Israel acepta con reservas el documento de tregua de seis semanas presentada por el director de la CIA. Hamas está estudiando la propuesta
NotMid 10/04/2024
MUNDO
Horas dramáticas en la negociación entre Israel y Hamas tras más de seis meses de cruenta guerra. A diferencia de anteriores “horas dramáticas”, que acabaron siendo infructuosas, Estados Unidos ejerce ahora una enorme presión para lograr un alto el fuego inmediato que ponga fin al sufrimiento de la población en la Franja de Gaza y al cautiverio de los secuestrados israelíes.
A la espera de la respuesta de Hamas a la nueva propuesta de tregua de EEUU, el gabinete israelí se ha reunido este martes tras la retirada de sus tropas del sur del enclave palestino, al tiempo que mantiene su intención de una ofensiva contra la milicia islamista en Rafah.
Israel ha aceptado con reservas el documento de tregua de seis semanas presentada por el director de la CIA, Bill Burns, en la última ronda de contactos en El Cairo, ya que por un lado permite la vuelta de 40 de los 133 ciudadanos aún en la Franja de Gaza, tras ser secuestrados por Hamas el pasado 7 de octubre, y por otro lado no le obliga a no reanudar la ofensiva posteriormente.
Pese a que uno de sus representantes, Ali Baraka, ha revelado que rechazan “las últimas propuestas israelíes que los egipcios nos comunicaron” y otras fuentes de Hamas, citadas por Reuters, avisaron que “no hay cambios en la posición de la ocupación (Israel) y por eso no hay avances en las conversaciones”, su grupo aclaró en un comunicado que sigue estudiando la propuesta, aunque “no responde a ninguna de las demandas de nuestro pueblo y nuestra resistencia”.
Un asunto clave de la discrepancia gira en torno a la vuelta de todos los habitantes desplazados por los ataques y combates al norte de Gaza. Israel aceptaría un regreso, pero parcial y gradual, al temer que ello pudiera permitir también a Hamas recuperar su presencia en la primera zona invadida por el Ejército a finales del pasado mes de octubre.
La propuesta estadounidense de tregua, según The Wall Street Journal, establece la vuelta de unos 150.000 palestinos sin pasar por el control de seguridad de Israel, que por su parte retiraría sus fuerzas del corredor que divide la Franja en dos, así como la puesta en libertad de 40 rehenes a cambio de 900 presos palestinos (incluyendo 100 que cumplen cadena perpetua por atentados) y un aumento de la ayuda humanitaria.
En los últimos días, Hamas endureció su posición en la mesa de negociación, debido al aumento de la crítica internacional sobre Israel, cada vez más aislada, y al enfrentamiento entre el presidente estadounidense, Joe Bide,n y el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu.
CONVOY DE AYUDA HUMANITARIA
La creencia y sobre todo la esperanza de que Israel frene sus ataques ante la creciente presión externa podría llevar al grupo islamista a preferir esperar y no hacer concesiones. Además, ve cómo Israel reduce sus tropas en la Franja de Gaza y aumenta, debido a la presión de EEUU, la ayuda humanitaria. Un total de 468 camiones con ayuda entraron este martes en el destrozado enclave palestino siendo el mayor número en un día desde el pasado 7 de octubre.
La gran pregunta en torno a la respuesta de Hamas es si renuncian a su exigencia esencial: una tregua definitiva y no un alto el fuego de sólo de seis semanas. Israel, por su parte, acepta una pausa en su objetivo de acabar completamente con el brazo armado y control de los islamistas en Gaza.
La espera de la respuesta se debe también a un asunto “técnico”. No es fácil y rápido el contacto directo con quien tiene la última palabra de Hamas: su líder Yahia Sinwar, que se encuentra en algún túnel en el sur de Gaza y seguramente con secuestrados para protegerle de un ataque ya que es el objetivo número 1 de la Inteligencia israelí.
Las dos manifestaciones que acompañaron la reunión del gabinete en Jerusalén reflejan dos demandas en el país. Por un lado, miembros de una asociación de reservistas que, aunque apoyan un cese temporal para el retorno de rehenes, pidieron seguir la ofensiva “hasta acabar con Hamas”. Por otro lado, familias de los secuestrados exigieron un acuerdo “ahora”, palabra convertida en potente y desesperado eslogan en sus manifestaciones. En las últimas semanas, algunas familias acusaron a Netanyahu de “torpedear el acuerdo de canje por motivos políticos”.
Tras revelar que había recibido un “detallado informe de las conversaciones en El Cairo”, Netanyahu ha reiterado que su país “seguirá actuando para lograr la liberación de todos nuestros rehenes y la victoria total sobre Hamas para evitar un nuevo 7 de octubre”.
“Esta victoria requiere entrar en Rafah y eliminar los batallones de los terroristas. Sucederá, hay fecha”, señaló en un anuncio que repitió este martes sobre la ofensiva en una zona en la que se encuentran 1,4 millones de habitantes, de los cuales más de un millón son desplazados.
Dada la necesidad de evacuar a un alto número de civiles, la operación en Rafah no es cuestión de días sino de semanas. EEUU aceptaría sólo una incursión si es limitada y selectiva. Preguntado por las palabras de Netanyahu, el secretario de Estado norteamericano, Antony Blinken, declaró que Israel no les informó de una fecha. “Al contrario”, añadió, apuntando que dialogan sobre alternativas más efectivas contra Hamas en Rafah sin poner en peligro a civiles.
Según Axios, el ministro de Defensa, Yoav Gallant, dijo a su homólogo estadounidense, Lloyd Austin, que aún no fijaron una fecha. La acción militar en Rafah, cuyo anuncio también puede ser visto como arma de presión en la negociación, está siendo tratada también entre los organismos de seguridad de Egipto e Israel.
Agencias