NotMid 21/02/2023
La Noticia en Mil Idiomas
Si la invasión de Ucrania ha expuesto la dependencia industrial de Alemania a Moscú, también ha dejado al descubierto en Francia un tipo diferente de dependencia: la fascinación fatal por Rusia. En la extrema izquierda, como reliquia de la revolución bolchevique, el antiamericanismo y el comunismo. En la extrema derecha, por la admiración por el nacionalismo patriótico y el liderazgo autoritario, y porque las campañas de Marine Le Pen han sido financiadas en parte por un banco ruso. Esa fascinación, que no se limita a los extremos y que se puede remontar como poco a Voltaire o Diderot, dice The Economist, explica los vínculos de la clase política gala con Putin desde hace décadas y por qué está siendo tan difícil para el país, para Macron, romper del todo con el Kremlin.