El grupo islamista denuncia que Netanyahu puso “condiciones imposibles” en alusión a la propuesta de 45 días de alto el fuego
NotMid 17/04/2025
MUNDO
Apuntando que no acepta un acuerdo de tregua provisional, Hamas ha rechazado la última propuesta israelí que contemplaba 45 días de alto el fuego y la liberación de centenares de presos palestinos a cambio de la entrega de 10 rehenes con vida y otros 16 muertos de un total de 59 en cautiverio desde su secuestro el 7 de octubre del 2023 en el sur del país.
“Estamos dispuestos a entablar negociaciones reales de inmediato para la liberación de todos los cautivos que tenemos en nuestro poder a cambio de la liberación de un número acordado de presos palestinos detenidos por la ocupación”, ha afirmado el jefe negociador islamista, Jalil Al Jaya, rechazando también la exigencia del desarme de su grupo.
En un discurso televisivo, ha recordado la principal exigencia de Hamas desde el inicio de la ofensiva en respuesta al ataque del 7-O: el compromiso israelí de detener de forma definitiva la guerra a cambio de todos los secuestrados. Asimismo, ha denunciado que el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu y su Gobierno “usan acuerdos parciales como pretexto para su agenda política” señalando que dio marcha atrás tras el acuerdo de la tregua iniciada el pasado 19 de enero.
“Netanyahu ha impuesto condiciones imposibles que no conducen al fin de la guerra ni a una retirada completa de la Franja de Gaza”, ha acusado el representante de Hamas lanzando la pelota al tejado de su enemigo en una ardua negociación indirecta bajo la mediación de Egipto, Qatar y Estados Unidos. En las últimas semanas, Israel, Hamas y los mediadores habían expresado su optimismo sobre un inminente avance en la negociación para un alto el fuego.
Varios portavoces islamistas mostraron en los últimos días la disposición a liberar a todos los rehenes a cambio de garantías internacionales que aseguren que Israel no reanudará “la agresión contra el pueblo de Gaza”.
Hamas necesita de forma urgente la calma para “sobrevivir” como grupo y régimen del devastado enclave, poner fin a una ofensiva terrestre cada vez más amplia, lograr la retirada (alrededor del 30% del territorio de la Franja de Gaza está bajo control israelí desde la reanudación de las operaciones terrestres) y reducir la presión sobre y de la población, harta de la ofensiva y de Hamas y bajo ataques, nuevos desplazamientos y una situación cada vez más difícil desde el punto de vista de alimentos trasseis semanas de bloqueo de suministros y mercancías. Según alertan 12 organizaciones de asistencia, el sistema de ayuda humanitaria “se enfrenta al colapso total”.
Israel, por su parte, no renuncia a uno de sus dos objetivos declarados de “destruir las capacidades armadas y de control del grupo terrorista Hamas” pero aceptaría una pausa para liberar a los suyos que siguen en cautiverio tras el secuestro hace más de 18 meses.
Tras el anuncio de Hamas, varios ministros han pedido una ampliación de la ofensiva militar-reanudada hace un mes tras el fracaso negociador para la prórroga de la primera fase de la tregua- “hasta la destrucción total de Hamas”. “El rechazo de los terroristas a la propuesta de tregua permite a Israel intensificar la ofensiva hasta la victoria total”, afirmó el ultranacionalista Itamar Ben Gvir.
Anoche, en la víspera de la respuesta del grupo integrista, los ataques aéreos israelíes causaron la muerte de 23 palestinos en Beit Lahia (norte) y Jan Yunis (sur) en su mayoría mujeres y niños, según las autoridades sanitarias en la Franja de Gaza bajo control de Hamas. Uno de los ataques causó el incendio de varias tiendas para desplazados en la zona sureña de Mawasi.
Según fuentes locales, dos palestinos murieron hoy por fuego de artillería en la ciudad de Gaza mientras otros seis murieron en un ataque aéreo-según testimonios con el uso de un dron- contra una instalación de la ONU usada como refugio para desplazados en Jabalia en el norte de Gaza. Al respecto, el ejército israelí y la agencia de Inteligencia y Seguridad interior (Shabak), indicaron que atacaron “un centro de mando y de control utilizado por los terroristas para planificar y ejecutar ataques terroristas contra civiles israelíes y tropas” en dicha instalación.
Israel ha anunciado también el desmantelamiento de una “infraestructura terrorista de Hamas, incluido un depósito de armas, un sitio utilizado como base para operaciones terroristas y un complejo de entrenamiento perteneciente al Batallón Shabura (Hamas), que incluía un tanque falso diseñado a imagen de un tanque israelí”. Todo ello en la zona del llamado Corredor Morag en el sur del enclave palestino tomado por las tropas israelíes en las últimas semanas y que divide y aísla la devastada Rafah de Jan Yunis. En esta última localidad, añade el ejército, un bombardeo acabó este martes con la vida del jefe de la unidad de contrabando de Hamas, Yahya Fathi Abd al-Qader Abu Shaar.
Un mes después de la reanudación de la ofensiva militar israelí, Hamas tiene importantes problemas económicos lo que le dificulta de forma decisiva su capacidad para pagar a los suyos y reclutar nuevos efectivos armados según el diario The Wall Street Journal. Dos factores importantes explicarían la escasez de liquidez del grupo que controla la Franja de Gaza desde el 2007. Por un lado, los últimos ataques israelíes golpearon a la infraestructura y mataron a responsables del aparato económico de los islamistas. Por otro lado, el cese del suministro de la ayuda humanitaria que fue decidido por Israel al finalizar la primera fase de la tregua a principios de marzo en su declarada estrategia de “máxima presión”. Hamas solía confiscar asistencia humanitaria para la población gazatí y venderla, según fuentes árabes, israelíes y occidentales. Se trataba de una de sus principales fuentes de financiación de Hamas Según fuentes de Inteligencia, efectivos de alto rango de este grupo han comenzado a recibir solo la mitad de su salario desde mediados de Ramadán el mes pasado.
Con gritos como “Fuera Hamas”, centenares de gazatíes volvieron ayer a desafiar al grupo armado y protagonizaron una nueva manifestación de protesta en el norte de Gaza exigiendo no solo el fin de la guerra sino también de la represión y control del movimiento liderado hoy en el enclave palestino por Mohamed Sinwar, hermano del líder de Hamas y cerebro del 7-0, Yahia Sinwar, abatido por soldados israelíes hace seis meses.
Agencias