En la UE andamos discutiendo qué nos ponemos para ver a Zelensky y compitiendo a ver quién sale más veces a su lado. Que nos perdonen los pobres ucranianos, qué paciencia deben tener
NotMid 06/02/2023
OPINIÓN
JOSÉ IGNACIO TORREBLANCA
Mientras la guerra de Ucrania entra un momento crítico, el Presidente del Consejo Europeo, el belga Charles Michel, y la Presidenta de la Comisión, la alemana Ursula von der Leyen (VDL), andan enzarzados en su propia guerra de celos y ninguneos. La animadversión que se tienen desde el comienzo de sus mandatos salió a la luz a raíz del Sofagate ocurrido durante la visita a Turquía en abril de 2021 cuando el Presidente turco, Erdogan, relegó a la Presidenta de la Comisión a un sofá mientras sentaba a su lado al Presidente del Consejo. «Me sentí humillada y sola», dijo la Presidenta en el Parlamento Europeo, dejando claro que no solo responsabilizaba a Erdogan de lo ocurrido («si hubiera sido mujer no hubiera sucedido», explicó), sino también a Michel por no haber intervenido.
Las tensas relaciones entre los dos no son una anécdota: tienen consecuencias para los ucranianos. El 8 de abril de 2022, Von der Leyen y Borrell fueron a Ucrania a ver el escenario de la masacre de Bucha y anunciaron un paquete de ayuda militar de 500 millones de euros.
Pero 12 días más tarde, Michel hizo una visita sorpresa a Kiev que publicitó en sus redes sociales, pero sin aportar nada nuevo. Lo mismo ha ocurrido ahora. El 19 de enero, Michel visitó Kiev y habló ante la Rada (el Parlamento ucraniano). Y lo hizo en botas, jersey de cuello alto y chaleco azul, intentando, como tantos otros, impregnarse del magnetismo que Zelensky desprende con su vestimenta militar.
Esa visita carecía de sentido, pues ya se sabía que este viernes 3 de febrero Michel iría otra vez a Kiev a presidir la Cumbre Unión Europea-Ucrania. Mientras tanto, la presidenta de la Comisión, cuyo protagonismo en dicha cumbre sería secundario ya que es Michel quien representa a la Unión Europea en el exterior, decidió organizar una reunión entre el gobierno ucraniano y el Colegio de Comisarios en Kiev el día anterior.
Y en un dardo dirigido a Charles Michel, en las instrucciones de protocolo se dijo a los Comisarios que vistieran formal, de traje, nada de ropa de aspecto militar. En esas andamos. Discutiendo qué nos ponemos para ver a Zelensky y compitiendo a ver quién sale más veces a su lado. Que nos perdonen los pobres ucranianos, qué paciencia deben tener.