Nuestro sistema de salud debe ser preventivo y activar una alerta a nivel nacional que ayude a frenar su propagación
NotMid 31/07/2022
EDITORIAL
La viruela del mono (monkeypox) no es el covid, pero también es una enfermedad infecciosa que se está propagando desde hace dos meses y que ha causado ya la muerte de dos personas en España. E Ministerio de Sanidad confirmó este sábado el segundo fallecido, justo un día después de informar del primero. A esto se suma que nuestro país es el que más contagios ha registrado desde que se conoció en mayo el primer brote fuera de África, con un total de 4.298 confirmados a fecha del viernes. Aunque el porcentaje de hospitalizados es bajo (3,2%), así como el nivel de letalidad, tal como subrayan los expertos, la transmisión no está controlada y hay riesgo de que se desplace a cada vez más grupos poblacionales si no se rastrean los contactos de los contagiados y se aísla a los pacientes.
Hace una semana la Organización Mundial de la Salud declaró el brote como una emergencia de salud pública de importancia internacional para que los países pongan en marcha los protocolos que contengan la propagación y eviten que termine convirtiéndose en una pandemia. Pero, de momento, los casos no cesan, registrándose una expansión inusitada fuera de las zonas habituales de la viruela del mono -África occidental y central-. En Europa se han contabilizado ya más de 7.000 casos, y casi 3.500 en EEUU.
La situación genera lógica inquietud entre la población, sobre todo tras más de dos años de pandemia de covid. A las autoridades sanitarias corresponde redoblar esfuerzos para hacer la trazabilidad de los casos diagnosticados con el fin de localizar el origen de la transmisión y pararla cuanto antes. No cabe la estigmatización de ningún colectivo como el LGTBi, señalado por ciertos mensajes. Pero, dicho eso, por pura cuestión de estadística hasta ahora respecto a los afectados, es imprescindible que los miembros de esta comunidad -aunque no solo ellos- extremen las medidas de seguridad en sus relaciones mientras se conocen más detalles de la enfermedad. Nuestro sistema de salud pública debe ser preventivo y activar una alerta a nivel nacional que ayude a combatir el virus y frene su propagación.