Si Vox se acerca o incluso supera los 20 escaños, Juanma solo podría cambiar a Vox por el PSOE
NotMid 18/05/2022
OPINIÓN
FEDERICO JIMÉNEZ LOSANTOS
Era muy difícil que, en vísperas de la campaña electoral andaluza, Feijóo pudiera librarse del debate sobre la Nación española, que es el que más le conviene a Vox y el más urgente para los españoles. El golpe de 2017 en Cataluña, cuyos perpetradores y cómplices ocupan las alturas y las cloacas del Gobierno, fue la demostración de que las garantías para nuestros derechos cívicos de la Constitución del 78 son papel mojado ante el separatismo. Y no hay día ni acción de Gobierno que deje de recordarnos que los españoles no somos libres ni iguales ante la Ley.
Y el presidente del PP, antes de la Junta de Galicia, no es ajeno a los dos grandes problemas con que a diario tropiezan los ciudadanos: la persecución del español en la enseñanza y la administración y la politización de la Justicia, esto es, su corrupción por los partidos políticos. Galicia no sufre la tiranía estrepitosa de Cataluña, Valencia, Navarra, Baleares o el País Vasco, aunque desde Fraga asfalta ese camino, y Feijóo quiso salir del paso en Barcelona hablando a sus empresaurios del bilingüismo cordial y del negocio perdido por su Golpe. Doble error: no hay cordialidad posible en la imposición lingüística y los que aplaudieron a Feijóo eran golpistas redomados.
Error nacional y de Estado, donde las leyes no se cumplen, error moral y político, porque atenta contra las bases ideológicas de la derecha, y error estratégico, en vísperas de la campaña electoral en Andalucía, donde esa teoría de las encuestas de encargo de que el PP puede gobernar a lo Ayuso se quedará en el mal chiste de “gobernar a lo iluso”. Dice el refrán que “de ilusión también se vive”, pero nada dice de gobernar. Si Vox se acerca o incluso supera los 20 escaños, Juanma solo podría cambiar a Vox por el PSOE. Lo mismo que Feijóo, el tabardillo que mató a Rajoy: el PNV es “gente de fiar”. De los que en el bar de Amurrio, patria chica de Abascal, ponen el ladrillo “Hoy no se fía, mañana, sí”. Y mañana, tampoco.
El PP tenía como baza electoral la gestión de la Junta, que pese al fantasma de Ciudadanos ha sido esencialmente del PP: Moreno, Bendodo, Bravo y otros consejeros eficaces y discretos, el sueño del joven Arenas. Vox, auténtico padre de ese Gobierno tras los peores resultados del PP, no podía exhibir gestión. Sí la voluntad de que su nación es, decididamente, España. Y se la han puesto en bandeja.
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