El sector necesita medidas que promuevan la colaboración público-privada y agilicen la burocracia
NotMid 20/08/2022
EDITORIAL
Acceder a una vivienda resulta prácticamente una utopía para las familias españolas. Así se desprende de los datos que hoy publicamos y que arrojan una estadística descorazonadora: los hogares necesitan de media más de 13 años para pagar la entrada de un piso (el 20% del valor del inmueble). Sin duda, estamos ante un problema tan recurrente como acuciante que debiera tener el Gobierno entre sus objetivos prioritarios para revertir una situación a todas luces insostenible. Sobre todo para los sectores más vulnerables, que han visto mermado su poder adquisitivo por la galopante inflación, y para los jóvenes, que han sufrido dos crisis seguidas y apenas han conocido la estabilidad.
Según el Banco de España, nuestro país ha registrado un grave desplome en el acceso a la vivienda propia para los menores de 35 años. El escenario se agrava aún más en el caso del alquiler, con un considerable encarecimiento de precios por falta de oferta.
El Gobierno ha fiado toda su estrategia a una ley de vivienda que sigue encallada. El sector necesita medidas que promuevan la colaboración público-privada y agilicen la burocracia. Y urge construir más vivienda pública. La solución no es el intervencionismo ni el tope de precios, que produce el efecto contrario al deseado al contraer la oferta. El derecho a la vivienda será retórico mientras se anteponga la ideología al mercado.