Casi dos millones de votantes del PSOE se arrepienten de apoyar a Sánchez el 23-J. Hoy cambiarían su papeleta
NotMid 11/12/2023
EDITORIAL
El rechazo de casi la mitad de los votantes del PSOE a la Ley de Amnistía, tal como se pone de manifiesto en la encuesta de Sigma Dos para EL MUNDO, revela que esta transacción de impunidad a cambio de votos, cuya tramitación parlamentaria arranca esta semana, cuenta con el repudio transversal de la sociedad española. El perdón a los encausados por el procés, que forma parte del precio pagado por Pedro Sánchez a los independentistas, constituye un ejemplo de arbitrariedad del poder. Los motivos para rehusar esta medida de gracia son innumerables, y así lo demuestran en nuestras páginas los intelectuales y referentes de todos los ámbitos que, desde hace ya un mes, cada día exponen sus argumentos jurídicos, políticos y sociales para oponerse a una cesión que vulnera el espíritu de nuestra democracia, que reside sobre la base de la convivencia. El Gobierno y sus aliados califican de reaccionarios a quienes impugnan la amnistía. Sin embargo, la mayoría de los votantes socialistas no secunda esta posición. Según el mencionado sondeo, el 45,8% censura la amnistía y, como muestra la entrega de este lunes, hay 1.752.000 españoles que se arrepienten de haber votado el pasado 23-J a Pedro Sánchez. Esta inusitada brecha del partido con sus propios votantes es muy significativa.
Si el presidente hubiese incluido en su programa el perdón a los artífices del proceso separatista, en lugar de afirmar en campaña que la amnistía nunca se produciría, el resultado electoral sería diferente. De hecho, si hoy se celebrasen elecciones, según la encuesta el PP podría gobernar. Obtendría 153 escaños (16 más que los actuales) y, sumados a los 25 de Vox, darían la mayoría necesaria para que Alberto Núñez Feijóo fuese investido. Los votantes del PSOE se atreven a decir en el sondeo lo que muchos diputados callan por temor a ser purgados, como está ocurriendo con los cargos discrecionales que se han pronunciado contra la amnistía. El panel demoscópico es el resultado de la indignación que ha desatado la medida de gracia también en las filas socialistas. El mensaje que los votantes del presidente están enviando es contundente y no se puede ignorar: para el país hubiera sido mejor volver a las urnas en enero que aceptar los pactos entre Sánchez y el independentismo.
Es revelador que también casi la mitad de los simpatizantes socialistas reprueba la condonación de la deuda de 15.000 millones a Cataluña. Esto muestra que el país que quiere la gran mayoría de españoles no puede erigirse sobre unos acuerdos que alientan la discordia, la desigualdad y la insolidaridad. En todo caso, mañana comienza a debatirse en el Congreso la amnistía, registrada como proposición de ley para poder acelerar los trámites y eludir los informes perceptivos, como el del Consejo General del Poder Judicial. Dada la magnitud de la norma que se pretende aprobar, se trata de un procedimiento que deslegitima los contrapoderes inherentes a un Estado de Derecho.