NotMid 10/10/2023
OPINIÓN
ARCADI ESPADA
Cada vez que sus malvados son las víctimas, la izquierda política y periodística pone en marcha la estrategia de las expectativas. El ejemplo clásico es el de don Jesús Ceberio cuando mandó abrir El País con aquel titular que aún nos tiene exactamente como dijo: «El mundo en vilo a la espera de las represalias de Bush». Lo mismo ha pasado ahora con los ataques terroristas de Hamas. Los muertos no se contaban. Se descontaban, esperando la respuesta de Israel. Ni en los partidos ni en los periódicos cabe instruir para ese trabajo a los becarios: les sale fluidamente, de su cableado en serie. El acto terrorista, ese presente monstruoso, queda emparedado, casi invisible, entre el pasado y el futuro. El futuro que nos tiene en vilo, como es propio de su condición, y el pasado de los muertos que vos matasteis. Porque la justificación del acto terrorista también se nutre del descuento hacia atrás. Bien es verdad que en el caso de Israel siempre hay una dificultad añadida, porque ya salió con seis millones de ventaja.
La liquidación del acto terrorista, bien sea por la doctrina de las causas (cuando alguien dice que el terrorismo tiene causas está diciendo que tiene causas justas), bien sea por la pavorosa explosión del futuro que arrasa cualquier presente, plantea otro grave problema para esta izquierda embarazada de muertos. Comprendo que sus múltiples blindajes impidan que les afecte la oleada sentimental del acto terrorista. Mi comprensión se extiende incluso al silencio criminal de esas mujeres del Gobierno de España ante los abusos y violaciones practicados por los sudorosos machos de Hamas. Ese pantalón manchado de sangre, esa chica abierta en el camión: ¿las crees, hermana? Es justo este silencio el que descubre su torvo comercio local en torno a la violencia de género, siempre del género selecto. Pero ya digo: incluso hasta ahí llego. Lo auténticamente incomprensible de su bloqueo moral ante el terrorismo se basa, paradójicamente, en las expectativas. Hamas mata menos israelíes que palestinos, porque Hamas aplica la lógica de la carne de cañón. Toda Palestina está bajo ese cañón. Es inútil pedir a esa izquierda sectaria, hipócrita y miserable que haga frente al terrorismo en razón de las víctimas israelíes. Pero por los palestinos que van a ser asesinados sí debería hacerlo. Si es que los palestinos les interesaran por algo más que su solemne condición de cadáveres.