Los vecinos de Zaporiyia hacen acopio de pastillas de yodo: “Las bombas ya no nos asustan, pero la central nuclear nos aterra”
NotMid 03/09/2022
MUNDO
El gigante gasístico ruso Gazprom ha suspendido este viernes el funcionamiento de Nord Stream, el principal gasoducto que nutre de gas a Europa. La empresa rusa, controlada por el Estado, paró la última turbina de la estación compresora Portovaya, la única que garantizaba el suministro de gas por el gasoducto Nord Stream-1. La noticia se conocía justo cuando los ministros de Finanzas del Grupo de los Siete, conocido como G7, confirmaban su intención de imponer un tope al precio del petróleo ruso y prohibir su suministro por mar a menos que se compre a un precio limitado.
Cerca de la central nuclear de Zaporiyia, la mayor de Ucrania y de Europa y bajo control de Rusia desde marzo, los vecinos hacen acopio de material de protección ante un posible accidente. Como medida de precaución, las autoridades distribuyeron pastillas de yodo y máscaras antigas a los residentes de la zona cercana a la planta ya durante las primeras semanas de la guerra. Recientemente han vuelto a distribuir pastillas de yodo en la ciudad de Zaporiyia, que se encuentra a unos 50 kilómetros de la planta nuclear.
Rusia ejecuta su anuncio y no reanuda el gasoducto Nord Stream
El consorcio gasístico ruso Gazprom ha ejecutado este sábado su anuncio de suspender hasta nuevo aviso por una fuga el tránsito de gas a Europa a través del gasoducto Nord Stream, al no reanudar el flujo esta madrugada, según los datos de la empresa gestora de la infraestructura. Todas las nominaciones para cada franja horaria de esta jornada se encuentran a cero, de acuerdo con la información operativa recogida por Nord Stream AG, con sede en Suiza.
De esta manera Gazprom, que controla el gasoducto que conecta Rusia con Alemania por debajo del mar Báltico, ha hecho realidad su anuncio de ayer de que cortará completamente el tránsito de gas a través de Nord Stream debido a una fuga de aceite encontrada en una turbina durante las labores de mantenimiento de una unidad compresora, la única que estaba aún en funcionamiento.
Gazprom aseguró que la eliminación completa de las fugas de aceite en las turbinas “sólo es posible” en un taller especializado, en referencia al suministrador alemán Siemens. La empresa germana, sin embargo, ha recalcado que no hay motivos técnicos para parar el gasoducto, pues normalmente este tipo de fugas no afectan a la operatividad de una turbina y pueden ser selladas in situ como parte de un proceso rutinario. Tampoco la UE se cree la razón del corte de gas, y la califica de “falacia”
Rusia no se molesta en disimular en la central nuclear de Zaporiyia
La visita de los inspectores de la Organización Internacional de la Energía Atómica a la central de Zaporiyia está dejando imágenes que, de no ser trágicas, serían cómicas. Tal es la impunidad con la que actúa el régimen ruso que le da igual que estos sorprendidos expertos se encuentren con vehículos militares y munición rusos dentro de las salas de turbinas de la instalación atómica tras semanas de haberlo negado públicamente. No se han molestado ni en disimularlos.
En la misma visita, los inspectores trataron de contrastar quién ha atacado la central, algo de lo que Rusia y Ucrania se acusan.
El OIEA mantendrá permanentemente a dos expertos en la central de Zaporiyia
El director general del OIEA, Rafael Grossi, confirmó este viernes, a su retorno a Viena de una visita a de Ucrania, que dos expertos de la agencia nuclear de la ONU permanecerán de forma permanente en la central de Zaporiyia, ocupada por Rusia desde marzo.
De esta forma, destacó el director general del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), la agencia de la ONU podrá recibir información sobre el estado de la planta durante las 24 horas del día, “lo que tiene un efecto inherentemente estabilizador”
Seis expertos del OIEA permanecerán en la planta durante los próximos días, y de ellos, dos seguirán después por un tiempo indeterminado.
“Nos vamos a quedar allí el tiempo que haga falta, no nos iremos”, ha dicho Grossi ante la prensa en el aeropuerto de Viena.
Ucrania bombardea una base rusa cerca de la planta nuclear de Zaporiyia
Ucrania anunció el viernes que bombardeó posiciones militares rusas en la ciudad de Energodar, cerca de la central nuclear de Zaporiyia, coincidiendo con una visita de inspectores de la ONU a la planta para alejar el riesgo de un desastre.
“Nuestras tropas han realizado ataques precisos en las ciudades de Jersón y Energodar, destruyendo tres sistemas de artillería enemigos, así como un arsenal de municiones”, informó el ejército ucraniano.
El G7 acuerda limitar el precio del petróleo ruso y Moscú cierra “completamente” el flujo de gas a Europa
El gigante gasístico ruso Gazprom ha suspendido este viernes el funcionamiento de Nord Stream, el principal gasoducto que nutre de gas a Europa. La empresa rusa, controlada por el Estado, paró la última turbina de la estación compresora Portovaya, la única que garantizaba el suministro de gas por el gasoducto Nord Stream-1.
La noticia se conocía justo cuando los ministros de Finanzas del Grupo de los Siete, conocido como G7, confirmaban su intención de imponer un tope al precio del petróleo ruso y prohibir su suministro por mar a menos que se compre a un precio limitado.
Los vecinos de Zaporiyia hacen acopio de pastillas de yodo: “Las bombas ya no nos asustan, es la central nuclear lo que nos aterroriza”
Casi todos los días, los residentes de Zorya, un pequeño pueblo a unos 20 kilómetros de la planta de energía nuclear de Zaporiyia, escuchan el sonido de las explosiones que caen a apenas 10 kilómetros de sus hogares. Sin embargo, no es el bombardeo lo que los asusta, sino el riesgo de una fuga en la planta que podría tener terribles consecuencias para quienes aún viven en la región.
“Las bombas ya no nos asustan”, asegura Natalia Stokoz, madre de tres niños que vive en el pueblo donde unos 400 de los casi 1.000 residentes huyeron al comienzo de la guerra en Ucrania. “La planta de energía, sí, eso es lo que nos aterra”, dice.
Stokoz trata de calmar a sus hijos, Sonia de 11 años; Bogdan, de ocho; y Veronika, de tres, cuando las explosiones son fuertes, pero a veces le resulta difícil no sentir miedo. Su principal preocupación es lo que puede acarrear un accidente en la central.
“Hay mucha ansiedad por aquí porque estamos bastante cerca”, confirma Oleksandr Pasko, un agricultor de 31 años que vive a pocos metros de Stokoz. Su esposa y su hija de seis años huyeron a Polonia en marzo, cuando comenzó la guerra. Si algo peligroso llegara a pasar en la planta de energía nuclear, saldrá corriendo lo más rápido que pueda.
Como medida de precaución, las autoridades distribuyeron pastillas de yodo y máscaras antigas a los residentes de la zona cercana a la planta durante las primeras semanas de la guerra. Recientemente han vuelto a distribuir pastillas de yodo en la ciudad de Zaporiyia, que se encuentra a unos 50 kilómetros de la planta nuclear.
Las colas se han reducido, pero los vecinos siguen haciendo acopio de protecciones en caso de un accidente nuclear.
Agencias