NotMid 09/02/2023
EDITORIAL
Volodimir Zelenski está aprovechando su segundo viaje al exterior desde que comenzó la invasión rusa para pedir a los aliados que intensifiquen su colaboración militar. Antes de reunirse con Macron y Scholz, y de forma previa a la cumbre europea de hoy, el presidente ucraniano advirtió ante el Parlamento británico de que su país necesita «aviones de combate». Es una petición que los aliados deben considerar en aras de reforzar una coalición que ha llevado a Occidente a respaldar la alianza militar con Kiev rompiendo tabúes como el envío de tanques Leopard ante la ofensiva rusa en primavera.
Si la causa de Ucrania es la causa de la libertad, no cabe regatear esfuerzos en su defensa ni tampoco vacilar ante Moscú. Ello exige mantener las sanciones no solo económicas, sino también deportivas a Rusia. Tal como informamos hoy, el Comité Olímpico Internacional (COI) -con un largo historial de escándalos a sus espaldas- sopesa levantar el veto a este país en los Juegos de París 2024 mediante una fórmula ad hoc que permitiría trasladar a Rusia a Asia para disputar los torneos preolímpicos. Recurrir a subterfugios no hará más que erosionar la estrategia de aislamiento a Putin. Un país que agrede a otro no puede participar en una competición en la que cristalizan los valores humanos que abandera el movimiento olímpico.