¿Va a ir Alberto Núñez Feijóo a Cataluña antes del 12 de mayo y va a decir, allí mismo, firme y soleado, que Cataluña no es una nación?
NotMid 02/05/2024
OPINIÓN
ARCADI ESPADA
Me ha inundado de felicidad la pronta decisión que ha tomado el Partido Popular después de los mediocres resultados que obtuvo en el País Vasco. Han decidido que en Cataluña no van a hacer lo mismo. ¡Quia lo mismo! Lo contrario, exactamente. En el periódico han entrecomillado beligerancias como estas del torno de Feijóo: «Un combate sin cuartel contra el nacionalismo». «Nuestro electorado les tiene ganas, y nosotros también». Se acabaron, pues, las visitas de compliment a La Vanguardia, las cuadraturas con el Círculo y en vez de arreglarse con Sánchez Llibre van a ver si le quiebran el negocio. De acuerdo. Pero, más allá de estos ademanes ineludibles, hay que concretar lo que significa un combate sin cuartel. De modo que habrá que pasar algunas preguntas por el torno. La primera es de una gran sencillez y actualidad: ¿cuando el Partido Popular llegue al poder evitará que los diputados en el Congreso se expresen en otra lengua que la castellana?
Y en este mismo sentido: ¿impulsará alguna reforma legislativa para que cualquier alumno en cualquier lugar de España pueda cursar sus estudios en la lengua oficial del Estado? No debe faltar una elemental pregunta económica: ¿trabajará el partido por conseguir la armonización fiscal de las autonomías, acabando con los ejemplos disímiles pero coincidentes de Cataluña y Madrid? Y otra, que parece lingüística, pero va de dinero: ¿facilitará la circulación de los empleados públicos por el territorio español eliminando la plusvalía de mérito que supone el conocimiento de las lenguas vernaculares? Y más economía, ahora sobre horarios: ¿permitirá que en cualquier lugar de España sean los propietarios de los comercios los que decidan libremente la hora de abrir y cerrar?
Respecto a la educación quisiera expresarme casi -casi- en metáfora: ¿impedirá el PP que las matemáticas se enseñen emocionalmente al este y racionalmente al oeste? La cultura es siempre la guinda de la tarta, y voy a permitírmela: ¿un Gobierno del PP subvencionará un intenso programa de traducción al castellano de la literatura española en otras lenguas? Tengo, además, un ejemplo del tipo epifenoménico para saber lo que el partido piensa hacer en los términos de la llamada memoria histórica, más allá de que la primera decisión fuera el compromiso de no volver a usar el hórrido y oximorónico sintagma: ¿va a proponer el gallardo Alejandro Fernández la supresión del 11 de septiembre como fiesta regional catalana, tratándose como se trata de la celebración de una Guerra Civil entre catalanes y por tanto algo así como si el 18 de julio de 1936 fuera la fiesta nacional española? Y, en fin, y en principio, tratándose de lo que se trata: ¿va a ir Alberto Núñez Feijóo a Cataluña antes del 12 de mayo y va a decir, allí mismo, firme y soleado, que Cataluña no es una nación?
Ea. Sin cuartel y con ganas.