues a algo en este negocio.
Y si careces del valor para jugar al juego y de la cobardía para someterte, entonces no sabemos cómo te atreves a seguir llamándote socialista.