Se reconstruyen los acontecimientos vividos en República Dominicana que impidieron al diplomático cumplir su promesa de aterrizar en su país para que le pusieran la banda presidencial.
NotMid 16/01/2025
IberoAmérica
Edmundo González Urrutia acudió este miércoles al abrazo fraterno de la diáspora venezolana durante las primeras horas de su estancia en Ciudad de Guatemala, al retomar la gira americana desde República Dominicana. Una escala que hubiera deseado no hacer jamás.
“Manteníamos la ilusión de asumir el poder el 10-E. Lo estamos dejando para cuando la oportunidad lo permita”, ha asegurado el ganador electoral de Venezuela, reconocido como presidente electo por una docena de países. Fueron “diversas razones que no vale la pena entrar en consideración” las que provocaron el fiasco de Santo Domingo, añadió quien debería ocupar hoy el Palacio de Miraflores por mandato popular.
EL MUNDO ha reconstruido los acontecimientos vividos en Santo Domingo que impidieron al diplomático cumplir su promesa de aterrizar en su país para que le pusieran la banda presidencial. La estrategia urdida por el tándem democrático contra el gigante revolucionario pasaba primero por subirse el 9 de enero a una ola multitudinaria de fervor popular, que resquebrajara el muro militar que protege a Nicolás Maduro. Eso no sucedió.
“Nosotros diseñamos un plan y ese plan lamentablemente no se pudo cumplir por razones vinculadas con el mundo militar y por la cantidad de personas que asistió. Si hubiéramos logrado una presencia muy masiva, nosotros hubiéramos ido a más”, desveló Juan Pablo Guanipa, el único dirigente que se atrevió a acompañar a María Corina Machado en su regreso a las calles.
Después llegó el secuestro de la líder opositora y el consiguiente desconcierto del equipo de Edmundo González, que también contaba con el apoyo de los ex mandatarios americanos y del recién llegado Leopoldo López, quien incluso se ofreció en acompañar a González Urrutia en el vuelo suicida del 10 de enero, pese a saber que es una de las piezas más codiciadas por la dictadura.
Quedaba un plan B: la apertura de un pasillo aéreo para que el avión de González (se consiguieron dos en las horas previas) aterrizara en una base o en el lugar establecido por militares democráticos, algo en que se había trabajado con la ayuda de aliados internacionales. Tampoco se dio.
El despliegue de misiles antiaéreos desanimó a parte de los presentes, aunque los presidentes más beligerantes, con apoyo de López, propusieron que el avión al menos hiciera la intentona, aunque fuera rechazado por los aviones rusos Sukhoi. El equipo de Edmundo González no sólo se negó en redondo, sino que luego entorpeció la redacción de la respuesta institucional, que se retrasó durante horas.
La detención de su yerno
La guerra psicológica del chavismo, abastecida durante años por los organismos cubanos, ya había disparado contra González Urrutia, afectado emocionalmente, al igual que su hija Mariana, por el secuestro de su yerno. Agentes chavistas encapuchados detuvieron a Rafael Tudares cuando llevaba al colegio a los dos nietos del presidente electo. Una operación preparada por el aparato de inteligencia del chavismo para chantajearle y menoscabar su moral en las horas previas al 10-E.
El tándem democrático y la oposición sopesan ahora el giro de tuerca para recuperar la iniciativa conquistada con el histórico triunfo de Machado en las primarias de finales de 2023. “Edmundo lucha en este momento contra el tiempo y contra el desánimo. María Corina lo dijo en su último vídeo, esta es una lucha también espiritual, que se libra en la mente. En la medida en que pasa el tiempo y los venezolanos ven a Maduro ejerciendo funciones de poder se va asentando la idea de que el cambio político no es posible. El gran reto que tienen ambos es presentar una hoja de ruta creíble que sea entendida por la ciudadanía con los próximos pasos a seguir. En la medida en que se mantenga este silencio sin mayor anunció de acción y próximos pasos es muy probable que más personas caigan en el desánimo”, constató el consultor político Luis Peche.
Uno de los antecedentes históricos guarda paralelismos pintorescos con la actual encrucijada democrática. El derrocado presidente hondureño Manuel Zelaya, que fue expulsado a Costa Rica por los militares, fracasó en 2009 en su intento de aterrizar en el aeropuerto de Tegucigalpa a bordo de un avión venezolano, con el entonces ministro de Exteriores Maduro en su interior y pocos días después del golpe. Dos meses más tarde atravesó la frontera de forma clandestina y sí consiguió llegar a la embajada de Brasil en la capital catracha, donde se refugió con sus seguidores. En la actualidad gobierna Honduras su mujer, Xiomara Castro, quien envió a Zelaya a la coronación fraudulenta de Maduro.
“Con la consumación del fraude se cierra objetivamente un ciclo político centrado en lo electoral. No quiere decir esto que el movimiento detonado por Machado, que ha mostrado una resiliencia y liderazgo impresionantes, termine. Están allí la enorme y mayoritaria adscripción de la población a la oposición, están ahí los presos políticos, las movilizaciones exitosas y la figura de Edmundo González con un mandato popular y un reconocimiento internacional. Ahora bien, objetivamente el ciclo electoral por el que la gente se movilizó, que tenía fases y metas concretas, ha concluido. Eso obliga a la oposición a reinventar sus narrativas y sus metas para sostener el movimiento de resistencia que es más importante que nunca”, advirtió a este periódico el historiador Armando Chaguaceda.
Nueve ‘elecciones’ este año
Consumado el fraude principal, a por más. El chavismo ha comenzado a mover a sus actores políticos y a sus aliados colaboracionistas para convocar de inmediato elecciones para este año. Y lo hace cuando durante casi seis meses ni siquiera ha funcionado la página web del Consejo Nacional Electoral (CNE), en donde deberían aparecer los datos electorales del triunfo opositor del 28-J.
El órgano legislativo de la revolución ha montado un vodevil político de forma exprés para decidir el cronograma electoral de “al menos nueve elecciones” para este 2025, entre ellas las parlamentarias, locales y regionales. Jorge Rodríguez, presidente de la Asamblea Nacional chavista (AN), ya ha adelantado que se realizarán cambios en las leyes electorales para avanzar en la “nueva democracia” prometida por Maduro tras el mayor fraude electoral en la historia de América Latina.
En las filas opositoras causó estupor la presencia de las cuatro gobernaciones opositoras, del sector ultramoderado, que acudieron al llamado oficialista pese al golpe de Estado perpetrado el viernes de la semana pasada y pese a las continuas detenciones de dirigentes opositores.
Agencias