NotMid 17/07/2023
OPINIÓN
CARLOS CARPIO
sta semana por fin va a haber novedades en el culebrón Mbappé. Ya era hora. Desde que hace más de un mes (12 de junio) supimos que había enviado una carta al PSG comunicando que no ejercería la opción unilateral de jugar la tercera temporada opcional que figuraba en su contrato los avances han sido mínimos. Tras el lógico cabreo inicial en París y Qatar sólo ha habido mensajes a través de la prensa para intentar posicionarse de cara a la opinión pública como los buenos de la película ante un eventual traspaso.
El PSG asegura que Mbappé no puede irse gratis si no renueva, como si eso dependiera exclusivamente de ellos y no del futbolista, ante lo que cabe preguntarse si tal afirmación no esconde una velada amenaza de hacerle la vida imposible como no ceda de nuevo a sus ‘presiones’. Por su parte, el jugador advierte que desea cumplir su contrato y jugar en París la próxima temporada, sin que nadie sepa con certeza si lo dice de verdad o lo hace sólo pensando en cobrar parte de la prima que tiene firmado recibir el último día de julio (40 millones) si no pide ser traspasado. Sea como sea ha enviado un mensaje entre líneas a su club: si no me traspasáis ahora, el 1 de enero firmo con quien yo quiera y no recibís un euro por mí. Decidid.
Es por eso que la relación entre club y jugador se ha ido deteriorando y ahora que Mbappé vuelve a los entrenamientos las dos partes están obligadas a mostrar sus cartas. El tiempo juega en contra del PSG y a favor de Mbappé, que gracias a la habilidad de su madre nunca pierde. Al menos dinero.
Todo indica que para que esta situación se desatasque las tres partes, incluyendo el Real Madrid, van a tener que renunciar a algo. Porque el Madrid, aunque intenta hacer como que no va con ellos, promovió esta situación a los pocos días de que Benzema decidiera marcharse. Las casualidades no existen. Así que si Faiza Lamary logra acordar un reparto de pérdidas Mbappé fichará en las próximas semanas por el Madrid. Para ello él tendrá que renunciar a una parte de su prima de fidelidad de septiembre y a su prima de traspaso, el PSG tendrá que renunciar a su idea de lograr el traspaso más caro en la historia del fútbol (los 222 millones de Neymar) y el Madrid deberá elevar notablemente el dinero que iba a pagarle a Mbappé como prima de fichaje en mayo del año pasado (130 millones). Pero lo que no están dispuestos en el club blanco es a pagar toda la fiesta ellos. Es probable que esta semana conozcan a través de intermediarios qué precio de traspaso pone el PSG. Eso sí, sin descartar nunca una renovación. La experiencia del año pasado les sirvió de escarmiento y saben que no pueden fiarse de Mbappé hasta que esté todo firmado.