Saúl jugará con el Chelsea, dimes y diretes
NotMid 01/09/2021
Antoine Griezmann abandona el Barcelona después de que el club azulgrana llegase a un acuerdo con el Atlético de Madrid, por la cesión del delantero francés a dos temporadas, adquiriendo el club colchonero una opción de compra obligatoria en 2023 de 40 millones de euros. El Atlético, además, se hará cargo del salario del jugador, que recibió la noticia concentrado con la selección francesa.
La operación se consumó tras una jornada entre surrealista y dramática y que no se cerró hasta bien pasada la medianoche, plazo final establecido por LaLiga, porque a pesar de que los dos clubes tramitaron toda la documentación con la patronal a tiempo, presentándola en su totalidad minutos antes de las doce, quedó todo pendiente del visto bueno de la organización presidida por Javier Tebas hasta que no se concretase la salida de Saúl Ñíguez, del Atlético, con destino al Chelsea… Y que no se cerró hasta haberse superado ese plazo final, momento en el que se desencalló definitivamente 43 minutos después del cierre oficial del mercado.
El retorno de Griezmann al Atlético se catapultó al escenario en los dos últimos días, poco contemplado por el propio Atlético cuando se especuló a través de un intercambio con Joao Félix, que no aceptó negociar la entidad madrileña pero que se aceleró en cuanto acordó la salida de Saúl Ñíguez con destino a Londres.
Para el Barça, que en las horas precedentes cerró los traspasos de Emerson Royal al Tottenham e Ilaix Moriba al Leipzig, para acumular unos ingresos superiores a los $100 millones añadiendo los nombres de Junior Firpo, Aleñá, Akieme, Konrad, Todibo o Trincao.
El delantero francés, de 29 años, llegó al Camp Nou en el verano de 2019 por los 120 millones de euros establecidos en su cláusula de rescisión con el Atlético, un año después de que en primera persona rechazase la misma operación. En sus dos temporadas de azulgrana (y el comienzo de la presente) el rendimiento de Griezmann quedó lejos de las expectativas, sumando un total de 102 partidos en los que marcó 30 goles pero sin alcanzar nunca la brillantez que disfrutó en su primera etapa como colchonero.
POR SORPRESA
La marcha de Griezmann no se concretó hasta el último día de mercado… Y después de un verano lleno de especulaciones que comenzó el 14 de julio, cuando se catapultó al plano una negociación entre Barça y Atlético en la que se contemplaba un intercambio entre el delantero galo y Saúl, quien este mismo martes acabó cerrando su salida con destino al Chelsea. La diferencia de valoración entre los dos jugadores hizo imposible el acuerdo, pero desde entonces quedó patente que la permanencia del delantero en el Camp Nou no estaba para nada asegurada.
El club azulgrana, ya fuera desde los despachos, la dirección deportiva y el propio Ronald Koeman, le trasladó su confianza absoluta, considerándole indiscutible en la plantilla y, una vez se concretó la marcha de Leo Messi, contemplándole como uno de los jugadores clave en el equipo. Pero la situación económica mantuvo continuamente en el plano un cambio de escenario.
Griezmann comenzó la temporada oficial como titular y, de hecho, completó los tres primeros partidos de Liga frente a Real Sociedad, Athletic y Getafe, catapultándose después de este último encuentro, y por absoluta sorpresa, su marcha del club.
El Barcelona, de entrada y buscando reforzar su delantera a la vez de rebajar masa salarial e ingresar dinero por un traspaso, contempló a última hora del lunes una operación de intercambio por Joao Félix con el Atlético de Madrid, cuya respuesta fue negativa… En cuanto a desprenderse del joven futbolista portugués pero receptiva en negociar un regreso del francés al club colchonero.
Este martes se acentuaron los contactos entre los dos clubes, ante el estupor del propio futbolista, que conoció la situación mientras estaba concentrado con la selección de su país. Fuentes cercanas al propio Griezmann se mostraron primero sorprendidas por el asunto y después, conociendo los movimientos del Barcelona, abiertas a un cambio, dependiendo de las condiciones y sabiendo que Diego Simeone apadrinaba este regreso en primera persona.


Porque Saúl no podía entrenarse en su posición en el Atlético
Saúl hablaba esta noche con Ibai Llanos, en su Twitch, apenas unos minutos después de hacer oficial lo que era un secreto a voces durante todo el día: que se iba del Atlético, que su cesión al Chelsea finalmente fructificó aunque durante parte del lunes estuvo detenida. Fue una larga charla en la que el canterano repasaba, entre otras cosas, los motivos por los que se marchaba. Esos que durante dos años se han leído en su rostro cada vez que el Cholo Simeone le enviaba a una posición en el campo los partidos: el lateral izquierdo, la defensa, atrás. Eso, y principalmente eso, además de no llegar a encajar del todo en el grupo del vestuario, es la razón de su marcha. Y él lo confirmó. “Pedí entrenar en mi posición y el Cholo y Miguel Ángel pensaron que lo mejor era que me fuera”.
Desde el cuerpo técnico del Atlético la sensación no es la misma, sin embargo, y aclaran a As que muchas veces no era posible que Saúl entrenara en su posición porque cuando el equipo prepara los partidos durante la semana los suplentes juegan como lo hace el rival. O sea, que la mayoría de veces no era posible que Saúl ocupara la posición que quería. Y es que la forma de preparar los partidos del equipo es la misma. Se ensaya con un equipo posiblemente titular que se enfrenta a otro equipo, el suplente, que se posiciona y juega como lo hace el rival que le toque esa jornada. Muchas veces el puesto que Saúl quería no existía. No se iba a cambiar todo por un futbolista, por un solo jugador.
Agencias