NotMid 31/12/2022
OPINIÓN
LUIZ PEREIRA
Me pase media vida marcando a Pelé. Aunque soy nueve años más joven, como debuté pronto y él no se fue nunca de Brasil, nos cruzamos muchas veces. De hecho, debuté como profesional con el Sao Bento contra el Santos de O Rei. No me atrevía ni a mirarle, me daba vergüenza y, en una de esas, me despisté un segundo y, cuando quise reaccionar, estaba marcando gol.
Hoy todo el mundo hablará del enorme futbolista que fue. El mejor para mí. Los argentinos venden muy bien sus cosas y quieren discutirlo con Maradona o Messi. No seré yo quien niegue que son jugadores asombrosos, pero no hay color: Pelé sólo hay uno.
Sin embargo me gustaría resaltar a la persona. Se pasó toda la vida ayudando a los demás. Si alguien le necesitaba, Pelé iba. Y nunca Brasil se ha podido sentir más orgulloso de uno de sus ciudadanos. Cada vez que salía al extranjero, era un suceso y siempre nos representó con decencia y orgullo. ¡Hasta paró durante unos días la guerra en Biafra! Fue a jugar un amistoso con el Santos y, durante unos días, no se disparó un arma. ¿Qué legado hay más bonito que ese?
Hace unos años vino a Madrid para una promoción de Viagra y quedamos a tomar una cerveza. Llevábamos siglos sin vernos. Dio igual. Estar con él, era ser feliz.
El fútbol es Brasil y Brasil es Pelé. Por tanto, Pelé es el fútbol.