Los cuerpos de Shiri y de sus hijos Ariel y Kfir serán entregados mañana a las autoridades israelíes en el marco de la primera fase de los acuerdos por el conflicto en la Franja de Gaza. El único sobreviviente de la familia es Yarden, padre de los chicos y pareja de la mujer asesinada, quien había sido liberado el primer día de febrero
NotMid 19/02/2025
MUNDO
Fueron más de 500 días desde que los terroristas de Hamas irrumpieron en territorio israelí a sangre y fuego. Ese 7 de octubre de 2023 las incursiones en camionetas o motos causaron decenas de muertos en los kibutz cercanos a la frontera de la Franja de Gaza. Rompieron el alambrado con topadoras y en forma coordinada recorrieron pocos kilómetros para matar y secuestrar civiles e incendiar casas.
De todos los secuestrados hay un caso que impactó con mayor crudeza. Es la de una familia tomada cautiva en la que se incluyen un niño de 5 años de nombre Ariel y otro de apenas 9 meses, en ese momento, llamado Kfir.Los chicos fueron capturados junto a sus padres Shiri Silberman y Yarden. Conformaban la familia Bibas, un reflejo global del salvajismo del grupo terrorista. El pasado 1° de febrero el padre de los chicos fue liberado en una instalación del ejército cerca de Re’im, después de 484 días de cautiverio.
Esta semana, Hamas había difundido algunos de los nombres de los cuatro cadáveres próximos a entregar y las autoridades israelíes habían priorizado esperar a que sus equipos forenses confirmen las identidades antes de divulgar información oficial. Se presumía que entre las víctimas estaban, efectivamente, los integrantes de la familia argentina. A su vez, anunció la liberación de seis rehenes incluidos en la primera fase del acuerdo de alto el fuego. Así lo había asegurado el jefe de su delegación negociadora, Jalil al Haya. La Dirección de Rehenes de la Oficina del Primer Ministro había pedido a los medios de comunicación y al público que eviten la propagación especulaciones sobre la identidad de los rehenes fallecidos que finalmente fueron devueltos a Israel. “La solicitud se hizo con el fin de proteger la privacidad de las familias en su momento difícil”, indicó la oficina.
La familia Silberman Bibas en su casa del kibutz de Nir Oz
“En las últimas horas, hemos estado conmocionados tras el anuncio del portavoz de Hamas sobre el retorno de Shiri, Ariel y Kfir este jueves como parte de la fase de liberación de los cuerpos de rehenes”, dijeron los familiares en un mensaje compartido por el Foro de Familias de Rehenes y Desaparecidos en un mensaje reproducido por la agencia EFE.
El momento de la captura
Hay un video que muestra cuando la familia fue capturada por las fuerzas de Hamas. Las imágenes fueron grabadas por los propios terroristas y subido a las redes sociales. Allí se ve a la mujer desesperada con dos niños pelirrojos en brazos. Hombres armados y encapuchados rodean a la familia Silberman Bibas hasta que la cámara baja abruptamente y se corta.
Durante la incursión de Hamas al kibutz fueron asesinados los padres de Shiri. José Luis Silberman, argentino, y Marguit Schneider, peruana. José Luis era un artista plástico que emigró a Israel en 1976. “Un poco escapó de la dictadura, pero no porque fuera perseguido, sino para buscar otro lugar con mayor armonía y paz”, relata Romina Miasnik, prima de Shiri en una nota publicada anteriormente por Infobae. José Luis dejó una Argentina muy violenta para instalarse en el kibutz Nir Oz, en el sur de Israel y muy cercano a la Franja de Gaza.
Pedidos en todo el mundo por la familia Silberman Bibas (Reuters/Ricardo Moraes)
Los Silberman ya venían de familia de artistas. El papá de José Luis se dedicó a la música, fue director de orquesta y hasta con un seudónimo compuso la mayoría de los temas del programa Titanes en el Ring de Martín Karadagian. Así, la melodía que acompañaba el ingreso de la Momia y otros personajes fueron creadas por el padre de Silberman.
La vida de los Silberman en el kibutz
Allí comenzó con el trabajo cooperativo en el Kibutz y pudo empaparse de una vida en comunidad más cercana a sus ideales socialistas. El joven José Luis trabajaba en el campo del kibutz y se desarrollaba como artista en una de las viviendas cooperativas de Nir Oz. Conoció a una joven peruana, Marguit Schneider. Se casaron y tuvieron dos hijas Dana y Shiri.
Las chicas crecieron en el kibutz. Shiri se dedicó a la educación. Desde las aulas intentó siempre integrar a los jóvenes palestinos que muchas veces cruzaban la frontera para trabajar cerca de su casa del kibutz.
Yarden Bibas fue liberado el pasado 1° de febrero (Reuters/Ramadan Abed)
El día del ataque
La casa de José Luis queda justo en la entrada del kibutz. La de Shiri más en la parte interior del complejo de viviendas. “Seguro que mi tío fue a uno de los primeros que atacaron – dice Romina-. No puedo ni pensar en él, un hombre que irradiaba paz y armonía, que haya tenido que morir así asesinado por terroristas”.
Ese día, José Luis recibió la alarma de bombardeo por el ataque con misiles desde la Franja de Gaza. Se comunicó con Dana, que vive en Tel Aviv. Hasta ahí, se mantenía la extraña normalidad de los kibutz del sur de Israel que constantemente veían explotar en el cielo los cohetes de Hamas derribados por el escudo de defensa. Dana, como siempre sucedía en esos casos, le escribió a su papá. El hombre contestó que era un ataque más. Una hora después, el teléfono de José Luis se apagaría para siempre.
Al momento del ataque, los Bibas se habían refugiado en la sala segura de la casa, emplazada en elkibutz Nir Oz y, desde allí, intercambiaron mensajes con sus familiares. Hasta que el padre, Yarden, decidió salir del escondite con la intención de proteger a Shiri y sus hijos. Estaba armado pero no sirvió de nada, igual lo capturaron. Yarden estaba armado, pero su esfuerzo fue en vano. Fue capturado por los atacantes, quienes lo trasladaron en una motocicleta mientras lo golpeaban brutalmente. El padre de los chicos fue liberado el 1° de febrero durante la primera fase del acuerdo entre Israel y Hamas.
En un video publicado por las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI), se muestra el momento en que Yarden Bibas,padre de los niños Ariel y Kfir, de origen argentino, se encuentra con su padre y su hermana en una instalación del ejército cerca de Re’im, tras 69 semanas cautivo. En las imágenes se lo ve a Yarden abrazando a su padre Eli y su hermana Ofri. “Eres dulce, tu humor se mantuvo”, se escucha a Eli decirle a Yarden.
En el kibutz Nir Oz, ubicado apenas a quince cuadras de la frontera con Gaza, la estructura de la casa familiar sigue intacta, pero quedaron rastros de los signos de la violencia perpetrada por Hamas. En la vivienda de la familia Bibas, se observaban objetos quemados en el suelo y algunos juguetes de los chicos. En esa comunidad de 400 habitantes, fueron secuestradas o asesinadas 120 personas.
Los juegos de los chicos Silberman Bibas en Nir Oz (Reuters/Amir Cohen)
Desde Tel Aviv, Dana sufría y procuraba seguir adelante con la búsqueda de su hermana Shiri y sobrinos, Ariel y Kfir. Fueron más de 500 días de espera. Y la desesperación de las familias recuerda a los pedidos de las Madres de Plaza de Mayo por sus hijos desaparecidos durante la última dictadura militar.
Dana, por ejemplo, desde Tel Aviv tuvo que atravesar el duelo por el crimen de sus padres. Y al mismo tiempo ponerse a la cabeza de la búsqueda de su hermana y de sus pequeños sobrinos. La joven compartió su dolor y desesperación a cámara. En declaraciones al canal de YouTube ¿Dónde están?,un medio que busca visibilizar las historias de los 120 rehenes que permanecen en Gaza, ella expresó en julio pasado su temor más profundo: “En mi cabeza ya decidí que ellos no están vivos”, en referencia a su hermana y sobrinos.
En el video, Shiri parece no caer en lo que le está pasando. Agarra fuerte a sus hijos Ariel y Kfir para protegerlos mientras mira a sus costados. Los hombres armados que la rodean le indican el camino, seguramente hacia Gaza. Empezaba el cautiverio que el viernes concluirá de la peor manera. Será el momento en que la familia tendrá la chance de enterrar a Shiri, Ariel y Kfir en suelo israelí.