Cumple 50 años con el reconocimiento merecido por un trabajo concienzudo y nada sencillo al servicio de la Corona
NotMid 15/09/2022
EDITORIAL
Nadie recibió tantos elogios en medios españoles e internacionales en la pasada Cumbre de la OTAN en Madrid por su labor de representación como la Reina Letizia, a quien de pronto parecieron descubrir muchos ciudadanos. El hecho, aunque anecdótico, refleja sin embargo que al fin le está llegando el reconocimiento merecido por un trabajo concienzudo y nada sencillo al servicio de la Corona. La esposa de Felipe VI cumple hoy 50 años, acontecimiento de relevancia por el que publicamos un especial de nuestro suplemento LOC. Estamos ante un aniversario muy significativo en la biografía de cualquier persona que, en este caso, nos permite subrayar la importancia de la actividad institucional que ella realiza.
La Jefatura del Estado es una magistratura unipersonal, encarnada en el Rey, y la Constitución no atribuye funciones expresas a su consorte. Pero eso no impide, antes al contrario, el desarrollo de exigentes responsabilidades y una agenda propia en apoyo del Monarca, cada vez con mayor peso, que Doña Letizia viene ejerciendo desde su etapa como Princesa de Asturias con un perfeccionismo a veces incluso excesivo. Sus funciones, con una implicación prioritaria en áreas como la educación, la cooperación española o la salud -campo en el que abandera causas como la investigación para la lucha contra las enfermedades raras-, resultan fundamentales para la proyección de la Monarquía.
Felipe VI asumió el trono en junio de 2014, en medio de una de las mayores crisis que ha debido sortear la institución desde su reinstauración, con una voluntad firme de reflotarla y devolverle la ejemplaridad y el prestigio exigibles a la clave de bóveda de nuestro sistema. Y en esa tarea de «renovación para un tiempo nuevo», la Reina ha tenido un notable protagonismo por su colaboración decidida y la influencia ejercida para marcar el nuevo rumbo de la Corona.
Qué duda cabe de que Doña Letizia, a la que le costó mucho tiempo adaptarse a su estatus tras contraer matrimonio con Don Felipe -no en vano se trata de la primera reina en nuestra historia que no pertenece a linaje real alguno-, ha aportado también modernidad y un destacado vínculo popular a la institución. Aunque si algo se debe resaltar por su trascendencia es su papel de madre con una gran dedicación a la formación de sus hijas, muy pendiente de la preparación de Leonor como heredera llamada a convertirse algún día en Reina. Tiene en Doña Letizia una buena guía.