Hoy lo más anticonstitucional de España es el Tribunal Constitucional
NotMid 21/03/2025
OPINIÓN
FEDERICO JIMÉNEZ LOSANTOS
Cinco magistrados de la Audiencia de Sevilla han rechazado la orden de Pumpido de reescribir su condena a los culpables del atraco de los ERE, 680 millones de euros de los parados que trincó el PSOE para comprar votos y pagar vicios, y han anunciado un recurso ante el TJUE para que revise si Pumpido ha invadido competencias que legalmente no son suyas, entre otras irregularidades. Y por Pumpido me ha venido a la cabeza el caso del juez Carnevale, magistrado en Sicilia que, buscando los tres pies al gato, mataba las sentencias contra los jefes mafiosos. Cuatrocientas condenas fueron liquidadas con excusas garantistas, y fue la hermana del juez Falcone, asesinado por la mafia, la que popularizó el apodo de Matasentencias para Carnevale. Era tal el clamor contra el esbirro togado que los mismos jueces investigaron durante años a Carnevale. Y cuando quiso convertirse en la máxima autoridad de Casación, no perdieron más tiempo, lo detuvieron, lo inhabilitaron y lo mandaron seis años a la cárcel.
Si Carnevale hubiera sido abogado, su tarea habría sido miserable pero legítima. Siendo juez, lo que hacía al volver a juzgar las condenas y reinterpretar la ley era dudosamente legal y totalmente ilegítimo. Siempre ha habido y habrá jueces que por interés o bajo chantaje interpreten la ley en favor del criminal, a ser posible en casación. Pero entre los matasentencias europeos Pumpido ocupa ya un lugar de privilegio. Al cabo, Carnevale estaba en Casación, mientras Pumpido pasó de chico de Zapatero para la ETA a abogado de Sánchez para sus socios golpistas. Carnevale no se proclamó, como el TC de Pumpido, Tribunal Supremo del Supremo, hasta el extremo de que hoy lo más anticonstitucional de España es el Tribunal Constitucional. Matar la Constitución desde el TC eleva a otra dimensión, la golpista, el oficio de matasentencias.
Lo de Pumpido con los ERE es un abuso, como la Ley de Amnistía y otras fechorías legaloides de Sánchez. Y rehacer las sentencias de los ERE invade competencias ajenas, crea un tribunal de casación ilegal y sabotea la lucha contra la corrupción en la UE. Fueron 18 jueces, 18, desde la instrucción al Supremo, los que dictaron la condena de los ERE. Pumpido quiere matar esa sentencia y humillar a esos jueces que molestaron a la mafia del PSOE. A su lado, Carnevale, un pipiolo, apenas un precursor.