La isla abre su ejército a cientos de voluntarias ante la creciente amenaza de China
NotMid 09/05/2023
ASIA
Varios generales estadounidenses a los que les gusta jugar a ser oráculos de la guerra han pronosticado que China tratará de invadir Taiwan en 2025. O quizá en 2027. O puede que en 2030. En realidad, no tienen ni idea. En Pekín, más allá de sus habituales calentones con amenazas de que la “reunificación” es inevitable, por la fuerza si fuera necesario, ni siquiera se molestan en poner fecha. En Taipei son más de extremos: hay quien ve un ataque inminente y quien cree que nunca ocurrirá. Pero si en algo se ponen de acuerdo en esta isla autónoma que China considera una provincia separatista, es que hay que prepararse mejor para el combate. Tanto ellos como ellas.
Este año, por primera vez, las mujeres taiwanesas pueden presentarse como voluntarias a las reservas del ejército. Hay 220 ahora mismo apuntadas y 14 de ellas comenzaron el lunes el primer entrenamiento.
Al noreste de la isla, en la ciudad de Taoyuan, a 180 kilómetros de la costa de China, se encuentra la base de la fuerza aérea y los mayores campos de capacitación para soldados. También hay centros dotados de sistemas de alta tecnología para tratar de monitorizar las amenazas del vecino de arriba que puedan llegar por mar o aire. Allí, en una “ubicación estrategia”, así lo ha descrito el Ministerio de Defensa taiwanés, es donde pasarán los próximos cinco días las primeras reservistas taiwanesas.
“Ellas recibirán el mismo entrenamiento que sus homólogos masculinos. Durante el período de entrenamiento, todos los reservistas, independientemente de su género, se someten a ejercicios de tiro con rifle de fuego real y otros ejercicios de acuerdo con su experiencia específica cuando sirven en las Fuerzas Armadas”, explicó el jefe del Departamento de Guerra Política del Comando de Reserva, el general de división Hsieh Yung-wei.
“Es importante que las mujeres recibamos entrenamiento al igual que sus contrapartes masculinas, particularmente después de lo que hemos visto tras la invasión rusa de Ucrania. Tenemos que estar preparadas“, contaba a la agencia taiwanesa CNA una de las reservistas, de apellido Chiu.
El Gobierno taiwanés anunció a principios de año que se permitiría por primera vez a las mujeres poder entrenar como reservistas, coincidiendo además con el lanzamiento de un programa más completo para profesionalizar y modernizar sus reservas, con ejercicios más intensos y la misma instrucción de combate que utilizan las fuerzas estadounidenses.
Esta noticia llegaba poco después de que se anunciara también la extensión del servicio militar obligatorio -al que solo pueden optar los hombres- de los cuatro meses actuales, a un año. Un cambio que se aplicará a partir de 2024 a todos aquellos nacidos después de 2005. Las mujeres pueden enrolarse como voluntarias en unas fuerzas armadas que cuentan con alrededor de 180.000 efectivos, de los que el 90% son voluntarios y el 15% mujeres.
En Taipei, los periódicos locales abren esta semana en portada con la noticia de las primeras reservistas. “El servicio militar por ahora es solo obligatorio para hombres, pero es acertado ofrecer a las mujeres una capacitación militar, tanto en las reservas como en programas de primeros auxilios”, opina Catherine Hsu, directora del departamento de información internacional del Ministerio de Exteriores de Taiwan.
“La situación es crítica en el estrecho de Taiwan y la paz está amenazada por China. Nosotros buscamos la estabilidad, pero somos una nación fuerte que continuará mejorando nuestras defensas y cooperando militarmente con todas las democracias amigas que nos apoyen”, subraya Hua Shijie, secretario general del Ministerio de Asuntos del Continente, la agencia que se ocupa de todos los temas relacionados con Pekín.
Fuera de la burbuja del Gobierno taiwanés, a pie de calle no a todas les convence que se impulse a las mujeres a estar en primera línea defendiendo a la isla si China ataca. “Nuestros políticos y los medios de comunicación no paran de repetirnos día tras día que la amenaza de China está más presente que nunca. Es normal que mucha gente se lo crea y que ahora muchas mujeres piensen que pueden ayudar militarmente al país. Yo lo respeto, pero estoy cansada de los discursos de guerra y miedo. Echo en falta lideres que defiendan la paz y el diálogo”, defiende Vanesa Huang, estudiante de Psicología.
“Estas noticias lo único que hacen es estirar el juego del miedo a China. Si un día realmente nos invaden, no tenemos nada que hacer al menos de que nuestros aliados, como Estados Unidos o Japón, nos apoyen”, comenta Hui, que trabaja de dependienta en una tienda. Hace apenas unos días, 25 contratistas de defensa de EEUU, el mayor proveedor de armas de la isla, visitaron Taipei mientras casi una veintena de cazas chinos cruzaban la línea media del estrecho, la frontera no oficial que separa ambos territorios.
Agencias