La quita pactada beneficia a Cataluña y castiga a los ciudadanos en las regiones con menos deuda, advierte Moody’s
NotMid 20/11/2023
EDITORIAL
El precio que pagará Pedro Sánchez para seguir en La Moncloa supondrá, además de un enorme daño al Estado de Derecho y la igualdad jurídica, un cuantioso agravio económico. Cataluña, cuyas formaciones separatistas de izquierda y derecha han arrancado al PSOE sendos acuerdos de investidura, recibirá una parte desproporcionadamente mayor del esfuerzo que hará el Gobierno al condonar una parte de las deudas autonómicas.
El acuerdo alcanzado con ERC representa un importante agravio para la mayoría de comunidades, dado que Cataluña es la que más se beneficiaría de un perdón del 20% de la deuda soberana. Así lo acredita el informe que envió a sus clientes el viernes pasado la agencia de rating Moody’s, donde se refleja que «la Generalitat de Cataluña sería [el gobierno] más beneficiado porque es la región más endeudada de España». El desequilibrio es también considerable si se calcula el beneficio per cápita: las concesiones acordadas corresponden a 1.850 euros por cada persona que viva en Cataluña, frente a 1.055 euros por habitante en Castilla-La Mancha, 622 en Andalucía o 170 en Asturias. La Comunidad Valenciana es la única que se acercaría a Cataluña, con 1.835 euros per cápita.
Las regiones que no tienen deuda en el Fondo de Liquidez Autonómica (FLA) también se verán comparativamente perjudicadas aunque el Gobierno las compense con el sistema previsto, que supondría 788 euros per cápita para Madrid o 750 para el País Vasco. Además de institucionalizar un claro agravio comparativo, el Estado tendría que asumir un esfuerzo total de 45.000 millones tras aliviar a todas las regiones, una cifra equivalente al 3,3% del PIB y que impactaría, como es lógico, al conjunto del país.
El acuerdo compra así de lleno el relato independentista de una supuesta «deuda histórica». Para contentar a los socios radicales de Pedro Sánchez, menoscaba la solidaridad entre regiones y engorda la deuda española. Previsiblemente, habrá más cesiones. Junts ha propuesto ya que la Generalitat gestione el 100% de los tributos que se pagan en Cataluña, algo que crearía regiones «de primera y de segunda», según ha alertado la Asociación de Inspectores de Hacienda del Estado (IHE).
El efecto de la fragmentación social y pérdida de seguridad jurídica que generan los pactos del Gobierno tampoco ha pasado inadvertido a las agencias de calificación. Según Moody’s, los acuerdos «aumentan el riesgo político» y pueden «desincentivar políticas fiscales prudentes» en las comunidades, que ven a Cataluña beneficiarse tras haber acumulado más deuda. Standard & Poor’s también ha avisado de este posible efecto adverso. La polarización e inestabilidad sobre las que Sánchez ha erigido su investidura dañan la convivencia y envían una pésima señal que deja más expuesta a nuestra economía.