Los comicios en Varsovia también se jugaban en Bruselas. La marcha del PiS impulsa al país del Este a encarrilar sus maltrechas relaciones con la UE
NotMid 18/10/2023
EUROPA
Ya es oficial. Habrá cambio de Gobierno en Polonia. Un viraje con acento europeo. El partido Ley y Justicia (PiS) perdió la mayoría absoluta en las elecciones generales del domingo y no podrá repetir legislatura. Según los resultados finales anunciados por la comisión electoral, la única opción de Gobierno será un tripartido liderado por el expresidente del Consejo Europeo, Donal Tusk. Tras el recuento de todas las circunscripciones, el PiS alcanzó el 35,38% de los votos, mientras que la alianza electoral liberal-conservadora Coalición Cívica (KO) del líder de la oposición, Donald Tusk, obtuvo el 30,7%.
La centrista Tercera Vía obtuvo el 14,4% y Nueva Izquierda el 8,61% dejando al tripartito opositor con 249 escaños de 460. El PiS ha dejado claro que intentará formar Gobierno, pero no tiene socio y la única formación a la que podría llamar, aunque la aritmética no le da, es la extrema derecha. La Confederación ultranacionalista, que aboga por el fin de la ayuda a Ucrania y unas políticas económicas ultraliberales, se ha quedado relagado al cuarto puesto con el 7,16%. El escenario polaco recuerda al español. El partido vencedor en las urnas depositadas el 23-J, el PP, no suma una mayoría parlamentaria.
AIRES EUROPEÍSTAS
Los analistas pronosticaban que los del pasado domingo eran los comicios más importantes en Polonia desde 1989. El partido también se jugaba en Bruselas. La opción abanderada por el PiS significaba la consolidación de la tendencia iliberal y el choque de trenes con la Comisión Europea que los de Jaroslaw Kacyniski han mantenido desde su llegada al poder en 2015. La alternativa de Tusk pasaba por una agenda completamente antagónica: reconectar con la capital comunitaria, que bien conoce tras liderar el Consejo Europeo durante dos mandatos.
El giro de timón en Varsovia ha sido celebrado por la mayoría del arco parlamentario de la Eurocámara, un escenario muy poco habitual. “Muy buenas noticias. Los polacos han votado masivamente por abrir una nueva era en el país. Ya nadie se entromete en el camino de Polonia en su futuro europeo”, ha aclamado Manfred Weber, líder del Partido Popular Europeo, familia europea de Tusk. “Los polacos han votado por el cambio, por frenar la deriva autocrática del PiS y por devolver a Polonia al lugar que se merece: el corazón de Europa”, han celebrado los Socialdemócratas.
El viraje de Polonia es una buena noticia para la UE. El PiS ha dado enormes dolores de cabeza a Bruselas. Se negó a respetar las cuotas de acogida de refugiados acordadas en 2015 y su polémica reforma del poder judicial ha socavado el Estado de Derecho y mermado la separación de poderes. Llegó a pasar una línea roja proclamando la supremacía de su ley por encima del derecho comunitario. Las elecciones polacas suponen un aviso a navegantes importante a ocho meses de las elecciones europeas al Parlamento. La opción europeísta se ha impuesto, algo impensable años atrás cuando el PiS no contaba con ningún rival. Entretanto, quien sí sufrirá estos vientos de cambio es el húngaro Víktor Orbán, que pierde a su pareja de baile iliberal en la afrenta contra Bruselas.
Agencias