NotMid 14/06/2022
OPINIÓN
RAÚL VALERA
Pues sí; Maldini, Marcelo y luego todos los demás. Aunque he de reconocer que por culpa de Paco García Caridad soy muy de Roberto Carlos, al que bautizamos en Intermedio como “Supra” en un juego de palabras entre su calidad que lo ubica en el podium y un reclamo publicitario de una conocida empresa de autobuses, los números en este caso no engañan.
Marcelo se acerca al lugar de privilegio de “Il Bello Paolo” como mejor lateral zurdo de la historia.
Desde luego lo es y de forma holgada si nos referimos exclusivamente al Real Madrid.
Maldini son palabras mayores. Más de 20 años en la élite con un Milán de leyenda. Decenas de récords tanto individuales como colectivos y una singularidad en estos tiempos raros que algunos entrenadores nos hacen vivir donde los delanteros tienen que presionar antes de marcar y los defensas crean juego antes de interceptar al rival.
El 3 rossonero tanto borraba del campo a un genio como Míchel que asistía a Van Basten desde la línea de fondo dando sentido a esa idea loca de Arrigo Sacchi con la que cambió el fútbol en los 80 gracias su defensa zonal.
Pero volviendo a Marcelo en el primer día ya sin él hay que decir que se va un futbolista único. Un defensa excelso que nunca supo defender. O mejor dicho, siempre defendió a partir de su innata capacidad para atacar y ser decisivo desde su anarquía.
Llegó en un invierno europeo, verano austral, siendo el de peor expectativa dentro de un pack de tres junto a Fernando Gago, más rodado, y Gonzalo Higuaín, más promocionado.
Con peinado de recluta acabó como general con mando en plaza en el ejército merengue que no ha hecho más que ganar guerras en España y en Europa.
Alegre de pantalón corto y vinagre de traje y corbata deja un número tan feo como el 12 en lo alto del santoral madridista.
Le fue difícil decir adiós. Seguro que le valió la pena.