El presidente de la Asamblea Nacional amenaza con el arresto a los líderes que acompañan al ganador en las urnas, Edmundo González Urrieta, quien espera reunirse este lunes con Joe Biden
NotMid 05/01/2025
IberoAmérica
Diosdado Cabello, ministro de Interior, salió de patrulla el sábado por la noche en Caracas en un intento de demostrar que tiene todo bajo control de cara a la coronación fraudulenta del 10 de enero. Situado junto a un cartel de “Se busca” con la imagen de Edmundo González Urrutia, el número dos de la revolución chavista lanzó uno de sus habituales sermones, como si estuviera en el plató de Con el mazo dando, el programa semanal de televisión desde el que lanza operaciones ilegales contra dirigentes opositores y activistas sociales.
“En la calle, me ha preguntado un montón de gente por estos 100.000 dólares [precio que le ha puesto el chavismo a la cabeza del ganador de las elecciones]. El que lo agarre y nos lo presente, nosotros le pagamos los dólares. Son terroristas, desestabilizadores y vendepatrias”, divagó el ex militar, quien añadió un nuevo cargo más en la larga lista inventada por la Fiscalía chavista: “Y se podría poner que es un cobarde”.
Todo lo contrario representan el presidente electo de Venezuela, reconocido ya por siete países, tras sumarse en las últimas horas Argentina y Uruguay a Estados Unidos, Italia, Ecuador, Costa Rica y Panamá, y la líder opositora María Corina Machado. El primero vivió este domingo su segunda jornada de gira por las Américas, cuyo colofón es ingresar en Venezuela el próximo 10 de enero para hacer cumplir la Constitución, al imponerse el 28J por 7.446.031 (67,05%) frente a los 3.386.041 (30,49%) reunidos por Nicolás Maduro, según el 85% de las actas oficiales digitalizadas. En todas las regiones y en la inmensa mayoría de los municipios triunfaron las fuerzas democráticas, en una votación que, en la Historia de América Latina, sólo superaron el año pasado el salvadoreño Nayib Bukele y el colombiano Juan Manuel Santos en 2010.
Y todo ello sin contar con el apoyo de los nueve millones de venezolanos en el exilio, entre cinco y seis con edad para votar. La diáspora volvió a responder a su país en Buenos Aires y Montevideo durante la visita de Edmundo. En la ciudad porteña, se desbordó la Plaza de Mayo, algo imposible para el chavismo en la propia Caracas si no fuera por la coacción del Estado.
“Por cualquier medio que sea, voy a estar allá”, prometió González Urrutia, quien espera reunirse hoy en la Casa Blanca con el presidente estadounidense Joe Biden. También tiene previsto acudir a la sede de la Organización de Estados Americanos (OEA), donde cuenta con el respaldo de su secretario general, Luis Almagro.
El gran reto para la gira de Edmundo es la nueva administración estadounidense. Uno de los senadores republicanos, Rick Scott, además de pedir que la recompensa por la captura de Maduro pase de 15 a 100 millones de dólares, anticipó este domingo: “Estoy ansioso con reunirme con el presidente electo. Maduro es un matón que está dispuesto a hacer cualquier cosa para mantenerse en el poder, una marioneta de Irán, China, Rusia y Cuba”.
Casi nadie sabe cómo lo hará, pero María Corina Machado abandonará su escondite el próximo viernes para encabezar la protesta opositora, pese al enorme despliegue, nunca visto, que ha militarizado Caracas de arriba a abajo. “¡Todos juntos! Llegó la hora de actuar. Nos vemos en las calles de toda Venezuela y el mundo”, insistió la líder opositora en las últimas horas.
La esperanza y la soberanía popular están de lado de los demócratas, frente a la intimidación y la represión gubernamental, en un pulso histórico que concentra las miradas del planeta.
Antes de que Cabello hiciera acto de presencia en las calles y de que se organizara un enorme colapso de tráfico en la entrada más importante a Caracas por el registro minucioso de todos los vehículos, el coronel Alexander Granko, uno de los más famosos y temidos torturadores de la Dirección General de Contrainteligencia Militar (DGCIM), dirigió en persona el despliegue de fuerzas especiales en la capital. En las cercanías del Palacio de Miraflores, en puntos tradiciones de protesta y en el Metro, el sitio de Caracas ha sorprendido tanto por dimensión como por lo temprano del operativo.
En el epicentro del anillo de seguridad también está la Asamblea Nacional (AN), la sede que tradicionalmente acoge las juramentaciones presidenciales. La actual AN, producto del fraude electoral de 2020, reeligió este domingo a Jorge Rodríguez, hermano de la vicepresidenta Delcy Rodríguez, al frente del órgano legislativo. Con su habitual estilo, la mano izquierda de Maduro amenazó a los ex mandatarios americanos que han anunciado que acompañarán a Edmundo González en su periplo final.
“Solicitaremos el arresto inmediato por violación de la Ley Orgánica Libertador Simón Bolívar, por traición a la patria, por lavado de dinero y quienes lo acompañen”, adelantó Rodríguez, quien aseguró que todos los compañeros de gira de Edmundo serán tratados como “invasores”.
La idea del chavismo es atemorizar a los ex mandatarios y al presidente electo, declarándolos personas non gratas “a esa cuerda de traidores, de insolentes. Si un extranjero ingresa sin la debida autorización de las instituciones a territorio de Venezuela, eso es un acto de invasión, y como invasores serán tratados como cualquier extranjero que intente penetrar de manera ilegal en Venezuela“
Agencias