En el caso del festival de Medusa se ha tratado de un reventón seco, que muchas veces se puede llegar a confundir con un tornado
NotMid 13/08/2022
Ciencia y Tecnología
Un “fenómeno meteorológico de características devastadores”. Así ha sido descrito el denominado “reventón térmico” que ha provocado la muerte de un joven de 22 años y al menos 40 heridos en el festival Medusa de Cullera. Pero, ¿qué es un “reventón térmico”? ¿Cuándo se produce? ¿Por qué? Y, sobre todo, es posible predecirlo.
La pasada noche, la Agencia de Meteorología (AEMET) lanzaba una alerta en sus redes sociales avisando de que se estaban produciendo “reventones cálidos” que estaban dejando “rachas muy fuertes de viento y bruscos ascensos de temperatura”. De hecho, en el aeropuerto de Elche se llegaron a registrar temperaturas de más 40 º y rachas de viento de hasta 85 km/h.
La combinación perfecta para que se produzcan los llamados reventones. Según explica Meteored, un reventón térmico se produce cuando la precipitación, que cae, se evapora al cruzar una capa de aire seco o muy seco en un ambiente relativamente cálido.
Según ha explicado Rubén del Campo, portavoz de la Aemet, a EL MUNDO, los “reventones cálidos” se han producido no sólo en Cullera sino en varias zonas de la Comunidad Valenciana. Estos reventones se producen cuando “se forman tormentas en una atmósfera muy seca y lo que ocurre es que cuando la lluvia, como el aire está tan seco, se evapora. Y al evaporarse, la masa de aire que está cayendo se enfría y esta masa de aire se acelera, cae a mayor velocidad”.
Esta sería la primera fase de un “reventón cálido”. En la segunda, cuando se ha evaporado toda esa agua y cae, aumenta la presión atmosférica. Entonces esta masa de aire se comprime y al comprimirse se calienta mucho. “Como cuando hinchamos una rueda de la bici, tocas la boquilla de la bomba y está caliente”, explica Del Campo. De esta manera, se produce una subida muy súbita de las temperaturas y se producen también rachas de viento intensísimas que pueden supera 85 km/h.
En el caso de las rachas alcanzadas en el festival de Medusa, la Aemet informa de que se llegaron a registrar vientos de hasta 80 km/h.
Los reventones térmicos se pueden clasificar como reventones húmedos o secos, dependiendo de si la precipitación llega al suelo o no. En el caso de los reventones secos, la precipitación no llega al suelos. Y los micro reventones o macro reventones, según si su diámetro es menor o mayor de 4 kilómetros.
En el caso del festival de Medusa se ha tratado de un reventón seco, que muchas veces se puede llegar a confundir con un tornado. “El resultado es un repentino e intenso calentamiento del aire y, a menudo, disminución de la humedad en superficie”, añade la Aemet.
Mientras este aire se enfría, se hace más denso en comparación con el aire circundante más caliente: como resultado desciende a la superficie a gran velocidad. “En este punto, el aire está completamente seco y ya no hay más evaporación que pueda ocurrir. El aire descendente ya no puede enfriarse”, afirman desde Meteored.
El aire, sin embargo, continúa descendiendo hacia la superficie debido al impulso que ya ha adquirido. Mientras que el aire seco desciende se calienta por compresión atmosférica, que aumenta al descender. Este aire descendente llega a la superficie y el impulso (que se mueve hacia abajo hacia la superficie) se mueve horizontalmente a lo largo de la superficie en todas las direcciones, lo que resulta en un fuerte viento.
DIFÍCILES DE PREDECIR
Es por ello que los reventones cálidos “suelen ir acompañados por vientos muy fuertes en superficie y son difíciles de predecir”.
Según la Aemet, “suelen ocurrir en la fase de decaimiento de una tormenta y, en general, por la noche o a primeras horas de la mañana, cuando la temperatura en superficie es más baja que en la capa inmediatamente superior”.
Y aunque los expertos meteorólogos advierten que no suelen fenómenos habituales, el “reventón térmico” ocurrido en el festival de Medusa no es el primero del que se tiene constancia.
Según informa Meteored, algunos ejemplos extremos de ráfagas de calor o reventones cálidos reportados en todo el mundo incluyen informes de temperatura de 66,3 °C en Antalya, Turquía, el 10 de julio de 1977; un aumento de la temperatura de 37,8 ° a 70 ° C en dos minutos cerca de Lisboa, Portugal, el 6 de julio 1949 , y unos increíbles 86 ° C de temperatura aparentemente registrada en junio de 1967, en Abadan, Irán, donde decenas de personas murieron y las calles de asfalto se licuaron.
En España también existen algunos casos de reventones cálidos. Es el caso del reventón seco, como se denomina cuando la precipitación cae y se evapora al atravesar una capa de aire seco o muy seco en un ambiente relativamente cálido, que tuvo lugar en el aeropuerto de Castellón, o el reventón térmico que se produjo en Almería el 6 de julio de 2019 y que provocó que la temperatura subiera más de 13 ºC, pasando de 28,3 ºC a 41,4 ºC, en tan solo 30 minutos, según datos de la Aemet.
Agencias