La conversación giró en su totalidad en torno a la guerra en Ucrania
NotMid 01/10/2023
MUNDO
El presidente de Rusia, Vladimir Putin, se reunió este jueves en el Kremlin con el líder checheno, Ramzán Kadírov, en medio de la polémica creado en torno a la paliza que dio recientemente su hijo Adam a un detenido por quemar el Corán.
La intención de Putin era abordar la situación económica y política en la república, pero la conversación giró en su totalidad en torno a la guerra en Ucrania, en la que los hombres de Kadírov combaten como parte del Distrito Militar Norte en Ucrania.
El líder checheno aseguró que los combatientes “tienen buen ánimo”, y “todos los días toman prisioneros y destruyen equipos”.
“Ningún tanque Abrams nos da miedo”, recalcó Kadírov, quien además contó a Putin que desde el inicio de la guerra la república que dirige ha comprado unos 1.100 vehículos, de los cuales 100 son vehículos blindados.
Destacó que “toda la gente apoya” a Putin en Chechenia, donde se crearon además cinco regimientos y tres batallones que participan en el Distrito Militar Norte.
El jefe del Kremlin transmitió a Kadírov “sus mejores deseos a los muchachos y sus mejores deseos a sus familias”.
“Sé que usted personalmente se ocupa de los problemas todo el tiempo, incluido el apoyo a las familias de nuestros muchachos que luchan en la línea del frente, luchando con confianza, bien, con valentía y heroicamente”, subrayó.
“Si no cumplimos su orden (de ganar la guerra), significa que no viviremos en este Estado. Cumpliremos con su petición al 100 %”, le respondió Kadírov.
El líder checheno dijo además que “en la república no tenemos ningún problema especial”, en un momento en el que le llueven las críticas en medios independientes y redes sociales por la paliza que dio su hijo Adam a un residente de la ciudad de Volgogrado identificado como Nikita Zhuravel, que está en detención preventiva en una prisión chechena acusado de haber quemado el Corán.
“HIZO LO CORRECTO”
El propio Kadírov publicó el pasado día 25 en su canal de Telegram un vídeo en el que se puede ver la paliza.
El líder checheno consideró que su hijo de 15 años “hizo lo correcto” y sostuvo que “cualquiera que ultraje una sagrada escritura, incluido quemándola ostentosamente, ofendiendo así a decenas de millones de ciudadanos de nuestro gran país, debe sufrir un castigo severo”.
“Sin exagerar, sí, estoy orgulloso de la acción de Adam. Siempre se distinguió por el deseo de crecer no entre sus compañeros, sino entre los mayores, gracias a lo cual formó ideales adultos de honor, dignidad y defensa de su religión. Respeto su elección”, afirmó.
Ni la Administración presidencial, ni el Comité de Investigación de Rusia ni tampoco el Fiscal General o el Ministerio del Interior han tomado medidas. Ni siquiera se han pronunciado sobre la paliza.
Únicamente la comisaria para los Derechos Humanos, Tatiana Moskalkova, dijo que durante una investigación en la que el detenido se encuentra en prisión preventiva “deben respetarse las reglas establecidas por la ley”
Agencias