El presidente del PP le “sugirió” que activase los trámites para elevar el nivel de alerta y cederle el liderazgo operativo al Ejecutivo central, pero el dirigente autonómico no lo veía claro: “Sánchez se desentiende”, le respondió el barón valenciano
NotMid 13/11/2024
ESPAÑA
El jueves 7 de noviembre, Alberto Núñez Feijóo convocó a todos los presidentes del PP a una videollamada de «unidad», en plena crisis política por la gestión de la DANA. Quería sincronizar las versiones y los apoyos de los barones a la actuación de la Generalitat Valenciana, después de una semana de silencios elocuentes y de demasiados ademanes perfileros.
Carlos Mazón tomó la palabra y, tras informar sobre la situación y recalcar la diferencia devastadora entre la lluvia esperada y la riada que se produjo, le agradeció expresamente a Feijóo «su consejo permanente» y sus «llamadas» recurrentes.
¿A qué consejos se refería? Según ha confirmado EL MUNDO de fuentes tanto de la Generalitat Valenciana como de Génova, uno de los fundamentales fue que solicitara la activación de la emergencia nacional. O sea, que le pidiese a Pedro Sánchez que tomara el mando, para que la gestión de la crisis pasase a manos del ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska.
Feijóo se lo dijo incluso en persona, en su visita a la provincia de Valencia el jueves 31 de octubre. Un día y medio después de la tragedia. Según confirman fuentes de Génova, el presidente del PP le «sugirió» que activase ya los trámites para elevar el nivel de alerta de protección civil y cederle el liderazgo operativo al Ejecutivo central, pero Mazón no lo veía claro. Sugerir es el verbo que define lo que quiso hacer el líder de la oposición: recomendar o instar, pero no imponer.
La respuesta de Mazón fue clave: «Es que el Gobierno no la quiere, presidente». El popular alicantino pensaba que «dar un paso atrás» en ese momento, «mientras el Gobierno se desentendía» de coger las riendas, era tanto como «dejar tirados a los valencianos», según revelan fuentes de su entorno presentes en la conversación. Y se maliciaba que «quizá» la estrategia del líder socialista era «una trampa» política para sacar réditos. Por eso le insistió a Feijóo en que hablaría después con Sánchez, que iba a visitar al Centro de Coordinación Operativo Integrado (CECOPI) a su vuelta de la India.
Como adelantó este diario ayer, el presidente del Ejecutivo se había puesto «a disposición» de Mazón el propio martes 29 a las 22.50, hora en la que le mandó un whatsapp que dejaba clara su intención de jugar un papel importante y sin escatimar esfuerzos y recursos, pero subordinado a las decisiones de la Generalitat. Sin reclamar el mando.
«El Gobierno nos decía que no» a activar la emergencia nacional, y que prefería «la colaboración», explican en la Generalitat. «Y no les podíamos decir a los ciudadanos que el Gobierno no quería activar la emergencia nacional… pero que aun así nosotros dábamos un paso atrás», razonan en el equipo del principal dirigente autonómico valenciano. «En ese momento no teníamos tiempo para la política», subrayan.
Lo cierto es que ese día Mazón no estaba pensando en términos de rentabilidad partidista. En la citada reunión del CECOPI, llamó «querido presidente» a Sánchez, que estaba a su lado. Un gesto que contrastó con las críticas de Feijóo al líder socialista por no darle información de la catástrofe y por no llamarle. Cosa, esta última, que se mantiene vigente 12 días después.
De manera que, ante la falta de interés del Ejecutivo en coger el toro por los cuernos y ponerse al mando, Mazón llegó ese día a la conclusión de que le tocaba a él tirar del carro. «La Generalitat no podía borrarse, aunque se achicharrara por ello», inciden en el equipo gubernamental valenciano.
Cuarenta y ocho horas después, el sábado 2 de noviembre, el Govern anunciaba «cinco grupos de respuesta inmediata» en los que los consellers se situaban por encima de los ministros. Ayer, 10 días más tarde de eso, Feijóo volvió a insistir en que hay que activar la emergencia nacional. Que él, si fuera Mazón, lo habría pedido, sin ninguna duda.
La elevación de la alerta al nivel tres de protección civil implica que las competencias de «ordenación y coordinación de las actuaciones y la gestión de todos los recursos estatales, autonómicos y locales del ámbito territorial afectado» por esta crisis pasarían de las manos de Mazón a las de Marlaska. Y sólo lo pueden pedir ellos. La Ley de Protección Civil estipula que «corresponderá la declaración de interés nacional al titular del Ministerio del Interior, bien por propia iniciativa o a instancia de las comunidades o de los delegados del Gobierno».
Fuentes cercanas a Feijóo aseguran que él no quiere perjudicar a Mazón al insistir en elevar la alerta, pero lo cierto es que la primera vez que lo expresó formalmente, en el PP valenciano se escuchó esta frase: «¡Cuerpo a tierra, que vienen los nuestros!».
VOX INTENTA PESCAR EN EL RÍO REVUELTO DE LA DANA VALENCIANA: QUIERE RECUPERAR PODER
Cualquier crisis de liderazgo en la Comunidad Valenciana pasaría por Vox. Es así. Si Carlos Mazón dimitiese -en el futuro, no ahora-, Vox debería refrendar en las cortes al candidato o candidata. Como, hoy por hoy, el único liderazgo con galones es el de María José Catalá, algunos cargos de Vox ya han deslizado en privado a sus colegas del PPCV que cualquier apoyo pasaría por ganar ellos poder en el Ayuntamiento de Valencia. Aspirando al máximo. El PP no se lo plantea ni siquiera como hipótesis: «No tenemos tiempo para pensar en esas cosas ahora»
Agencias