NotMid 08/01/2023
EDITORIAL
Europa trata de embridar el galope de la inflación. El plan de choque del Banco Central Europeo, que ha hecho repuntar los tipos de interés a niveles no vistos desde la crisis de las hipotecas basura en 2008, está resultando insuficiente para contener un alza de precios que amenaza este año con morder aún más el poder adquisitivo de los ciudadanos. Para dar oxígeno al consumo y evitar que la economía derrape, ocho Gobiernos europeos de todos los colores políticos han aprobado fuertes subidas del salario mínimo: de Lituania, el país más afectado por el encarecimiento de alimentos y energía al ser el más expuesto a la guerra económica del Kremlin, a Francia, cuya subida es menos drástica al haber contenido mejor las tensiones inflacionistas.
España también ultima un aumento que, según los expertos, estará en una horquilla entre el 4,6% y el 8,2%. El ministerio de Yolanda Díaz prefiere pactarlo con los empresarios, aunque la negociación se encalla de momento: la patronal de las pymes advierte del daño para la pequeña empresa y tampoco ayuda que Trabajo haya dinamitado las relaciones con los empresarios tras el choque por la devolución a Trabajo del control de las causas de los Ere.