NotMid 02/02/2024
IberoAmérica
El presidente argentino, Javier Milei, logró hoy un importante éxito con la aprobación en la Cámara de Diputados de la discutida “ley ómnibus” propuesta en diciembre, aunque entrada la noche una serie de disturbios en torno al Congreso enrareció el ambiente.
La ley, que modifica aspectos fundamentales de la vida de los argentinos y liberaliza ampliamente la economía, fue aprobada por 144 votos a 109. La Libertad Avanza (LLA), el partido de Milei, cuenta con solo 38 legisladores, pero tuvo el apoyo de los bloques del PRO, del ex presidente Mauricio Macri, de la socialdemócrata Unión Cívica Radical (UCR) y de una alianza de diputados de diferentes extracciones, dominada por peronistas no kirchneristas.
El kirchnerismo, nucleado en Unión por la Patria, y la izquierda dura votaron en contra.
“Compartimos el espíritu y el sentido de esta ley: la Argentina está trabada y hay que desmalezar”, dijo a EL MUNDO el diputado Damián Arabia, miembro del PRO.
“Estamos muy contentos. Queremos que la ley sea aprobada en el Senado el fin de semana que viene”, dijo el portavoz del bloque de LLA, Oscar Zago.
Tras la aprobación en general de la ley el martes se votarán los artículos en particular, en los que habrá importantes modificaciones, ya que muchos de los que aprobaron la ley tienen disidencias en aspectos concretos de su articulado. La misma configuración de alianzas de la Cámara de Diùtados debería producirse en el Senado para que la media sanción se convierta en sanción definitiva.
“Puede haber modificaciones como en cualquier ley”, dijo Miguel Ángel Pichetto, ex portavoz peronista en el Senado en los años de Cristina Kirchner y ex candidato a vicepresidente de Macri. “Es un paso muy importante haber votado la ley en general, por las características de la misma”.
Germán Martínez, portavoz del bloque kirchnerista, calificó de “anómala” la aprobación de la ley.
La fastuosa “Ley de Bases y Puntos de Partida para La Libertad de los Argentinos”, presentada en diciembre y que constaba originalmente de 664 artículos repartidos en 351 páginas, fue reducida a aproximadamente la mitad.
MIlei no obtuvo buena parte de los superpoderes que reclamaba, y solo tendrá facultades especiales por un año. La lista de empresas a ser privatizadas se redujo y quedó fuera de ella la emblemática petrolera YPF.
“Es la reforma más grande de la historia de la democracia, verdaderamente una reforma profunda”, dijo el portavoz de la UCR, Rodrigo de Loredo.
Milei había presionado a los disputados por las redes sociales dos horas antes de la votación reclamándoles que dejaran de discutir y votaran el proyecto. La avanzada presidencial fue recibida con desagrado por la oposición, que pidió que se pusiera freno a la “furia twittera” del jefe de Estado.
Una vez aprobada la ley en la Cámara de Diputados, Milei volvió a hablar en la red social X a través de un comunicado de la Oficina del presidente: “La historia recordará con honor a todos aquellos que comprendieron el contexto histórico y eligieron terminar con los privilegios de la casta y la república corporativa. Esperamos contar con la misma grandeza el día de la votación en particular, para avanzar al Senado”.
La aprobación de la ley, que se debatía desde el miércoles en medio de una intensa ola de calor, fue mal recibida por los manifestantes de la izquierda, el peronismo y sectores de otros partidos que se congregan desde hace tres días en torno al edificio del Congreso.
La serie de forcejeos y empujones, condimentados por el gas pimienta lanzado por las fuerzas de seguridad, continuó este viernes tras las tensas noches del miércoles y jueves, en las que diputados que apoyan la ley fueron agredidos por manifestantes. A su vez, varios periodistas fueron heridos por las fuerzas de seguridad.
“La Ley de Bases y Puntos de Partida para la Libertad de los Argentinos es una herramienta para salir de la decadencia de décadas”, dijo la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, en la red social X.
Agencias