El Kremlin advierte de que cualquier entrega de aviones de combate de la OTAN solicitada por Zelenski esta semana solo traería dolor y sufrimiento a los ucranianos
NotMid 10/02/2023
MUNDO
Rusia avisa de nuevo contra una escalada de Occidente que, al mismo tiempo, asegura que no servirá de nada a Ucrania. “La línea entre la participación indirecta y directa está desapareciendo gradualmente”, afirmó el portavoz del Kremlin, Dimitri Peskov, que augura que serán los ucranianos los que sufrirán si Reino Unido u otros países occidentales suministran aviones de combate a Kiev.
El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, ha estado visitando varios países europeos esta semana en un intento por lograr cazas y armas de largo alcance que, según él, son necesarios para defender su país contra las fuerzas invasoras rusas. Esto supone una “creciente participación del Reino Unido, Alemania y Francia en el conflicto entre Rusia y Ucrania”, declaró Peskov a los periodistas.
“La línea entre la participación indirecta y la directa está desapareciendo gradualmente. Estas acciones conducen a una escalada de tensión, prolongan el conflicto y hacen que el conflicto sea cada vez más doloroso para Ucrania”, agregó el portavoz de Putin.
Moscú dice que va a seguir con su campaña militar a pesar de todo. Aunque Occidente responda a las peticiones de aviones de combate de Zelenski, dijo Peskov, Rusia no será disuadida y continuará con lo que todavía llama su “operación militar especial” en Ucrania hasta que Moscú haya alcanzado sus objetivos.
El Kremlin avisa de que cualquier entrega de aviones de combate de la OTAN solo traería dolor y sufrimiento a los ucranianos. Peskov también criticó a los países de la OTAN, que así asumen un papel más “directo” en el conflicto, sugiriendo que en algún momento el ejército ruso también podría recurrir al uso de armamento más pesado y sofisticado.
ESCALADA INEVITABLE
Rusia sigue preparando su nueva gran ofensiva, cuyos contornos se desconocen. Tras haber sufrido derrotas sucesivas, algunos analistas han apuntado que en algún momento Putin podría estar interesado en precipitar una escalada, un momento de crisis mundial similar a la de los misiles de la URSS en Cuba para allanar el camino hacia una salida de la guerra. “En el lenguaje nuclear, escalar para desescalar alude al uso táctico de las armas nucleares para obtener avances en el campo de batalla antes de desescalar”, escribía en octubre Mary Glantz, diplomática estadounidense especializada en Rusia.
Para el bloguero y analista político estadounidense Ross Douthat, la teoría de escalar para desescalar sigue siendo ahora relevante porque parece dar forma a las estrategias estadounidenses y rusas para la campaña de primavera.
Escribía Douthat a finales del mes pasado en The New York Times que el objetivo de la Casa Blanca “es un armisticio favorable, no una derrota completa de Rusia”, convenciendo al Kremlin de que “seguirán perdiendo hombres y material a un ritmo brutal, desestabilizando al régimen”. En otoño, Moscú no llegó a esta conclusión, y la nueva escalada actual -más armas occidentales, más soldados rusos avanzando hacia Ucrania- no sería sino una segunda convocatoria.
Pero, por parte de Rusia, el principal problema es que los ucranianos están ahora más convencidos de su victoria que hace poco más de un año. Y matar esa esperanza es una de las principales razones que impulsan la ofensiva que está preparando Rusia.
CLAMOR POR EL NORD STREAM
Después de semanas destruyendo la infraestructura energética ucraniana, Moscú pidió justicia respecto a la voladura de su gasoducto más preciado, el Nord Stream. El Kremlin dijo este jueves que el mundo debería saber la verdad sobre el caso y que los responsables han de ser castigados. La misteriosa voladura del gasoducto, ocurrida el 26 de septiembre, vuelve al primer plano después de que un periodista de investigación, Seymour Hersh, crease una cuenta en la plataforma Substack y publicase horas después que, según le ha dicho una fuente anónima, buzos estadounidenses volaron la infraestructura rusa a instancias de la Casa Blanca.
“Éste es un precedente muy peligroso: si alguien lo hizo una vez, puede volver a hacerlo en cualquier parte del mundo”, reaccionó Peskov.
La Casa Blanca tachó la teoría de “ficción completamente falsa”. El Ministerio de Relaciones Exteriores de Noruega dijo que las acusaciones son “tonterías”. Pero el portavoz del Kremlin cree que la publicación del blog de Hersh merecía más atención y que estaba sorprendido de que los medios occidentales no la cubrieran con más detalle. Algunos de esos medios occidentales están bloqueados en Rusia.
Los gasoductos Nord Stream 1 y 2 fueron un proyecto multimillonario para llevar gas ruso a Alemania, que con el inicio de la guerra cambió de política y cerró la puerta al gas barato ruso.
Peskov pidió “una investigación internacional abierta de este ataque sin precedentes”, y agregó: “Es imposible dejar esto sin descubrir a los responsables y castigarlos”
Agencias