NotMid 19/02/2022
FÚTBOL
De nuevo un zurdazo de Marco Asensio permitió al Real Madrid sacar adelante su partido en el Santiago Bernabéu, esta vez ante el Alavés (3-0), y cuanto menos defender su ventaja respecto al Sevilla al frente de LaLiga.
Como ocurrió en el anterior encuentro liguero ante el Granada, un zapatazo del balear en el segundo periodo desatascó el encuentro para el equipo blanco, otra comparecencia que se le estaba atragantando ante un rival que lucha por la permanencia y que es el peor visitante de la competición.
En esta oportunidad su tremendo zurdazo llegó a los 63 minutos y justo después de que el propio Marco Asensio le pusiera en bandeja un gol a Pere Pons con una cesión fallida, pero el jugador del Alavés, tras regatear al belga Thibaut Courtois, remató fuera.
Se redimió Asensio, que no había tenido ni mucho menos un buen partido. Se sintió herido tras escuchar pitos tras la acción que pudo causar el gol del Alavés. Aliviado, pidió nada más marcar más apoyo de la afición y cuando fue reemplazado recibió la ovación del público del Bernabéu.
El cuadro de José Luis Mendilíbar perdió la compostura y el líder se sintió más cómodo. Recuperó parte de la confianza y la precisión que le había faltado. Gozó de más espacios y tras enviar Karim Benzema un balón a un palo a pase de Vinicius se intercambiaron los papeles en la mejor jugada del partido, centró el galo y remató el 2-0 el brasileño, que no marcaba desde el 8 de enero.
La victoria, redondeada con un penalti en la prolongación que transformó Benzema, supone un respiro para el conjunto del italiano Carlo Ancelotti tras el empate en Villarreal y la derrota en París ante el PSG en la Liga de Campeones. Era imprescindible para impedir que el Sevilla le metiera más presión. Con este resultado tiene siete puntos de ventaja.
El cuadro andaluz visitará este domingo al Espanyol con la misión de mantenerse a cuatro para seguir teniendo opciones claras de luchar por el título.
El Atlético de Madrid se recompuso después de la inesperada y dolorosa derrota ante el Levante con un triunfo a la postre contundente en El Sadar ante Osasuna (0-3), lo que le devuelve a la zona ‘Champions’ a la espera de lo que haga este domingo el Barcelona en Mestalla ante el Valencia.
No ganaba el cuadro del argentino Diego Pablo Simeone lejos del Wanda Metropolitano desde finales de noviembre. No llegaba a Pamplona ni de lejos en su mejor estado. Pero encontró a Joao Felix, quien además celebró su partido cien con el primer gol del encuentro.
A los tres minutos el Atlético ya mandaba a un Osasuna que fue valiente. Llegó y creó peligro ante Jan Oblak, pero fue el uruguayo Luis Suárez, con un disparo lejano con Sergio Herrero fuera de su portería, el que acertó justo antes de la hora.
El charrúa liquidó al cuadro de Jagoba Arrasate. Perdió buena parte de la fe. El Atlético esta vez sí que supo manejar la situación y la guinda la puso en la prolongación el argentino Ángel Correa, que había reemplazado a Marcos Llorente.
El Villarreal afianzó su escalada hacia la zona europea con su tercera victoria en los últimos cuatro partidos, al imponerse por 1-4 en el nuevo Los Cármenes al necesitado Granada en un día grande para el neerlandés Arnaut Danjuma, que logró su primer triplete en el fútbol español. El triunfo tiene, además, una dedicatoria especial, para José Manuel Llaneza, vicepresidente del club, que esta semana anunció que padecía leucemia.
El triunfo quizá es un castigo excesivo para el equipo de Robert Moreno, pero premia la eficacia de los hombres de Unai Emery, su buen primer tiempo y la respuesta contundente al intento de reacción del cuadro local.
Danjuma puso las primeras diferencias en el periodo inicial y con su segundo penalti impidió que culminara la reacción del Granada, plasmada con otra pena máxima que transformó Luis Milla. Moi Gómez, ya en la prolongación, selló el definitivo 1-4 que refuerza la moral del conjunto castellonense antes de recibir en los octavos de final de la ‘Champions’ al Juventus.
Para el Granada, que lleva siete jornadas sin ganar, fue otro palo. Sufrió la quinta derrota consecutiva, que le mantiene con cuatro puntos de ventaja sobre el descenso, que marcan Alavés y Cádiz, que para su fortuna no pudieron ganar este sábado.
Y es que mientras el Alavés cayó derrotado en el Bernabéu, el Cádiz no pudo obtener el primer triunfo de la temporada en su feudo del Nuevo Mirandilla. El 1-1 también supone otro frenazo al despegue del Getafe de Quique Sánchez Flores, que no ha ganado aún en ningún desplazamiento.
Una temprana pena máxima por mano de Álvaro Negredo, decretada por el árbitro tras visionar el vídeo, la aprovechó Borja Mayoral para adelantar al equipo madrileño, que, en cambio, no lo supo rentabilizar.
El Cádiz, notablemente ofensivo en esta ocasión, equilibró el partido en la prolongación del primer periodo con un disparo raso del propio Negredo (m.48+) tras un pase del hondureño Anthony ‘Choco’ Lozano que prolongó de tacón el uruguayo Luis Alfonso ‘Pacha’ Espino.
Fue con todo el equipo de Sergio González en busca del triunfo, pero careció de precisión ante la portería de David Soria, aunque el Getafe, que salió menos al ataque, también tuvo alguna que otra opción que tampoco aprovechó.
Atlético pisó fuerte y goleó en El Sadar
El Atlético de Madrid se llevó de El Sadar tres puntos vitales para sus intereses (0-3) gracias a tres zarpazos que contrarrestaron la energía que exhibió Osasuna durante gran parte del duelo, en el que los rojiblancos hicieron valer su eficacia.
La afición del conjunto navarro llegó a su casa con toda la ilusión de dar un susto al Atleti, percepción que pronto se desvaneció. Los visitantes sacaron un córner, Sergio Herrera no consiguió despejar del todo bien y el portugués João Félix recogió el rechazo para firmar el 0-1.
Lejos de desanimarse ante la posesión de balón colchonera durante los primeros minutos, Osasuna se fue hacia arriba. David García remató de cabeza un centro de Moncayola desde la izquierda que se fue cerca de uno de los palos. El Sadar se venía arriba cuando el Atlético perdió el control.
Los de Simeone no lograban dominar la situación, mientras que los locales utilizaron las bandas para iniciar sus jugadas. El mozambiqueño Reinildo hizo de tercer central junto a Savic y Giménez, y estuvo bien en las salidas cuando Carrasco perdía la marca sobre Chimy Ávila.
Los vigentes campeones de Liga volvieron a mostrar su debilidad defensiva, mientras que su centro del campo mejoró sus prestaciones. El acelerón final de los de Arrasate no encontró el premio y el choque se fue al descanso con todo por decidir.
Lucas Torró fue la viga maestra de Osasuna, dando a sus compañeros apoyo constante, equilibrio e instrucciones. Con el arranque de los segundos 45 minutos, Osasuna mantuvo el mando sin llegar a pisar el área rival con la asiduidad a la que acostumbra.
Los equipos grandes no necesitan infinidad de ocasiones para perforar la meta contraria. LO demostró el Atlético a los 60 minutos. Cuando Osasuna parecía que comenzaba a coger velocidad de crucero, los del Cholo volvieron a golpear.
Joao Félix sirvió un pase largo a Luis Suárez, quien cogió desprevenida a la zaga del cuadro pamplonés tras un saque de esquina. El uruguayo vio adelantado a Herrera y, desde muy lejos, marcó el 0-2 con un zurdazo de gran precisión.
Tras el gol del uruguayo, los rojillos se dedicaron a mover el esférico de lado a lado sin demasiada fe. Por su parte, los rojiblancos aguardaron su oportunidad juntando líneas y despejando centros laterales de un oponente que lo siguió intentando con corazón y el aliento de su hinchada.
A dos minutos del final, Correa marcó el definitivo 0-3 a la contra y el Atlético de Madrid ganó en un campo complicado en el que Osasuna no ha conseguido vencer al conjunto madrileño desde 2014.
Barcelona gana, gusta y golea en Mestalla
El Barcelona recupero sensaciones, a lo bestia, en Mestalla, donde aplastó sin miramientos por 1-4 a un Valencia tan desafortunado como entregado, al que se anularon justamente dos goles en la primera parte y que dobló la rodilla ante la excelente prestancia ofensiva de un rival en el que se estrenó con brillanez Aubameyang (dos goles, el primero soberbio), que no marcaba cuatro goles desde la primera jornada de Liga y que no lo hacía lejos del Camp Nou desde un 1-6 en San Sebastián en marzo de 2021.
Quiso pero no pudo el Valencia ante la solvencia de un Barça que sabiendo sufrir al principio supo también jugar con veteranía con el marcador a favor, que se creció cuando apretó el rival y apenas nunca perdió la concentración en defensa, más allá del gol de Carlos Soler, y resolvió con una superioridad indiscutible lo que se aventuraba como un examen de alta exigencia.
Intensos los dos equipos de salida, con una presión muy alta y sin dar ningún balón por perdido, los primeros veinte minutos fueron una constante lucha de la que acabó sacando mejor provechó el Barça gracias a un excelente pase profundo de Jordi Alba que Aubameyang convirtió en un golazo soberbio, controlando en carrera, conduciendo con elegancia al entrar en el área y marcando con un disparo magnífico por alto, imposible de responder para Mamardashvili.
A partir de ese gol, 23 minutos, el equipo de Xavi creció en la misma medida que se cayó un Valencia tocado en la moral, incapaz de hacerse fuerte en el centro del campo y superado por la exigencia de un partido al que le tomó la medida con comodidad el rival, que después del primer golpe dio una estocada apenas pasar la media hora por medio de Frenkie de Jong, quien remató a placer una gran asistencia de Dembélé, de primera y tras el pase profundo de, otra vez, Jordi Alba.
Entregado a la fatalidad el público local, incrédulo ante el hundimiento de su equipo que ya arrastraba una racha terrible desde el cierre de 2021 con apenas dos empates en seis jornadas, la tranquilidad con que el Barça alcanzó el descanso fue simplemente apabullante, favorecido por el 0-3, anotado a placer por un Aubameyang que mostró su inteligencia al comenzar la jugada fuera del área y colarse en el momento definitivo entre los dos centrales, tan despistados como inocentes.
SUSTO SIN MÁS
Destrozado pero no entregado, el Valencia quiso entrar con más brío en la segunda mitad, acaso entendiendo que no estaba tan muerto como el resultado daba a entender después de que en la primera mitad se le anulasen dos goles a Carlos Soler, uno por fuera de juego y otro por llegar después de que el balón hubiera salido fuera de banda.
Protestados… Pero justamente anulados ambos, ambos debieron servir a Bordalás para animar a sus hombres a no bajar los brazos y recordar que ya el Celta fue capaz en su día, antes de la llegada de Xavi, de convertir un 0-3 en 3-3 ante el Barça. Y quizá pudo pensar en lograrlo el Valencia cuando a los 52 minutos dejó retratado, siempre Carlos Soler, a Mingueza para acortar distancias y devolver esa esperanza.
El ánimo le duró apenas once minutos al cuadro local. Sustituyó Pedri a Frenkie de Jong y sin tiempo a tomar la medida al juego se inventó un obús tan inesperado como colosal desde fuera del área para, poco después de la hora de juego, anotar el 1-4, rozando el balón en la espalda de Aubameyang, y romper el sueño valencianista.
La estocada se sospechó, y confirmó poco después, definitiva en favor de un Barça que mantuvo el nivel de concentración, se refrescó con los cambios y alcanzó el final del partido con toda la comodidad para llevarse tres puntos que sabía trascendentales antes de comenzar y brillantes al acabar.
Sevilla se aleja de LaLiga
Un gol de Rafa Mir para el Sevilla en el primer tiempo y otro de Sergi Darder en la segunda parte para el Espanyol dejaron en tablas (1-1) el encuentro de este domingo en el RCDE Stadium, un resultado que no satisface a ninguno de los dos conjuntos.
El Sevilla pierde un poco la estela del líder, el Real Madrid, y tras este empate se aleja a seis puntos en el segundo puesto de la clasificación, mientras que al Espanyol se le continúa resistiendo la victoria en 2022, en el que ha sumado tres derrotas y tres empates que le dejan en tierra de nadie.
El encuentro empezó con poco ritmo, con los dos equipos mostrándose respeto. Reflejo de ello fue la inocencia del primer disparo. Llegó en el minuto 4, cuando Tonny Vilhena logró hacerse un hueco en la frontal del área. Pero resbaló justo antes de impactar el balón y éste acabó sin problemas en las manos de Yassine Bounou ‘Bono’.
No fue más prometedora la primera llegada del Sevilla, que se produjo en el minuto 15. Rafa Mir cazó un balón en profundidad, pero su intento esquinado no cogió la fuerza suficiente para inquietar a Diego López.
Vicente Moreno pidió en la previa un gran ambiente en el RCDE Stadium, similar al que se vivió el pasado domingo en el derbi barcelonés ante el Barça (2-2), y la afición respondió a la llamada del técnico con una buena entrada. 24.897 espectadores se reunieron en el feudo blanquiazul para recibir al Sevilla.
El único cambio en el once local respecto al empate ante el Barça fue la entrada de Óscar Gil, que acabaría dando una asistencia de gol, por Aleix Vidal en el lateral derecho.
Julen Lopetegui, por su parte, tuvo que recomponer el equipo tras las bajas por lesión de Karim Rekik y Marcos Acuña que dejó el encuentro de Liga Europa del jueves ante el Dinamo de Zagreb (3-1). Así, Fernando retrasó su posición para aparecer de central y Ludwig Augustinsson fue el encargado de ocupar el lateral izquierdo.
También regresaron al conjunto sevillano los centrocampistas José Manuel Corona ‘Tecatito’ y el exblanquiazul Joan Jordán, que no jugó en la Liga Europa por sanción, y el delantero Rafa Mir.
Además, en el minuto 22 Anthony Martial abandonó el campo por unas molestias musculares en la pierna izquierda, lo que comportó que dejase momentáneamente al Sevilla con 10 jugadores. Esto lo aprovechó el Espanyol para tener la mejor oportunidad hasta entonces. Raúl de Tomás disparó desde la frontal, Bono rechazó y Vilhena, solo ante el portero, mandó el balón alto.
En cambio, Rafa Mir no falló en el minuto 37 cuando el ‘Papu’ Gómez, el sustituto de Martial, puso un centro en el segundo palo tras una jugada individual por la banda izquierda. Ni la defensa blanquiazul ni Diego López consiguieron evitar la conexión entre los dos jugadores del Sevilla y el 0-1 subió al marcador.
Pero el marcador se volvió a igualar en el inicio del segundo tiempo. Un centro desde la banda derecha de Óscar Gil en el minuto 50 lo remató de cabeza sin oposición Sergi Darder, que también había marcado ante el Barça.
En el 62, Yangel Herrera estuvo a punto de darle la vuelta al partido. Una jugada personal de Raúl de Tomás por la banda izquierda acabó con un centro preciso al interior del área que el venezolano, que venía en carrera, no fue capaz de dirigir entre los tres palos.
Tan solo un minuto después llegó la réplica del Sevilla. Un recién ingresado en el campo Óliver Torres se internó hasta la línea de fondo y su pase atrás lo cazó el ‘Papu’ Gómez con Diego López ya vencido, pero el jugador argentino, forzado, mandó el balón por encima del travesaño.
A partir de entonces, el conjunto de Lopetegui consiguió encerrar al Espanyol en su área en muchos momentos, pero la expulsión por roja directa de Koundé a raíz de un forcejeo con Javi Puado complicó sus aspiraciones de triunfo. De hecho, Raúl de Tomás pudo dar los tres puntos a los locales en el minuto 80, pero su disparo lo rechazó Diego Carlos in extremis.
El marcador ya no se movió y, con el 1-1 final, el Sevilla dejó la racha de triunfos consecutivos en el RCDE Stadium en tres. El Real Madrid ya está seis puntos por delante.
Resultados y La Tabla
La Tabla
Agencias / Google