El francés sólo vale 25 millones, según Transfermarkt. Messi (60), Lewandowski (50) y Cristiano (35), le superan. Las canciones y las fotos del rapero han estado presentes en su vida, incluida en la “traición” de Kylian Mbappé.
NotMid 28/05/2022
DEPORTES
«We gotta go, we gotta gooooo». En abril de 2015, sentado en su Bugatti Veyron, Karim Benzema (Lyon, 1987) cantaba a viva voz el estribillo de Check out time, uno de los éxitos del rapero Tupac Shakur. «Tenemos que irnos», decía la letra. Unos meses antes, en plena polémica por su implicación en el caso del sextape de su compatriota Valbuena, el delantero francés del Real Madrid usaba la canción All eyez on me de Shakur para ponerle música a un vídeo en el que salía entrenando en Valdebebas. «Todos los ojos sobre mí».
Tupac ha sido el ídolo musical de Karim desde su infancia, cuando con siete años empezó a escuchar hip-hop con sus amigos en las calles de Lyon. El balón y los versos de Shakur han sido su día a día y han servido para conocer sus opiniones a través de las canciones. También el pasado domingo, cuando volvió a utilizar al rapero para reaccionar a la gran polémica del año en el planeta fútbol: la decisión de Kylian Mbappé. La renovación con el PSG de la nueva estrella mundial provocó que Benzema publicara una foto de Tupac junto al amigo que supuestamente le había traicionado antes de su muerte. El 7 de septiembre de 1996, en Las Vegas, un cadillac blanco se paró al lado del BMW en el que iba Shakur y uno de sus ocupantes descargó cuatro balas sobre el brazo y el pecho del rapero, que falleció unos días después.
“NOS CAEMOS MUY BIEN”
No hay comparación posible entre la gravedad de ambos actos, pero la imagen que utilizó Benzema para describir sus emociones explica un poco cómo se sintió después de varios años intentando convencer a su compañero de selección para que fichara por el Madrid. «No es contra Mbappé ni por traición, es porque amo al Madrid», argumentó en La Sexta esta semana. «No subo una foto para lanzar un mensaje. Si lo tengo que decir, lo digo en persona». En el pasado, los guiños continuos entre ambos futbolistas. «Nos caemos muy bien, va a ser especial jugar contra él», dijo antes de enfrentarse al PSG en febrero.
El año que viene, el «no» de Mbappé pondrá de nuevo todo el peso goleador del Madrid sobre la figura de Karim. El capitán puede ganar hoy su quinta Champions League convertido, a sus 34 años, en máximo ídolo del Bernabéu. Un protagonismo que no siempre estuvo tan claro y que tiene en Florentino Pérez a uno de los culpables. El presidente fue uno de sus grandes apoyos durante los peores años del delantero. Su ojito derecho.
Los 42 goles en 43 partidos de Benzema entre Liga y Champions League (dos más si contamos la Copa) rivalizan con los 48 de Lewandowski y los 34 de Mbappé, los tres en el podio de mejores delanteros del año. Si contamos tantos y asistencias, el del Madrid se va hasta las 56 participaciones en goles (42+14), una más que el polaco del Bayern (48+7) y tres menos que su compatriota del PSG (34+25). Benzema se ha situado, 13 años después de su fichaje, en el altar atacante de Europa. Una realidad que ha alcanzado lo superlativo en esta Copa de Europa, donde ha anotado 15 goles, 11 de ellos en la fase de eliminatorias. Una temporada de leyenda.
EL VALOR DE MERCADO, SURREALISTA
El regreso de Coco (así le llamaban cuando era pequeño) a su país para jugar «el mayor partido del fútbol mundial» ha revolucionado París, donde es idolatrado desde su vuelta a la selección. Su cambio de los últimos años, más tranquilo, más centrado en su físico y muy comprometido públicamente con su religión le ha hecho ganarse la confianza de aquellos a los que había decepcionado. «¡Karim! ¡Karim! ¡Karim!», gritaba el centenar de aficionados que el jueves recibieron al Madrid.
Benzema reina en un fútbol moderno que arrincona a los veteranos. 25 millones vale el francés según Transfermarkt, la web que otorga los valores de mercado. Está en el puesto 263 del mundo, el 50ª de la Liga, el 11º del Madrid, el 35º de Francia, el 43º de su posición… A su lado, Messi todavía vale 60, Lewandowski 50 y Cristiano 35. Modric, clave esta temporada, sólo cuesta 10. Una veteranía (y un talento) que contrasta con los 23 años de Mbappé, el más valioso: 160 millones. La final, eso sí, la juegan otros.
Agencias