El magistrado Joaquín Aguirre, en sus resoluciones, considera que existe delito aunque no haya pruebas de un pago directo a los árbitros
NotMid 06/09/2023
ESPAÑA
Impulso al caso Negreira. El Juzgado de Instrucción número 1 de Barcelona emitió ayer varias resoluciones con las que pretende aclarar si los 7,3 millones de euros pagados por el Barcelona al ex colegiado José María Enríquez Negreira cuando era vicepresidente del Comité Técnico de Árbitros (CTA) son ya un delito por el simple hecho de abonarlos. En concreto, en uno de los autos señala que por el momento no se han acreditado pagos a «árbitros concretos para alterar el resultado de ciertos partidos», pero sí los abonos a Enríquez Negreira, que tenía poder de decisión en el CTA, según el juez. De esta forma, deja abierta la puerta a un posible delito de soborno y pide a la Guardia Civil que investigue en esa línea.
«Se presume por pura lógica que el FC Barcelona no pagaría al vicepresidente Negreira en torno a 7 millones de euros desde el año 2001 si no le beneficiara, pero no por la bondad de los informes en sí mismos, sino por la condición de Negreira como miembro de la terna de vicepresidentes del CTA, cuya función no era simplemente representativa… sino que ejercía funciones de relevancia significativa en la calificación y designación de los árbitros», indica el magistrado, quien considera que los ex responsables del Barça presuntamente idearon una «forma novedosa de posible retribución ilegítima» mediante una «posible corrupción sistémica» en el Comité Técnico al calificar y designar colegiados.
A pesar de que por el momento el juzgado no ve indicios de que el Barcelona comprara árbitros con el «tradicional método de pago» para un partido concreto, apunta a una «posible corrupción sistémica en el seno del CTA» en la época en que Negreira era vicepresidente de este organismo y el Barcelona le pagó 7,3 millones de euros. La Guardia Civil sigue indagando sobre el destino del dinero a Enríquez Negreira y su hijo, a través de las sociedades Dasnil y Nilsad, ya que queda constancia de que vaciaba las cuentas tras los pagos del Barça, usando cheques o retribución en efectivo, pero no se ha encontrado que el ex número 2 de los árbitros aumentara su patrimonio.
Por eso, el juez Joaquín Aguirre insta a indagar si dentro del CTA existía presuntamente un sistema de calificación de los colegiados tutelado por Negreira «que podría permitir a los árbitros afines a él dirigir partidos relevantes de la Liga o Copa y partidos internacionales o incluso mantener la categoría, aumentado así sus ingresos de manera muy importante». «Y aún cuando este último extremo no quede probado», el mismo pago anual a Enríquez Negreira ya podría ser «en sí mismo, delito», en concreto soborno, «aunque no se acredite el pago por Negreira a árbitros concretos para alterar el resultado de ciertos partidos», señalan los autos.
Extracto del auto
Designaciones
«Dicen que el funcionamiento del índice corrector no atendía a criterios conocidos, de tal modo que los árbitros sospechaban que existía una discrepancia entre el nivel técnico de cada árbitro y su clasificación en unas categorías internas del CTA, que les daban acceso a la internacionalidad, así como al cobro de más dinero anualmente».
En este sentido, el juzgado argumenta que el delito se comete con el simple hecho de entregar un dinero a una autoridad a cambio de que realice un acto inherente a su cargo tendente a beneficiar al que paga, independientemente de si esta ayuda se materializa o no. Por eso, estudia incorporar al procedimiento el delito de soborno que afectaría a los ex expresidentes del Barcelona, Sandro Rosell y Josep Maria Bartomeu, ya investigados pero que podría ampliarse a otros dos, Joan Gaspart y Joan Laporta, ya que se debe estudiar el plazo de prescripción por ser una conducta continuada.
El juzgado sostiene que entre 2001 y 2018 el Barça abonó entre 70.000 y 700.000 euros anuales a Enríquez Negreira «uno de los tres vicepresidentes del órgano que designa a los árbitros cada jornada y que decide los ascensos y descensos y las internacionalidades (de los colegiados)». Además, el magistrado remarcó que la competición puede estar adulterada y que otros equipos de Primera División o que estuvieron en la máxima categoría del fútbol en esos años son «potenciales perjudicados si se llegara a demostrar que el CTA determinaba la clasificación interna de los árbitros atendiendo a criterios ajenos a su calidad técnica». Sólo el Real Madrid está personado individualmente, aunque también lo está LaLiga.
Extracto del auto
Real Madrid
«Si el FC Barcelona ha pagado a uno de los vicepresidentes del CTA para diseñar un determinado tipo de arbitraje, debe reconocerse ineludiblemente que cualquier participante en la competición debería tener la condición de víctima, pues ese diseño a medida del arbitraje si favorece a un equipo es que perjudica a los demás y deben ser a tenidos como víctimas del delito».
Precisamente, y a instancias de LaLiga, el juzgado ordena encargar un cuestionario realizado por el CTA a todos los árbitros profesionales y analizar las circulares y comunicaciones internas con los Negreira, para avanzar en la «hipótesis» relativa a su posible influencia «directa o indirecta» sobre los árbitros «en respuesta a los pagos efectuados por el Barcelona».
Por el momento Rosell y Bartomeu, así como los ex directivos del club, Albert Soler y Óscar Grau, están imputados por los delitos continuados de corrupción en los negocios, en su modalidad de fraude deportivo, administración desleal y otro de falsedad en documento mercantil. En el caso de Soler, no obstante, el juez desestima la petición de imputación por parte de la RFEF.
PIEZA SEPARADA
También se investiga a Enríquez Negreira y a su hijo Javier. Precisamente, el juzgado abrió una pieza separada contra los Negreira por un presunto delito de blanqueo de capitales para indagar el destino del dinero pagado por el Barcelona. Según el juez, los hechos referentes a los 7,3 millones abonados por el Barcelona a los Negreira «están perfectamente contrastados» y requieren una investigación «no demasiado larga», centrada en la averiguación de la «finalidad pretendida» con estos pagos, mientras que la causa por blanqueo puede durar más y «bloquear sin motivo alguno» la tramitación de la causa principal.
Extracto del auto
Guardia Civil
«Debe confirmar la veracidad de estas sospechas mantenidas públicamente por cierto número de árbitros».
Por otro lado, el juzgado apartó como acusación particular a la Federación Española de Fútbol (RFEF) por la vinculación que mantiene con el Comité Técnico de Árbitros (CTA). Sin embargo, el magistrado reclama a la Federación Española de Fútbol que aporte un cuestionario realizado por el CTA a todos los árbitros profesionales y las circulares y comunicaciones internas que mantuvo con los Negreira, para avanzar en la «hipótesis» relativa a su posible influencia «directa o indirecta» sobre los árbitros «en respuesta a los pagos efectuados por el FC Barcelona»
El juez del caso Negreira ve indicios para investigar al Barcelona por sobornar a los árbitros
Considera que existen indicios de que los ex directivos pagaron a Enríquez Negreira para que presuntamente designara a árbitros que favorecieran al club azulgrana
El Juzgado de Instrucción número 1 de Barcelona ha emitido varias resoluciones con las que pretende aclarar si los 7,3 millones de euros pagados por el FC Barcelona al ex colegiado José María Enríquez Negreira cuando era vicepresidente del Comité Técnico de Árbitros (CTA) ya son un delito por el simple hecho de abonarlos.
En concreto, en uno de los autos señala que por el momento no se han acreditado pagos a “árbitros concretos para alterar el resultado de ciertos partidos” pero sí los abonos a Enríquez Negreira, que tenía poder de decisión en la CTA, según el juez. De esta forma, deja abierta la puerta a un posible delito de soborno y pide a la Guardia Civil que investigue en esa línea.
Por el momento están investigados los ex expresidentes del FC Barcelona, Sandro Rosell y Josep Maria Bartomeu, y dos ex directivos del club por estos pagos al ex colegiado José María Enríquez Negreira cuando era vicepresidente del Comité Técnico de Árbitros (CTA) por los delitos continuados de corrupción en los negocios, en su modalidad de fraude deportivo, administración desleal y otro de falsedad en documento mercantil.
Sin embargo, el juzgado considera que existen indicios de que los ex directivos retribuyeron a Enríquez Negreira para que presuntamente designara a árbitros que favorecieran al Barça en los partidos que jugaba. En este sentido, argumenta que el delito se comete con el simple hecho de entregar un dinero a una autoridad cambio de que realice un acto inherente a su cargo tendente a beneficiar al que paga, independientemente si esta ayuda se materializa o no.
La querella de la Fiscalía consideró que se abonaron 7,3 millones de euros bajo el mandato de varios presidentes, desde Joan Gaspart a Joan Laporta además de los dos investigados, que suponían una “auténtica remuneración no prevista en los estatutos” y “no tuvieron soporte legal ni estatutario alguno”.
“ACTUACIONES TENDENTES A FAVORECER AL BARÇA”
Así, el Ministerio Público cree que supuestamente “a través de los presidentes Sandro Rosell y Josep Maria Bartomeu, el Barça alcanzó y mantuvo un acuerdo verbal estrictamente confidencial” con Enríquez Negreira por ser vicepresidente del CTA para que, presuntamente, “a cambio de dinero, realizase actuaciones tendentes a favorecer al Barcelona en la toma de decisiones de los árbitros en los partidos que disputase el club y así en los resultados de las competiciones”.
Tanto el Barça como Enríquez Negreira y su hijo, también investigado, justificaron los pagos como tareas de asesoramiento en materia arbitral y que por eso se liquidaban facturas presentadas. Sin embargo, Hacienda consideró que estos pagos “no se correspondían” con la prestación real de esos servicios, ya que apenas se encontró soporte documental, y que solo eran una manera de camuflar posibles favores arbitrales.
La Fiscalía remarcaba cree “la designación para cada partido de las competiciones españolas oficiales de ámbito estatal y profesional se lleva a cabo en el seno del CTA, que además realiza evaluaciones para los ascensos y descensos de categoría de los árbitros y propone los candidatos a árbitros internacionales”, en las que participaba Enríquez Negreira. Estas designaciones suponían más ingresos para los colegiados, según un informe preliminar de la Guardia Civil aportado al juzgado que está a la espera de otro definitivo.
El ex vicepresidente del CTA cobraba a través de sus sociedades Dasnil 95 y Nilsad, que “se nutrían prácticamente en su totalidad de los ingresos procedentes” del club azulgrana, y cada mes retiraba, él o sus empleados, dinero en efectivo o cheques al portador “desconociéndose el destino definitivo de las detracciones realizadas”. Precisamente, la principal línea de investigación de la Guardia Civil es determinar el destino de estas cantidades ya que la familia Negreira no ha tenido un aumento sustancial de su patrimonio en estas décadas.
EL JUEZ EXPULSA A LA RFEF DEL CASO
El titular del Juzgado también ha dictado un auto en el que expulsa del sumario del ‘caso Negreira’ a la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) por la vinculación que mantiene con el Comité Técnico de Árbitros (CTA). El juez deja de esta manera fuera de la causa al organismo dirigido hasta ahora por Luis Rubiales, que defendió que en esta causa el ex número dos arbitral, José María Enríquez Negreira, “no pintaba nada”
Además, el juez ha desestimado los recursos interpuestos tanto por el Barcelona como por uno de los investigados contra la personación del Real Madrid en la causa y ha acordado la práctica de diligencias solicitadas por La Liga
Por otro lado, el juzgado abrió pieza separada para investigar a Enríquez Negreira y a su hijo por un delito de blanqueo de capitales
ElMundo