El líder republicano se habría llevado material clasificado de la Casa Blanca y deshecho de algunos informes siendo presidente
NotMid 10/08/2022
EDITORIAL
El registro que recientemente ha realizado el FBI en la residencia de Donald Trump en Florida refleja hasta qué punto ha llegado el deterioro institucional en el que sumió el ex presidente estadounidense a su país. Las investigaciones señalan que Trump se habría llevado material clasificado de la Casa Blanca a su domicilio particular, cuando tendría que haberlo entregado al archivo histórico, tal y como estipula la Ley de Documentos Presidenciales. Además, el líder republicano se habría deshecho de algunos informes siendo presidente, inundando de papeles los inodoros de su centro de trabajo en Washington.
Estados Unidos no se merece este nuevo despropósito que Trump está utilizando para denunciar “tiempos oscuros” y señalar culpables en su papel de víctima, ya que “nunca antes le había pasado algo así a un presidente”. La polarización social, que se convirtió en la principal característica de su mandato, es un elemento básico en la estrategia con la que Trump planea volver a presentarse como candidato en las elecciones de 2024 e intensifica la brecha abierta entre sectores del Partido Republicano afines a su figura y miembros del Partido Demócrata. Pero el horizonte del controvertido empresario puede verse perjudicado en tanto que, por su mala praxis, puede enfrentarse a sanciones económicas, cárcel e incluso sufrir la inhabilitación para el ejercicio de cargo público.