Los grafitis con consigna en contra del chavismo se multiplican de cara al 10 de enero, fecha constitucional para el juramento presidencial
NotMid 12/12/2024
IberoAmérica
“El 10E comienza, ya hasta el final”, “Soberanía popular, Edmundo presidente”, “El 10E es hoy”, “Edmundo ya”, “Petare [barrio popular de Caracas, de donde surgieron las protestas postelectorales] 10E ya” y así cientos de pintadas por toda Venezuela. La rebelión democrática de cara al 10 de enero, fecha constitucional para la juramentación presidencial, ya ha comenzado en las paredes del país petrolero. “Maduro, te queda un mes”, se atrevieron incluso con una pancarta sobre una de las carreteras de Zulia, estado fronterizo con Colombia, en medio de la represión salvaje de las fuerzas de choque del chavismo.
Ante la represión salvaje que sufren dirigentes, activistas y ciudadanos, las pintadas y las redes sociales se han convertido en vehículos para expresar el verdadero sentimiento nacional. Los grafitis se multiplican por generación espontánea y ya han aparecido en al menos 20 de los 23 estados del país.
“Que el miedo nos tenga miedo”, animó hace días María Corina Machado desde la clandestinidad. Y a fe que los venezolanos la han respondido, una vez más, pese a los 1.890 presos políticos que abarrotan las prisiones del régimen.
La cuenta atrás iniciada por la líder opositora continúa sin pausa, marcada por las puertas giratorias en las cárceles chavistas: al menos una veintena de liberaciones en las últimas horas, sobre todo de menores y adolescentes, frente a la detención de cinco dirigentes opositores en distintos puntos del país.
Al margen de la ya conocida de Jesús Armas, colaborador muy cercano a Machado y de gran ascendencia en círculos democráticos del país, los agentes chavistas detuvieron en Bolívar, junto a la frontera con Brasil, a Edgar Sarabia, Álvaro Mora y Jorge Francisco Sambrano. El alcalde de Cabimas, Nabil Maalouf, también cayó en las garras de la Policía Nacional Bolivariana, con lo que ya suman casi 170 los dirigentes opositores presos de Maduro.
Y entre las excarcelaciones destaca la de Deisy Peña, reportera gráfica encarcelada en agosto por cubrir una protesta. Es la segunda liberada en un gremio que todavía cuenta con una docena de periodistas entre rejas y con Claudia Macero, responsable de Comunicación de Vente Venezuela, partido de Machado, asediada por agentes chavistas en la Embajada de Argentina de Caracas.
“Voy a juramentarme frente al pueblo, a la Constitución, para un nuevo mandato. Y el que no entendió, que se atenga a las consecuencias, sobre todo si vive en Madrid“, insistió Maduro, decidido a forzar su coronación fraudulenta del 10E pese a su estrepitosa derrota electoral. La alusión es contra Edmundo González Urrutia, ganador por más de cuatro millones de votos de ventaja de las elecciones del pasado 28 de julio, quien asegura viajará a Venezuela para iniciar su mandato en la misma fecha, para lo que cuenta con el apoyo de Washington. La estrategia diseñada para ese día se mantiene en secreto, algo que ha puesto en alerta roja al chavismo.
El estado de nervios en el Palacio de Miraflores es de tal nivel que Maduro se ha hecho acompañar en una de sus intervenciones públicas del Pendón de Francisco Pizarro, estandarte del conquistador español recuperado por Simón Bolívar y al que el hijo de Chávez concede propiedades mágicas.
“Se ha generado un gran moméntum alrededor de esta fecha, algo parecida a un día D. No solamente Maduro, el primero que ha intentado zanjar este debate pese a las dudas razonables que evidentemente hay con los resultados electorales por la falta de pruebas de esa supuesta victoria, al contrario que la oposición, que sí mostró las actas electorales que respaldan la victoria de Edmundo González. El chavismo intenta pasar página con la imagen simbólica de Maduro invistiéndose la banda presidencial el 10E”, resumió para EL MUNDO el consultor político Luis Peche Arteaga.
Y en el lado de la oposición, “la apuesta se ha redoblado con Edmundo y el acuerdo político que propone con factores que tienen el poder en el país para que haya una especie de transición política. No hay ningún tipo de certeza en esto, pero las dudas no van a dejar de estar alrededor de Maduro. Las expectativas están, las pintadas y grafitis que han aparecido son una prueba más de ello, el inicio de una coyuntura que anuncia más conflicto”, remató Peche.
Tan poco gustan las pintadas al líder revolucionario que su ministro de Interior, Diosdado Cabello, aseguró que ha llegado desde el futuro para decir a sus militantes que Maduro se juramentará el 10E: “¿Qué es más efectivo, una mano con pintura o una banda presidencial?”.
Pese a las arengas oficialistas, la incertidumbre es tal que Maduro ha repetido las amenazas que realizó durante la campaña electoral para amedrentar, sin éxito, a los venezolanos. Entonces habló de “guerra civil” y de “baño de sangre”, que se concretó con la masacre de 25 personas durante las protestas tras el megafraude electoral, el mayor de la Historia de América Latina.
“Ahora [Edmundo] llama a que haya una guerra en Venezuela. Viejito, cuidado con lo que dices allá [en Madrid, donde está exiliado], tiene consecuencias graves. Cuidado con tus palabras, no te equivoques con el pueblo de Venezuela, aquí no habrá guerra civil“, pontificó el presidente pueblo.
Agencias