Estos carros de combate se encuentran entre los más capaces del mundo
NotMid 05/11/2023
MUNDO
En el conjunto de sus virtudes guerreras, el Merkava es para algunos experimentados tanquistas el mejor carro de combate del mundo. Tal vez mejor incluso que el MI Abrams estadounidense. Pertenece a la reducida y poderosa plana de los vehículos de entre 55 y 65 toneladas de peso: el Abrams, el Leopard alemán, el Challenger británico y el Leclerc francés. Los más modernos tanques rusos, el T-90M y el T-14Armata son algo más ligeros, aunque la última versión del Armata alcanza los 55.000 kilos.
En hebreo, Merkava significa carro. Era un nombre provisional, genérico, para empezar a trabajar en el diseño de un tanque que recibiría más adelante una identificación específica. Pero ese nombre nunca se cambió y adquirió una célebre denominación de origen. Y es que los Merkava, el auténtico puño de hierro de las tropas de tierra, forman toda una estirpe que nace en los años 80 con el ya desactivado para el combate Merkava Mk I, que tuvo su bautismo de fuego en junio del 82, en la operación Paz en Galilea, en el interior del Líbano.
Le siguieron el Mk II y el Mk III. Permanecen más o menos activos los Mk III, que van siendo progresivamente retirados a medida que se va imponiendo el Mk IV, que llegó a los arsenales israelíes con el siglo y conoce ahora su versión mejorada: el MK IV Barak, el carro que vemos en las imágenes de la guerra. Una máquina flamante que entró en servicio en el mes de septiembre, convertida en la selecta punta de lanza de las fuerzas acorazadas israelíes.
Se trata de un producto made in Israel, un potente símbolo de la voluntad combativa y resistente del país, y una de las mayores demostraciones del alto y necesario grado de desarrollo alcanzado por la industria armamentística nacional. Israel, un islote en medio de un océano árabe, depende de la superioridad militar para sobrevivir como pueblo y como nación.
El Mk IV Barak aprendió las lecciones de sus versiones precedentes, el Mk IV y el Mk IV Windbreaker. El primero, en el Líbano en 2006, y el segundo, en la misma Gaza, contra Hamas, en 2014, no fueron del todo inmunes a los misiles 9M133 Kornet de fabricación rusa, portátiles y guiados por láser. Reforzó, pues, con una aleación de cerámicas, acero y níquel, su blindaje exterior y, a la vez, el inferior contra minas y artefactos explosivos.
Se encomendó también al sistema Trophy, una protección activa, una especie de burbuja invisible que, por medio de ondas de choque, crea una barrera interceptora de los proyectiles anticarro. El Trophy, creado por Rafael y Elta, dos empresas locales, supone otro ejemplo de las capacidades vanguardistas de la industria israelí de Defensa.
Toda plataforma de combate es una conjunción lo más compacta posible de capacidades defensivas y atacantes. Los sistemas están enfocados a reducir al mínimo los daños a sufrir y a aumentar al máximo los estragos a causar. La nueva variante de su cañón de 120 milímetros capacita al Barak (relámpago) para disparar el misil Lahat, un ingenio desarrollado por IMI (Israel Military Industries) e IAI (Israel Aerospace Industries).
El Lahat, de puntería láser, permite al carro alcanzar blancos terrestres, incluso helicópteros en vuelo bajo, fuera del radio del cañón con la munición normal. El Barak dispone también de una ametralladora de 12,7 mm., la clásica y universal Browning, y dos de 7,62 mm.
Si para cualquier ejército es primordial la salvaguarda de los soldados, para un país tan pequeño y poco poblado como Israel (algo más de nueve millones de habitantes), cada vida de uniforme se antoja especialmente valiosa. En un cubículo con capacidades estancas frente a los ataques NBQ (nuclear, bacteriológico, químico), los tripulantes del MK IV (jefe de carro, conductor, artillero y cargador) se ven protegidos de los frecuentes ataques frontales por el motor, instalado novedosamente en la parte delantera del vehículo. Se sitúan de ese modo tras una especie de parapeto interior.
Están equipados también con un casco con tecnología de realidad virtual interactiva que facilita una visión de 360º, ayuda a la conducción y manejo del tanque y capacita a éste para maniobrar mejor en zonas urbanas. Semejante tecnología reduce la carga de trabajo de la dotación y agiliza el proceso de detección, fijación y destrucción del blanco.
Barak y Gaza están ya unidos para siempre en la triste realidad, nada virtual, de toda guerra.
Agencias