Hasta socios de Caracas como Lula o Petro critican al régimen chavista por el veto a la oposición
NotMid 31/03/2024
IberoAmérica
El chavismo ha vuelto a convertirse en una bomba política de relojería que ha detonado en las distintas salas de mando presidenciales de las Américas. El golpe electoral en marcha para facilitar la victoria de Nicolás Maduro en las presidenciales de julio ha provocado el fuego cruzado entre presidentes en medio de la Semana Santa, que se ha unido a los insultos del argentino Javier Milei contra otros mandatarios.
“Mientras vemos cómo la preocupación internacional se incrementa, hago un llamamiento para que los líderes democráticos del mundo se unan a los esfuerzos de presidentes y gobiernos en exigir al régimen de Maduro que permita la inscripción de Corina Yoris como candidata en las próximas elecciones presidenciales”, insistió el viernes María Corina Machado, tras comprobar que sus denuncias previas provocaron la gran trifulca.
La revolución bolivariana impidió la postulación de Yoris, filósofa de 80 años convertida en candidata unitaria con el aval de Machado, una maniobra repudiada por primera vez por el presidente brasileño Lula da Silva y por el mandatario colombiano Gustavo Petro, a quienes la líder opositora agradeció “sus posiciones, que reafirman que nuestra lucha es democrática”.
Tanto Brasil como Colombia se unieron al clamor generalizado en el continente, encabezado por Argentina, Uruguay, Ecuador, Costa Rica, Guatemala, Paraguay y Perú, a quienes se sumó el Gobierno progresista de Chile. Desde Europa se agregaron Francia (el presidente Emmanuel Macron tomó postura junto a Lula durante su viaje al Amazonas), Alemania, Italia, Reino Unido y la propia UE.
El Gobierno de Maduro reaccionó con furia contra todos ellos, incluidos sus dos aliados, en su habitual ejercicio de diplomacia agresiva. “No sólo me persiguen para tratar de atentar contra mi vida. Callan, los gobiernos de derecha callan. La izquierda cobarde, no son capaces de condenar los golpes, los intentos contra la revolución, contra la paz”, se despachó el “presidente pueblo”, mientras su Cancillería exprimía el diccionario para calificar la postura de sus detractores como “injerencistas”, “tutelados por Washington”, “fango del intervencionismo”, “acciones neocoloniales”, “profundo desconocimiento e ignorancia”…
Especial énfasis tuvieron los bolivarianos a la hora de criticar a Colombia por “complacer los designios del Departamento de Estado, (…) un paso en falso y acto de grosera injerencia en asuntos que sólo le competen a los venezolanos (…). Acto de mala fe que busca minar la normalización de relaciones”.
Gustavo Petro, conocido por responder de forma compulsiva en twitter pese a los consejos de sus asesores, contestó a Caracas, pese a haberse convertido en su gran defensor desde la llegada al poder: “No hay izquierda cobarde, hay la oportunidad de, a través de profundizar la democracia, cambiar el mundo”.
“En este nuevo capítulo con Venezuela en el centro de la polémica, la gran sorpresa son Lula y Petro: Maduro ha cruzado un límite que sus aliados no han podido justificar. Y en el caso de Brasil más incómodo aún para Lula, porque le dijo hace poco a María Corina que dejara de llorar y nombrara un sustituto. Y ella lo hizo con una mujer de 80 años y abuela de siete nietos. Le ha puesto en una posición muy incómoda a Lula, porque éste no se quiere ver más debilitado en el panorama internacional. No les ha quedado más remedio”, explica el internacionalista Miguel Velarde.
Frente a la mayoría de los detractores, incluido Estados Unidos, el régimen bolivariano sí contó con el respaldo público de Cuba, China e Irán, además de Honduras, que anunció el envío de una misión electoral para las presidenciales, pese a los últimos acontecimientos.
Pero quien más pasión empleó para enarbolar la bandera chavista fue Daniel Ortega. El caudillo sandinista disparó contra quienes tantas veces han mirado a otro lado, en especial contra “traidores” como el chileno Gabriel Boric (crítico con Nicaragua y Venezuela desde el primer día), al que varias veces ha definido como pinochetito (en referencia al dictador Augusto Pinochet), y contra Petro: “Se convierten en basura, Petro se ha convertido en presidente de Colombia al servicio de los yankis. Un estado lleno de bases militares del imperio yanki y decía que era antiimperialista. ¿Qué esperas Petro para sacar las bases? Ha traicionado esa sangre, una vergüenza para los que dieron la vida. Y seguramente hacen negocios con el narcotráfico”.
Pocas veces se habían visto en las Américas semejante cruce de insultos y críticas. “Machado ha puesto a Maduro en una posición de debilidad mayor de lo pensado. No hay que subestimar las próximas jugadas de la oposición y tampoco descartar que el régimen se vea obligado a hacer unas concesiones que no eran imaginadas hasta hoy”, adelantó Velarde.
“LA ROBUSTA DEMOCRACIA VENEZOLANA”
El Consejo Nacional Electoral (CNE), señalado una vez más por el bloqueo sin ningún fundamento de la candidata unitaria de la oposición, reaccionó con contundencia ante la avalancha de críticas, pero se centró en Estados Unidos. El presidente del ente electoral es Elvis Amoroso, quien durante su etapa en la Contraloría formalizó la inhabilitación ilegal e inconstitucional de Machado cuando la dirigente liberalconservadora comenzaba a distanciarse en todas las encuestas.
En el comunicado de rechazo al Departamento de Estado, el CNE se definió como “una de las instituciones más sólidas de la robusta democracia venezolana“, en contraste con el sistema electoral de EEUU, “que cede sus facultades a una conocida cadena de televisión”.
El CNE se vanaglorió del proceso en marcha, con 13 candidatos inscritos postulados por 37 organizaciones, “una fabulosa demostración de diversidad política e ideológica”. En su comunicado, Amoroso olvida que se impidió la inscripción de Yoris, pese a contar con el respaldo de la única ganadora de elecciones primarias realizadas en Venezuela. También olvida que la mitad de los partidos están intervenidos judicialmente o se han montado de forma exprés con la complicidad del régimen.
Agencias