El plan fiscal de Kwasi Kwarteng desplomó la libra esterlina frente al dólar estadounidense y disparó el coste de la deuda a largo plazo del Reino Unido
NotMid 14/10/2022
Resto de Europa
Kwasi Kwarteng ha sido cesado como ministro del Tesoro en el encuentro mantenido con la jefa del Gobierno, Liz Truss, al llegar a Londres hoy tras su súbito regreso de Washington. La defenestración del pilar económico en el gabinete de la primera ministra fue adelantada por el diario The Times y confirmada por la BBC en los últimos minutos.
La destitución de Kwarteng, que avaló la campaña de Truss al liderazgo conservador, pretende restaurar la confianza de inversores y calmar a los mercados de divisas y deuda pública. La actuación fue el preámbulo de una conferencia de prensa en Downing Street, en la que la premier asume un volantazo al plan de recorte fiscal sin reducciones del gasto público que anunció el responsable de Economía que ha tenido un efecto devastador sobre la cotización de la libra esterlina y la deuda pública británica. “Tenemos que actuar ahora para tranquilizar a los mercados”, ha resumido.
Truss ha confirmado el aumento del impuesto de sociedades, tras reconocer que su presupuesto de emergencia -con la mayor rebaja fiscal en medio siglo- ha tenido “un impacto más rápido y más profundo” de lo esperado.
Truss asegura “sentir terriblemente” la destitución de Kwasi Kwarteng como secretario del Tesoro. La “premier” justificó el volantazo de su Gobierno en aras del “interés nacional” y para garantizar la seguridad de los mercados.
Liz Truss arrancó su breve intervención de apenas diez minutos reiterando su “ambición por el crecimiento” y su compromiso con “una agenda de bajos impuestos, altos salarios y alto crecimiento“, compartida según ella por el nuevo secretario del Tesoro, el “moderado” Jeremy Hunt, que detallará el plan fiscal del Gobierno a finales de mes.
“Lo que tenemos por delante es muy difícil, pero capearemos la tormenta“, declaró la “premier”. “Ahora tenemos que actuar para reasegurar nuestra disciplina fiscal a los mercados”.
Truss confirmó que el aumento del impuestos de sociedades del 19% al 25%, previsto por el Gobierno de Boris Johnson, entrará en vigor en abril del 2023 y eso permitirá recaudar 18.000 millones de libras (unos 21.000 millones de euros). Se trata de la segunda gran marcha atrás en su presupuesto, tras renunciar a la rebaja fiscal a las rentas más altas del 45% al 40%.
“Tenemos que reconocer que, debido a la evolución actual de los mercados, debemos cumplir con nuestra misión de una manera diferente”, agregó. “Por eso estamos absolutamente comprometidos a lograr la estabilidad en unos momentos que son muy difíciles globalmente”.
Truss respondió apenas a tres preguntas en la rueda de prensa más corta que se recuerda en Downing Street. La “premier” lanzó balones fuera a la cuestión sobre su credibilidad como líder respondiendo de nuevo con la necesidad de garantizar “estabilidad” al país. Truss reiteró sin embargo su “absoluta determinación” a seguir en su puesto y ver cumplir las promesas de crecimiento económico de su campaña como líder.
Kwarteng, de 47 años e hijo de inmigrantes de Ghana, fue destituido al regreso de su encuentro en el Fondo Monetario Internacional (FMI) en Washington. Decenas de diputados “tories” pidieron expresamente a Liz Truss la destitución del secretario del Tesoro, considerado como el “disruptor” de la economía británica.
Kwarteng no era solo el “cerebro” de su controvertido plan económico, también es amigo personal y vecino de Liz Truss (miembro del así llamado “clan de Greenwich”) y apoyó incondicionalmente la campaña para el liderazgo conservador de la “premier”.
TRUSS ELIGE A JEREMY HUNT
Apenas dos horas después de la destitución de Kwarteng, Liz Truss designó como sucesor al “moderado” Jeremy Hunt, que fue secretario de Exteriores con Theresa May y ex candidato al liderazgo tory frente a Boris Johnson. El nombramiento de Hunt se interpreta como una señal de reconciliación con los diputados “tories” que han reclamado “un cambio significativo” en la política económica de la “premier” a las seis semanas de llegar al poder.
Hunt es uno de los primeros miembros del gabinete fuera del círculo interno de la propia Truss, acusada de haber designado un “gobierno de amiguetes” y haber excluido a todas las voces críticas del partido.
El propio Kwarteng confirmó su dimisión a primera hora de la tarde del viernes. “Me has pedido que me aparte a un lado como tu “canciller” (secretario del Tesoro) y he aceptado”, escribió Kwarteng a Truss en su carta de renuncia.
“Cuando acepté el puesto sabía que iba a ser increíblemente difícil, con el aumento global de los tipos de interés y la crisis energética”, añadió. “Sin embargo, tu visión de optimismo, crecimiento y cambio era la correcta“.
“Como he dicho estas semanas, el status quo no es una opción y este país debe todavía cambiar si quiere tener éxito”, agregó Kwarteng, que reconoció cómo el “ambiente económico” se ha alterado tras la presentación del “plan de crecimiento” el 23 de septiembre.
“Según seguimos avanzando, es crucial contar con un plan fiscal a medio plazo y estoy dispuesto a apoyar a mi sucesor“.
“Hemos sido colegas y amigos durante años”, se despide personalmente Kwarteng ante Truss. “En este tiempo, he sido testigo de tu dedicación y tu determinación. Creo que tu visión es la correcta. Ha sido in honor estar a tu servicio. Tu éxito será el éxito de este país y te deseo lo mejor“.
GIRO A LA POLÍTICA ECONÓMICA
Una calma tensa se extendió este viernes en los mercados financieros y círculos políticos británicos en anticipación de un giro en la política económica del Gobierno de Liz Truss, que ha situado al país al borde de la crisis.
Falta por confirmar si el apresurado regreso a Reino Unido fue una decisión de Kwarteng para lidiar con la crisis de confianza y financiera o respondió, más bien, a una orden de la primera ministra. La condena general y global del reciente ‘mini presupuesto’ del nuevo Gobierno conservador, con recortes fiscales de casi 50.000 millones de euros a financiar con deuda pública, está produciendo grietas entre los vecinos de Downing Street (la jefa del gobierno en el 10 y el responsable de las finanzas en el 11) en torno a las posibles vías de corrección.
EMERGENCIA EN EL BANCO DE INGLATERRA
Por lo pronto, asesores de la primera ministra han tomado las riendas de la revisión del ‘mini presupuesto’ y plantean la suspensión de medidas que el Tesoro viene negando hasta hace unas horas. Los medios dan por descontado la marcha atrás en torno a la tasa corporativa, que el anterior ministro y rival de Truss en la pugna por el liderazgo conservador, Rishi Sunak, se disponía a elevar del 19% actual al 25%.
Rebajar la carga fiscal a las empresas y los negocios fue una promesa constante de Truss durante la larga campaña veraniega y la estrategia con la que se diferenció claramente de su contrincante y anterior ministro del Tesoro. La suspensión apaciguaría la tormenta en los mercados, según barajan los analistas, pero el coste político sería también inmenso para la ‘premier’.
Mientras, los mercados se mantenían a la expectativa de la decisión que tome el Gobierno y de la acción del Banco de Inglaterra. El banco emisor lanzó un programa de emergencia de compra de bonos públicos, por un total en torno a los 72.000 millones de euros, que oficialmente expira este viernes 14. La intervención contribuyó a contener la depreciación de la libra, a reducir el repunte de las primas en los préstamos contraídos por el Gobierno y mitigar la crisis de liquidez que se extendió en el sector de pensiones.
Agencias